━━ ⦗ siren! ⦘
❝ la tierra tiene sed
de sangre y nosotros
tenemos un mar
dentro de nosotros. ❞
███████████ 𝙚𝙣 𝙙𝙤𝙣𝙙𝙚
la vida que una vez conocieron
fue cambiada y niños inoce...
━━━━━━━━━━━━ CAPÍTULO ONCE DISCULPAS. ━━━━━━━━━━━━
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LORELEI MOVÍA SUS MANOS CON ANSIEDAD mientras se sentaba en una silla situada en el centro del salón del Consejo, sus ojos glaciares examinaban al resto de los habitantes sentados en los bancos, menos a los guardianes que formaban un círculo alrededor de ella, el evento principal. Odiaba que se quedaran boquiabiertos, pero ¿quién podía culparlos? Habían escuchado tantas cosas sobre ella que era más que obvio que sentían curiosidad.
—Está bien, cálmense, cálmense.—Alby llamó la atención de todos mientras movía las manos en el aire de forma exagerada para que se callaran.—Como saben, algo le sucedió a Robbie hace tres días durante un enfrentamiento entre Lorelei y él, que resultó con una gran cantidad de sangre saliendo de sus oídos.
Se mantuvo erguido para recalcar su autoridad y dio pasos lentos por la habitación.—Lo que pasó fue inexplicable, pero Lorelei rompió las reglas.—señaló a la rubia.—Nunca lastimes a otro habitante. Ahora, me gustaría que Robbie nos cuente su versión de la historia y después escucharemos la parte de Lorelei.
Los ojos de Lorelei se elevaron al mismo tiempo que el chico que estaba sentado en uno de los bancos se aclaró la garganta.—Sucedió después de que ella salió furiosa del Matadero. Ella se rehusaba a hacer su trabajo. Estaba actuando como una perra engreída.—dijo, y la rubia se tensó ante sus palabras.—Y en un momento me acerqué a ella, diciéndole que volviera adentro, al siguiente momento ella me gritó que la soltara y su voz se volvió... anormal, no sonaba humana.
Los ojos de Lorelei se posaron sobre Newt, quién simplemente trató de darle la mejor sonrisa reconfortante que pudo hacer. Pero detrás de esa sonrisa, el chico estaba claramente disgustado por la explicación de Robbie.—Mis oídos comenzaron a sonar y entonces sentí que algo caía hacia mi piel, cuando me toqué me di cuenta de que era sangre.—Robbie casi se estremeció al recordarlo.—No sé qué diablos significa eso, pero ella es peligrosa.
—Vamos, Rob. Eso es un poco exagerado, ¿no crees?—Minho dijo, chasqueando la lengua con disgusto.
—¡Pude haberme desangrado hasta morir!—Robbie exclamó con los ojos muy abiertos. Las miradas que estaba recibiendo Lorelei le dejaban un sabor amargo en la boca, esto no era bueno. Nada bueno.
—Gracias, Robbie.—Alby suspiró profundamente antes de volverse hacia la belleza de ojos azules.—Lorelei, tu turno.
Soltando una exhalación temblorosa, Lorelei se levantó de su asiento, con sus brazos colgando a sus costados.—Miren, sé que lo que sucedió se ve realmente mal. Y lo que le hice a Robbie... no lo puedo justificar. Pero lo que si puedo justificar, es que no tenía intenciones de hacerle daño a él ni a nadie más.—el suelo polvoriento ensució sus botas mientras daba un paso hacia adelante.—Lo que sucedió estuvo fuera de mi control, no sé que pasó, al igual que ustedes. Robbie me llamó mimada y me agarró del brazo, solo tenía intención de que me soltara, nada más, porque creo que tengo derecho a defenderme.—suspiró y se volvió hacia Robbie.—Siento mucho lo que te pasó, de verdad lo hago. Pero no puedes agarrarme del brazo o decirme qué hacer, así que me gustaría que te disculparas conmigo.—se cruzó de brazos y el resto del grupo estalló en murmullos que estaban de acuerdo y en desacuerdo con ella, pero Alby los calló.
—No tengo porqué disculparme contigo.—Robbie escupió amargamente, sacudiendo la cabeza con incredulidad al escucharla decir esas palabras con descaro.
—Podrás pensar que está bien hablarles mierda sobre mi a tus amiguitos, pero para mi no está bien.—su tono de voz disminuyó a medida que entrecerraba los ojos.—Claramente eres extremadamente grosero y tienes mucha ira, pero si alguna vez me vuelves a hacer o decir cosas, haré mucho más que hacer que tus oídos sangren, tenga el control o no.
Lo que dijo probablemente fue todo lo contrario a lo que debió haber dicho, pero se sintió mejor por eso y podía aceptar su castigo con la cabeza en alto. Minho reprimió una risa mientras que Newt sonrió levemente, aunque sabía que ella solo había empeorado todo.
—Ahora que ya sabemos las dos versiones, deberíamos votar sobre el castigo. ¿Alguna idea?—los ojos de Alby examinaron el grupo de manos alzadas en el aire.—¿Gally?
Oh, genial.
—Desterrarla. Como dijo Robbie, es peligrosa. ¿Quién puede asegurar que no hará lo mismo con el resto de nosotros?—el Constructor respondió y pudieron escuchar vítores hacia él.
—¿Chuck?—Alby miró al chico más joven del área que tenía la mano alzada también.
—Lorelei no ha sido más que amable conmigo, creo que estaría mal desterrarla. Ponla en el pozo por unos días.—el niño sugirió y Lorelei le lanzó una pequeña sonrisa de agradecimiento, sabiendo que por más aburrido que sonara el pozo, era mejor que ser arrojada a lo desconocido.
—Está bien.—el primero al mando tomó en consideración ambas sugerencias.—Manos arriba los que votan por el destierro.
Al ver tantas manos elevarse en el aire, Lorelei estaba convencida de que iba a ser arrojada al laberinto, porque parecía ser el chico malo entre esas personas que se conocían hace tanto tiempo.—Manos arriba los que votan por el pozo.
Newt, Minho, Sartén, Chuck, Leo e incluso el propio Alby alzaron sus manos, seguidos por un gran grupo de personas, para sorpresa de Lorelei. Realmente te respetan por mantenerte firme. Las palabras de Newt se repitieron en su cabeza.
—Entonces está resuelto.—confirmó el hombre una vez que todos bajaron sus manos.—Tres días en el pozo y esta noche sin cenar.
—¿Estás bromeando?—Robbie preguntó, mientras los habitantes del Claro se dispersaban para continuar con su día.—Ella es un peligro para todos nosotros. ¡¿No lo entiendes?! Tres días en el pozo no cambiarán nada.
Haciendo caso omiso a sus quejas, Lorelei se acercó a Newt y Minho, quienes parecían estar aliviados de que ella no se fuera.—Parece que estás fuera de peligro, Barbie.—el Guardián de los Corredores sonrió. Ella le devolvió el gesto, encogiéndose de hombros.
—Me extrañarían demasiado si me desterraran.
—Bueno, me alegro de que no vayas a ningún lado.—Newt dijo y la atrajo hacia un inesperado abrazo; sus brazos rodearon su torso y su barbilla descansó en la coronilla de su cabeza.—Estabas patinando sobre hielo fino.
—No podía caer sin haber luchado antes, ¿no crees?—ella dijo y sintió que el chico reía.
