| 31 |

1.7K 237 447
                                    

En la parte delantera de la cafetería Natsumi y Koizumi no se habían movido de sus lugares, sus miradas se fijaron una en la otra. Nidai seguía moviéndose por la tienda, haciendo sus tareas, pero mantenía un amplio margen entre él y Koizumi. En el momento en que vio a Hajime, sus ojos se iluminaron de alivio.

—Me encargo de esto —Hajime caminó hacia Nidai, colocando una mano en su brazo—. ¿Terminas de revisar las acciones por mí?

—¡No hay problema!

Nidai se fue. Hajime caminó hasta la caja registradora, pasando por Koizumi, y miró a Natsumi. Era ahora o nunca.

—Bueno, ¿qué quieres?

Natsumi rompió su concurso de miradas con Koizumi y dio una juguetona mueca.

—¡Hey, Hajime! ¡Esa no es forma de hablarle a un cliente!

—Está bien... ¿Qué le gustaría pedir, señorita? —Hajime dijo secamente, rodando los ojos.

Risas salieron de los labios de Natsumi.

—¡Así está mejor! —Ella sonrió—. Me gustaría un miel grande.

Era bastante fácil. Hajime registró el pedido en la caja.

—¿Y cómo te gustaría pagar?

—A crédito. —Natsumi agitó una tarjeta de crédito que la mayoría de la gente nunca vería en su vida.

Dándole a Natsumi un momento para pagar, Hajime se tomó un minuto para coger un vaso de papel de un lado y escribir el nombre de Natsumi en él.

Cuando la caja registradora sonó para indicar que la orden había terminado de ser registrada, la empujó para cerrarla antes de dirigirse a Koizumi.

—Cumpliré su orden, quédate acá.

Sin esperar una respuesta, empezó a cumplir la orden de Natsumi, cayendo en las acciones rutinarias. Natsumi, mientras tanto, se había movido al lado de las mesas. Cuando Hajime terminó su bebida, la puso en el mostrador y le dio una sonrisa suave.

—Espero que lo disfrutes.

—Gracias, Hajime —Natsumi bebió a sorbos su bebida antes de ponerle una tapa—. Delicioso —Ella tomó el vaso—. ¿Quieres que te lleve de vuelta después del trabajo?

—Es muy amable por tu parte, pero puedo encargarme del transporte público.

Arrugó la nariz, pero se volvió hacia la salida.

—Como quieras. Hasta luego.

Con un par de zancadas, Natsumi salió del café. Hajime se tomó un momento para limpiar el mostrador antes de girar para ver a Koizumi esperando al lado. Sus ojos estaban entrecerrados y sus brazos cruzados. Hajime esperó un segundo completo antes de suspirar internamente.

—¿Hay algo en lo que pueda ayudarte?

—Hinata —Koizumi empezó con un tono firme antes de agitar la cabeza—. Lo siento. No quiero sonar problemática, pero... —Su mirada se dirigió hacia la salida—. Conoces a Kuzuryuu Natsumi.

—Sí, la conozco —Hajime respondió—. Supongo que tú también.

—Sí —Koizumi apretó los manos que reposaban encima de sus brazos—. Fuimos a la misma escuela media y secundaria.

—Oh, ¿entonces fueron antiguas compañeras de clase? Qué coincidencia toparse con ella de esta manera.

—Sí, coincidencia... —Koizumi miró a Hajime, con un ceño fruncido muy profundo—. ¿Son amigos? ¿Amigos cercanos?

I can't kill you (so we must be destined to be together)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora