Una de ellas se enamoró perdidamente de la otra.
Jennie Kim una empresaria importante en la industria de la moda.
Lisa una mujer guapa que modelaba.
-Jennie me gustas
- Lo siento Lisa pero no puedo. - Dijo la castaña.
Lo que no sabía, era que lo...
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Jennie Kim. Ese es el nombre de una de nuestras protagonistas en esta historia.
Ésta chica tiene 25 años y a su edad es una mujer de negocios importante en la industria de la moda.
Casada con un hombre hace unos seis años, su nombre es Kai. Ellos son la típica pareja que comienza su relación en el instituto donde se juran amor eterno creyendo que siempre estarán enamorados y serán una linda pareja feliz y que cuando salen del instituto, tiempo después se casan.
Viven en un lujoso apartamento que se encuentra en el mejor edificio de la ciudad con una vista increíble, que cuando anochece las luces de la ciudad alimentan la vista por lo hermoso que se ve todo alumbrado, o cuando va amaneciendo y el sol va saliendo iluminando la ciudad con los primeros rayos amarillos.
Tienen un hijo de seis años su nombre es Samuel, para la pareja él es lo mejor que les ha pasado, es la luz de sus ojos, por quien que día a día luchan en todos los aspectos. Tiene a su mejor amiga, su nombre es Rosé. Desde niñas fueron amigas, su amistad fue creciendo tanto hasta el grado en que la vergüenza no existía entre ellas y la confianza la alimentaba.
Samuel, es un niño muy guapo, tiene cabello castaño, ojos muy grandes y azules aunque sinceramente no saben de quien sacó el color de ojos, pues ninguno de los dos lo tiene y que ellos sepan nadie de su familia tampoco.
Su piel es morena como la de su madre.
La relación de Jennie y Kai ante el mundo se mira realmente buena, pero la realidad es que si lo es, solamente hay un detalle con el cual nuestra Jennie Kim no está bien, y es nada más y nada menos que el sexo.
Pocas veces lo llevan a cabo, pues nuestro querido Kai dedica mucho tiempo a su empresa donde lo dejó a cargo su padre después de salir del instituto.
Jennie está enamorada de su esposo, él es muy detallista con ella, es tierno, cariñoso y buena persona, rara vez discuten. Actualmente hay veces en la cual entran en guerra por pasar poco tiempo juntos, pero aún es atento con ella y con su hijo, los quiere mucho a los dos.
La familia de Jennie adora a Kai y la familia de Kai adora a Jennie, en pocas palabras, ellos están hechos el uno para el otro, aunque existe gente que no los quiere juntos y han tratado de separarlos con algunas mentiras, ellos han sido fuertes con su amor.
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Su oficina era uno de sus lugares favoritos, pues le encantaba lo que hacía en ella, amaba su trabajo.
Y ahí es donde se encuentra ahora, revisando los próximos eventos de fotografía que tendrá en la empresa.
De repente se abre la puerta de su oficina.
-- Señora Kim tenemos un problema - Dice su secretaria una joven de cabello color negro estatura promedio y muy carismática.
— Ya te he dicho que me llames Jennie somos casi de la edad, Nayeon.
— Perdona Jennie pero es la costumbre.
— Ahora si dime ¿qué problema tenemos? — Dejó a un lado lo que estaba haciendo para poder poner su atención a Nayeon.
— El chico que iba a modelar hoy para la marca Calvin Klein no ha llegado pero acaba de llamar informando que no va poder venir porque le surgió un problema.
— ¿cómo así? ¿Tenemos a alguien más que haga el trabajo? – Comenzó a entrar en pánico porque esa marca es muy importante y Jackson que es el modelo especial y único que queda para modelar bien la marca no se encontraba.
– Sí Jennie, de hecho la persona que hará las fotografías ya eligió a una modelo que acabas de contratar su nombre es Lisa Manoban.
– ¿Cómo que mujer? Sí es ropa para hombres.
— No lo se, pero él dice que ella queda perfecta. Tal vez le pongan un pene de plástico en aquella zona.
—Está bien si el fotógrafo cree que ella lo hará bien dejémoslo, de todas formas iré a cerciorarme de que todo esté en orden. Y yo creo lo mismo que tú sobre... qué le pongas eso ahí.
Después de eso Nayeon, la secretaria de Jennie salió por la puerta, dejando a una Jennie con pensamientos sobre la nueva modelo.
Haciéndose preguntas como "¿quién será la chica?" " ¿cuándo la contraté?" Entre otras más.
Siguió con su trabajo haciendo de lado todas esas preguntas porque en un rato más la conocería y quizás respondiera la preguntas que se hacía.
Trato de contactar a Nancy pero no obtuvo suerte.
– Es hora Jennie, en algunos minutos comenzará la sesión. – Dijo Nayeon por el intercomunicador.
– Gracias Nayeon, enseguida salgo – Recogió los documentos de su escritorio guardándolos en la carpeta para después salir de su oficina directo al estudio de fotografía.
Junto a su secretaria subieron al elevador, pues el estudio de fotografía se encontraba en el tercer piso mientras que su oficina estaba en el segundo.
Al salir caminaron directo al estudio.
— Hola Jennie la nueva modelo se está arreglando – Informó Jonathan el fotógrafo a Jennie la cual solo asintió — Bien comencemos — Dió un grito al personal que le ayudaba. Jennie y la secretaria se posaron a su lado detrás de la cámara.
La mirada felina de la castaña rápidamente captó algo que la dejó sin aire y por un momento dejó de existir todo lo demás que estaba a su alrededor.
Una rubia de cuerpo medio fornido donde se le podía ver algunos músculos no tan marcados, con cabellera larga, piernas largas y manos grandes en las cueles les resaltaban algunas de las venas. Una piel blanca suave como la de un bebé. Que solamente vestía un top y unos bóxers color azul marino donde se le marcaba algo realmente grande y grueso en su entrepierna, el bóxer era de la marca Calvin Klein.
La mirada de la rubia conectó con la de la castaña, las dos pudieron sentir una gran atracción hacia la otra.
La rubia diciéndose así misma lo hermosa que estaba la chica la cuál también la estaba viendo, aparte de estar pensando en que la castaña tenía que ser de ella. Tenía que estar en sus brazos, dándole caricias.
Pero lo que no sabía la rubia era que la castaña ya había encontrado al amor de su vida y no estaba en sus planes fallarle al hombre que amaba.
Pero pues todo puede pasar en la vida.
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