Capítulo 31: Una declaración creíble

5.7K 413 129
                                    

Derian

Recién habíamos cenado y ahora estábamos todos en el salón, en un cóctel posterior. En un rincón se apreciaba la mesa larga en la cual estaba llena de bocadillos. Había algunos invitados agrupados en pequeños círculos bebiendo y riendo.

—Bien solo pido un minuto de su atención —enunció Dan con su voz fuerte y fría.

Todos nos enfocamos en él.

—Como todos saben he convocado a mi círculo más cercano, para confirmar el secreto a voces que tanto se ha divulgado, queremos celebrarlo y compartirlo con ustedes, para eso dejare a mi hijo quien tiene que hacer un anuncio importante del cual depende su futuro.

<<Entendí perfectamente su referencia "depende mi futuro">>

Me sonrió y me dio paso para que hablara. Me acerque hasta él y aplique los mismos trucos de Dan... elegancia y falsedad.

—Como todos me conocen, no soy partidario de los compromisos, considero que solo es un mero trámite y más cuando dos personas se aman. Pero como las tradiciones lo mandan y no queremos deshonrar a la familia... Rina Kolin ¿me permites? —la llame sonriendo, para que se acercara.

—¡Ay no que emoción! —exclamó aplaudiendo.

Seguí con mi sonrisa falsa, pero odiaba esas demostraciones infantiles.

<<Vamos eres un maldito hijo de puta, puede hacerlo.>>

—Mi princesa y próximamente mi reina, aquí delante de todos los testigos presentes, quiero dirigirme ante ti... para pedirte si ¿aceptarías ser mi amada esposa? —dije tendiéndole el cofrecito de oro, en la palma de su mano.

Nunca me arrodillaría ante nadie.

Rina abrió el cofre y al ver el anillo con un diamante blanco, lloró de la emoción. Dan me dio una mirada acusadora y sabía lo que tenía que hacer, saque el anillo y tomando la mano de ella, se lo puse en su dedo anular.

—¡Amor es hermoso! —chillo huecamente para rodearme el cuello. Besó mis labios intentando intensificar el beso, pero sus labios no me sabían a nada, así que delicadamente la aparte. —¡Claro que acepto ser tu reina!

<<Pobre estúpida no tenía idea que su reinado solo duraría cinco minutos>>

Yo asentí y la gente aplaudió.

Por primera vez en la noche cruzamos miradas con Eily que estaba al lado de Lukyan, este último la sostenía de la cintura. Su rostro no reflejaba nada.

—¡Linda! —Rina se dirigió a Eily. —Mira que hermoso y brillante diamante me regalaron ¿no te parece?

Eily hizo un ademan de sonreír pero le salió más como una mueca y asintió. Su máscara acababa de caer con la intervención de Rina, se tornó incomoda y sabía que tenía ganas de salir corriendo, porque Lukyan la detuvo, apretándola a su cuerpo.

Me tense y apreté mis puños hasta que mis nudillos quedaron blancos. Dan me golpeó con su codo las costillas de forma disimulada. Respire sonoramente.

—¡Linda! no piensas decir nada... ni si quiera un simple felicidades. —mencionó Rina haciendo un puchero de ofendida, que se le veía ridículo.

Eily apenas murmuró un felicidades.

Miré a Dan advirtiendo que hiciera algo, porque si me metía yo, iba a botar todo por la borda y mi pequeña hasta el momento se había mantenido al margen, tal como me lo prometió.

—¡Linda no tienes que ser tímida! —la siguió pinchando —sé que estas saltando de alegría por mi esperado compromiso, al final no todas podemos cumplir el sueño de casarnos con el hombre que amamos.

Eternamente Nosotros [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora