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HUGO.

Hago el mismo recorrido de siempre, pero esta vez unos minutos antes para no chocar de nuevo con ella, era lista y no quería incomodarla. Sabía de ella pero verla de cerca me había impactado demasiado, era hermosa y sus ojos eran unos mares. La última vez que nos encontramos estaba desesperado, no había salido a la misma hora de siempre y no la veía hasta que apareció detrás de mí y casi me muero. Con su actitud me invito a merendar y me hizo todas las preguntas que yo ya me imaginaba. Han pasado unos días y hoy es sábado. Hago mi rutina de siempre, las llamadas de siempre y cuando me informan otro día mas que esta todo en orden me relajo. Es sábado así que saldría un rato con amigos. Bruno junto a Rafa llegan a mi departamento, donde allí comemos algo para luego dirigirnos a alguna discoteca.

Aquella minita no te saca la mirada de encima.- soltó bruno y mire disimuladamente.

Hoy no me apetece nada.- dije tomando mi vaso.

Nada de nada.- dijo mirándome y negué.

Lo que yo daría porque una minita como ella se me venga a tirar.- soltó Rafa y reí mirándolo.- qué pasa macho.- dijo.

No me digas que ya te enamoraste de ella.- soltó bruno, ellos sabían todo.

Claro que no, solo hoy no me apetece nada y punto.- dije molestándome un poco.

Buenoo.- dijo Rafa.- viene, viene hacia aquí y con unas amigas.- dijo y me quede allí.

Me retire a los segundos, ahora estoy solo tomado un trago en la barra, los chicos se habían entretenido con las minitas minas y a mi no me apetecía estar allí. Ya llevaba unas copas encimaba, eran las 4am, hoy no tenía ganas de nada.

Otro.- escuché y pensé que estaba loco, pero al girar mi cara la vi allí.

Es en serio.- solté y ella se giró rápido a mi. Su boca roja se entreabrió un poco, iba combinada con aquel corto vestido al cuerpo que llevaba.

Tiene que ser una puta broma.- soltó susurrando.- acaso tu me estás siguiendo.- solto acercándose más a mi y negué sonriendo.- entonces que, no me hagas reír.- soltó mirándome.

No serás tú la que me sigues.- solté y levanto sus cejas.- vine con amigos, no sabía que iba a encontrarte a ti, tampoco te creas tanto.- solté jodiedola.

Voy a creerte por esta vez entonces.- solté.- puedo confiar en ti.- me pregunto.- no no, no me conteste.- tal solo la mire.- yo no debo confiar de nadie.

Por qué no.- pregunte mirándola sonriendo.

Porque..- y estaba por responder hasta que se dio cuenta.- qué te importa a ti.- soltó enojada y reí.

Mala noche.- solté.

Sam ya me ha abandonado por su chico, siempre me hace lo mismo, me promete que no y yo confío en ella.- dijo reboleando los ojos.

Puedes quedarte conmigo si quieres.- me miro y soltó una sonrisa.

Gracias pero voy a irme a casa ya.- dijo y asistí mirándola. Cuando quiso dar unos pasos se tambaleó y la agarré rápido.- epaaa.- soltó y reí mirándola.

Vamos yo te llevo.- dije empezando a caminar con ella.

Noo, Hugo.- soltó.- no te preocupes, déjame afuera y ire en taxi.- no le conteste.

No voy a dejarte ir sola en ese estado y a estas horas.- ella me miro sonriendo y acaricio mi mejilla.

Por suerte no dijo más nada. Llegamos a mi auto para poner rumbo hacia su departamento. Yo ya sabía la dirección así que no hizo falta preguntarle.

Llegamos.- dije tratando de levantarla, se había dormido.

Perdón.- soltó y la mire sonriendo.- Gracias.- dijo y estaba por abrir cuando me miro.- como sabes donde vivo.- pregunto mirándome seria fijamente, mierda hugo.

Me lo has dicho tú a penas subimos, acaso estás loca.- dije mirándola y reí nervioso.

Ya ni recuerdo lo que digo.- rio y me relaje.-adios.- dejo un fuerte beso en mi mejilla.- qué guapo estás hoy, guapo.- soltó apuntándome y se bajo.

La mire sonriendo hasta que entro, luego partí hacia mi casa. Debía tener más cuidado, casi se da cuenta y iban a matarme si eso pasaba. Mi domingo pasa rápido, entre fiaca y haciendo el chequeo de todos los días. La semana arranca al igual que la rutina de mi trabajo. Salgo de la empresa y voy hacia mi casa para comer algo y cambiarme. Luego salgo, camino por aquella vereda para encontrármela.

Hugoo, hola.- soltó ella cuando me vio acercarse y frené.

Hola María.- dije dándole un beso en la mejilla.- hoy consiente.- la jodi y asisti soltando una risita.

Gracias por lo del sábado, no sé cómo agradecerte.- dijo mirándome.

Aceptando cenar conmigo.- solté rápido y tan solo me miro fijo.- como amigos, va conocidos que serán amigos.- dije riendo.- muy buenos amigos.- solté.

Que confiado estás en eso.- dijo riendo y me hice el canchero.- esta bien.- dijo y sonreí.- anota.- soltó.

Que.- la mire raro.

Mi numero, así organizamos.- bien Hugo, pensé.

Ahh si, claro.- dije y ella rio. Le pase mi móvil para que lo anote.

Bueno, estamos hablando entonces, debo irme.- dijo dejando un beso en mi mejilla.

Espera.- dije y me miro. Busqué su numero y marqué, su móvil sonó y ella lo miro.- solo quería asegurarme.- dije y ella soltó una carcajada.

Que desconfiadooo.- soltó riendo.

Igual que tú.- solté y me miro rara por aquello que dije, como si le hubiera acertado y yo ya sabía que si.- bueno, luego nos vemos entonces.- asistio y nos despedimos.

Segui con mis cosas, mi trabajo por hoy había terminado pero a la noche debía hacer las llamadas de siempre para informar todo y ver qué todo andaba bien. Me doy una ducha para luego acostarme y que mi cuerpo se relaje. Busco su numero, me aparece su foto, me la quedo mirando unos segundos. Está en línea, así que decido escribirle.

Buenas noches.- le mande.

Quien sos.- pregunto. Estaba escribiéndole que Hugo y me mando otro.- es joda, ya se quien eres.- rei mordiendo mi labio.

Que graciosa ja ja.- le puse irónicamente.

Te reíste, admítelo.- mando.- qué onda.- me puso en otro.

Te parece cenar mañana.- le pregunte.

Me parece bien, quieres venir a mi depa y preparamos algo o pedimos.- propuso.

Allí estaré.- conteste.

A las 20hs y puntual, gracias.- me puso.

Entendido señorita, que descanse.- le puse.

Buenas noches!.- mando y iba a mandarle un corazón, pero era demasiado así que allí lo deje.

Otro día terminado y me duermo feliz como siempre porque todo va bien, aunque esta vez mi felicidad encara por otro lado.

Entre balas. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora