Cinque-

3.7K 373 19
                                    


Quémame con tu veneno, cariño

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Quémame con tu veneno, cariño. Bésame, con esos labios llenos de veneno; quémame con tu veneno.


Una nueva muerte en Beacon Hills.

En el bosque, específicamente.

Un chico castaño cubierto de sangre, con un sable largo y filoso en sus manos. Una katana, un arma de origen japonés. Y con una sádica sonrisa adornando su ensangrentado rostro.

Ese chico era, Stiles Stilinski. O bueno, aparentaba ser el, pero en realidad era un antiguo demonio de origen japonés. Un demonio que se alimentaba de la preocupación y el caos que había formado con su asesinato.

***

La manada se encontraba reunida en el loft de Derek, puesto que no les importaba que no estuviera, ya que era el lugar más grande en donde podían reunirse. A demás, McCall tenía una copia de la llave de este, por ser considerado alguien de confianza, aparte de ser el actual Alpha de la manada de Beacon. 

—Lydia, ¿has encontrado algo que nos pueda servir?— Preguntó Scott, quien estaba en el suelo, con la cabeza apoyada en la pared. Parecía realmente frustrado. 

—No, nada.— Respondió la pelirroja igual de frustrada.

Isaac, uno de los betas de Derek (El único que quedaba vivo, en realidad), no podía parar de pensar que, probablemente si Stiles estuviera ahí con ellos, ya habría encontrado a la criatura  que buscaban. Kira, quien estaba al lado de Isaac en uno de los incómodos (y pocos) sillones que tenía Derek en su loft, alzó la cabeza de repente, con una idea brillando en su mente.

—Oigan, ¿pueden enseñarme las fotos de nuevo?— Preguntó, creía saber con qué arma había sido hecha la herida. 

Lydia, sin despegar la mirada de su libro, ni preguntar para qué las quería, le pasó las fotos que tenía al lado. En ellas, se podía ver el cuerpo de la víctima, con una profunda herida en el estómago y en el cuello. Jordan Parrish, el ayudante del sheriff, sabueso infernal y de la manada, se las había facilitado. 

Y las supo identificar, esas heridas habían sido hechas por una...

—¡Katana!— Exclamó la asiática en voz alta. ¡Claro! ¿Cómo no se había dado cuenta?, era exactamente las mismas heridas que había visto, hace meses atrás, pero... esas habían sido hechas por el nogitsune. El simple pensamiento logró preocuparla de sobremanera

—¿Ah?— Preguntaron todos los lobos (y la banshee) que estaban ahí presentes.

—Las heridas, las heridas fueron hechas por una katana. Miren la profundidad y la exactitud de los cortes.

—¿Cómo estás tan segura?— Preguntó el alfa verdadero alzando una ceja. Kira pudo notar la desconfianza sembrada en aquel tono que usó al hablarle

—¿Quieres que intente hacerte las mismas heridas, para comprobarlo?— Devolvió la pregunta, alzando ella una ceja esta vez.

Todos se sorprendieron, porque usualmente la chica siempre se quedaba callada, puesto que era tímida y algo... retraída, según ellos. Pero la kitsune ya estaba harta de la actitud estúpida que Scott estaba teniendo últimamente. Desconfiando de todos y tratándoles como basura, parecía ser que el poder de ser un Alpha verdadero se le había subido  la cabeza y eso la irritaba y la molestaba a partes iguales, no estaba segura de poder seguir soportando esa actitud de mierda. La única razón por la que se había quedado ahí era porque Stiles se lo había pedido y porque Scott era su jodido novio y ella estaba como... realmente sentía algo por el, pero ya o podía más.

Supo que, aún sin haberlo expresado verbalmente, Isaac coincidía con sus pensamientos al ver la sonrisa que le dirigió, entonces, ambos abandonaron el loft y, quizás, a su manada sin mirar atrás. 

Scott se quedó sentado, procesando lo que acababa de pasar. Luego se sintió enojado, ¿Qué demonios les pasaba? ¿Por qué jodidos Kira, la que se suponía que era su novia y debía apoyarlo en todo, le había contestado así?, quizás estaba siendo un idiota, quizás en otro momento hubiese ido a buscar a su novia y a su amigo y les hubiera pedido perdón, pero en esos momentos sus pensamientos no eran nada racionales, por lo que solo gruñó y gritó un fuerte: ''¡Váyanse a la mierda!'', volviendo a su trabajo, ignorando las miradas poco sutiles de los demás miembros de la manada.


Nota de la autora:

Jodidamente esta cosa a la que llamo historia cumplió un año ya. Yo digo, que se arme la joda por algo innecesario, sisi.

Trataré de actualizar diariamente, o al menos cuando las clases me dejen respirar y generalmente lo haré por las noches. Recuerde que esta es una edición, si bien los capítulos tienen las mismas cosas que la versión anterior, tienen más partes agregadas y pocas cosas cambiadas, así que, si estás releyendo esto y hay cosas que no recuerdas, ¡no te preocupes! son cosas recién agregadas<3

All my love.





©Ade

Void, void, void |Sterek| EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora