La oscuridad no es tan mala.
O bueno, no lo es una vez que te acostumbras a ella.
A sus monstruos, pesadillas, susto y demonios. A su crueldad, maldad y esa embriagante dulzura que utiliza para seducirte y hacer que te vuelvas parte suya.
La oscuridad parece llamarnos, parece que quiere que pertenezcamos en ella. ¿Y qué pasa si sucumbimos ante ese hermoso cántico de sirena, y nos sumergimos en ese abismo de maldad y dolor?, nada. Simplemente nada, porque pierdes toda consciencia y dejas que ella te guíe. Y, bueno, no puedo decir que te pierdes, porque si caíste en su trampa, seguramente ya estabas perdido.
Stiles ya estaba perdido, hace mucho tiempo que lo estaba. ¿Quizás desde cuando el nogitsune hizo con él lo que le dio la gana? No, desde hace mucho tiempo atrás. Quizás cuando fue al bosque y le arruinó la vida a su mej... a Scott. ¿O se la mejoró?, no lo veía muy en desacuerdo con ser un hombre lobo mejorado en todo sentido.
Quizás se perdió un poco más, cuando descubrió que estaba enamorado de cierto lobo, y cierto lobo (¿es necesario decir nombre?) se fue a México con una mercenaria.
Lo cierto es que, ya la oscuridad lo había reclamado como suyo y obligado a adentrarse dentro de su hermosa crueldad, y el ya no podía hacer nada para salir de ahí.
¿Verdad?
Stiles, o bueno, el nogitsune, bajo las escaleras con toda la paciencia del mundo. Parecía estar incluso contando los escalones.
—Buen día, Stiles. — Saludó el sheriff, quien se extrañó al ver a su hijo levantado desde tan temprano y con una ropa tan... inusual en el.
—Buen día... papá. — La última palabra la escupió con burla e ironía, y el sheriff notó eso y de inmediato supo que algo estaba mal, o quizás un poco raro. —No voy a desayunar, quiero ir lo más rápido posible al instituto. — Noah asintió lentamente, detallando el rostro de su hijo (o lo que parecía ser su hijo) lentamente. No añadió más nada, sino que esperó a que Stiles se fuera, para luego llamar a la –Posiblemente – única persona que podría ayudarle.
—Hola, Deaton. Creo que tengo un problema.
***
La manada se sorprendió.... Mucho.
Pero, ¿Quién no?, si el castaño había llegado de la nada, con unos jeans ajustados y una camisa azul manga-larga pegada al cuerpo. Cabello desordenado, piel más pálida de lo usual y unas grandes ojeras adornando sus ojos. Pero, eso no fue lo más raro, sino la confianza con la que andaba por los pasillos, esa seguridad que demostraba al saludar a todas y cada una de las personas que se encontraba.
La manada no fue la excepción, los saludó a todos y cada uno, quienes permanecían con la boca abierta gracias a la incredulidad. Incluso les guiñó un ojo.
Y mientras el nogitsune se encontraba rodeado de ojos curiosos y uno que otro lleno de lujuria, Stiles estaba también ahí, solo que permanecía jugando al maldito Go! Con un tipo vendado, quien le contaba todo lo que pensaba hacer, y él no podía hacer o decir nada, solo mover las estúpidas pieza negras y observar todo desde la pantalla que eran sus ojos frente a él.
Miraba con gran detalle lo que sucedía. El como los saludaba a todos con un inusual animo en el; como la mayoría lo miraba boquiabiertos, como algunos le devolvían el saludo y como una pequeña minoría fijaba su mirada en el con coquetería.
Era raro ver todo por sus ojos, pero de manera distante. Eran suyos, pero a la vez no lo eran, porque su propio cuerpo no le pertenecía.
Le generaba una sensación extraña, cómo paranoica. Estaba seguro de que si no estuviera en ese extraño bucle en el que debía mover las fichas de aquel maldito juego por lo que parecía ser siempre, entonces tendría un ataque de pánico.
Le producía inquietud ver cómo el nogitsune entablaba una "normal" conversación con el, mientras manipulaba a su cuerpo para que hiciera otras cosas. Las personas se acercaban a el, hablaban, gritaban, susurraban y le miraban, lo que hacía que estuviera aún más ansioso.
—¡Hola Stiles!
—Mira lo guapo que es...
—Diablos, ¿desde cuando tiene ese cuerpo? ¿Y por qué demonios yo no lo había notado, joder?
—Oh mierda, no sabes cuanto me arrepiento de haberlo ignorado todos estos años.
—¿Lo viste? ¡Me guiñó el ojo!
Era incómodo, sumamente incómodo, el pasar de ser ignorado todo el tiempo, a repentinamente ser el centro de atención.
—Es un ganar-ganar, ¿lo ves?, tu ganas popularidad, yo futuras víctimas.— Le dijo el hombre de vendas.— Soy todo lo que necesitas, Stiles. Soy fuerza, soy atracción, soy poder, soy todo, absolutamente todo. Deja atrás tu consciencia, Stiles, resígnate, muere, déjate llevar, porque soy todo lo que serás ahora, porque somos uno solo, y pronto, seré solo yo.
©Ade
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Void, void, void |Sterek| EDITANDO
FanfictionQuizás el nogitsune nunca se fue. Quizás tan solo estaba esperando el momento perfecto para volver a atacar. //////////////////////// Los personajes no me pertenecen, todos los derechos de estos son de MTV y Jeff Davis.