Mi día termina, había sido una semana de mucho trabajo así que disfrute el finde para descansar y despejar. Hoy domingo ya estaba yéndome a dormir temprano y sin compañía. Hugo viajó a su tierra, como siempre metí una excusa, habíamos peleados un poco por aquello pero finalmente me entendió. Me duermo rápido, no sé cuánto tiempo pasó, mi móvil suena y me pareció raro, desconocido.
Hola.- solté.
Que hasta tu voz a desarrollado más.- escuché y me despabile.
Quien habla.- susurre.
Te encontré bonita.- solté y me paralice.- y estás muy bien protegida, pero al primer descuido pum.- dijo y corte rápido.
Me senté en la cama, asustada prendí la luz y volví a meterme. Protegida? Protegida de quien si estaba sola, pensé. Sabía, sabía que eran ellos y mi cuerpo tembló. Otra vez suena.
Que quieres.- grite llorando.
Que lastima no.- soltó.- qué lastima que tu chico termine igual que tu padre.
No.- solté rota.
Entonces aléjalo de ti.- grito enojado.
Mátate.- solté y corte.
Tiré el móvil y agarré mis rodillas llorando. Mi vida era un desastre, no sabía que hacer. El llegaría mañana y solo pedia que no le pasara nada porque jamás me lo perdonaría. Mi móvil no volvió a sonar, pero tampoco logré dormir, estaba muy perseguida. Le mande un mensaje a sam diciendo que hoy no iba, tenía unas cosas que hacer, seguro iba a pensar que estaba loca por la hora en que mande. Mi alarma sonó y la apagué, no había dormido nada, el sol ya estaba y me acomode bien en mi cama para dormir, como si de día no me fuera a pasar nada..
Eva.- escuché mi nombre de lejos.- Eva por dios.- escuché más cerca y abrí mis ojos.- estás bien.- tenia sus ojos verdes mirándome fijo.
Qué haces tú aquí.- solté.- te extrañe.- dije y se tiro un poco encima mío para abrazarme.
No me contestabas, no fuiste a trabajar, me preocupe.- soltó y me miro.- son las 13hs qué haces durmiendo aun.- sonrio acariciando mi mejilla.
No tuve una buena noche.- solté sincera.- pero estoy bien.- respondi antes que me pregunte.
Pase mis brazos por su cuello y juntamos nuestras bocas, esos labios que tanto me gustaban y que iba a tener que sacrificar.
También te extrañe.- soltó sonriendo y se alejó de mi, me estire.- arriba, vamos a salir a comer.- soltó.
No.- dije de inmediato y me miro raro.- mejor vamos a quedarnos aquí, disfrutamos más.- dije y asistio sonriendo.- me ducho y ya estoy con vos.- solté.
No quieres ayuda.- soltó con picardía.
Ya que la ofreces.- solté tirando de su brazo y entramos al baño.
Donde allí bajo la ducha nos reencontramos. Ambos estábamos felices, pero mi felicidad era de disfrute puro por la última vez. Ultima vez que iba a tenerlo conmigo. Mi cabeza trabajo toda la noche y debía hacer lo correcto.
Mi madre te manda besos, espera verte pronto por allá.- soltó mientras comíamos.
Espero ir pronto a conocer.- dije sonriendo y asistio.- cómo ha ido todo.- pregunte para que me empiece a contar.
Tengo que ir hacer unos trabajos y ordenar un poco.- soltó luego de un rato.- solo venía a verte, quedamos a la noche.- dijo mirándome.
Claro.- solté y sonrió.- te quiero Hugo y mucho.- solté acariciando su mejilla.
Ey yo te quiero a ti, más.- sonrio y negué.- sabes que si.- rei y beso mi nariz.- estás bien.- pregunto llevando mi pelo atrás de mi oreja, asistí.- esta bien, nos vemos luego.
Entendido.- dije y pase mis brazos por cuello.
El beso fue tierno, no quería que se terminara, nuestras bocas siempre se entendían perfecto y sabían jugar. Nos separamos y dejo uno corto para luego irse. A penas cerró la puerta me derrumbé. Mi día transcurrió en pensar y pensar, su mensaje de que a las 8 nos veíamos en su casa llegó y allí iba a estar. Todo mi transcurso fue desganado, no quería, pero debía, llegue a su puerta y me lo replanteo mil veces más, mil veces más debo tomar la misma decisión.
Que puntual.- dijo apenas abrió.- ey qué pasa.- dijo cuando me vio.
Necesito hablar contigo.- solté y asistio rápido.
Pasamos a su sillón y nos sentamos. Mire mis manos, no sabía cómo empezar, mi boca no quería soltar aquello.
Qué pasa amor, me preocupas.- soltó y agarro mis manos.
No.. no podemos seguir juntos.- susurre quebrada.
Que.- dijo soltándome.- porque.- soltó.
Perdóname pero no podemos seguir.- dije mirándolo.
Así nomas Eva.- pregunto.
Estoy metida en un problema Hugo, donde no quiero que salgas perjudicado.- solté y me miro negando, tenia los ojos aguados.
Cuéntame.- agarro mis manos.- dime qué pasa, yo puedo ayudarte.- solto y saqué mis mano negando.
Nadie puede ayudarme.- dije murmurando.
Y prefieres dejarme, alejarme de ti sin pensar en mis sentimientos.- dijo roto.
Hugo.- dije acercándome a él y agarré su cara.- te alejó porque te quiero y más de lo que te imaginas.- dije y mis lagrimas caían sin parar.- te quiero tanto que jamás me perdonaría que te pase algo por mi culpa.- solté rota.
Déjame ayudarte, no me dejes.- susurro apoyando mi frente con la suya.
No, no puedo.- me aleje.- perdóname por favor, no pienses que no te quiero.- solté.- nuestro tiempo junto fue maravillo, sos increíble y no mereces arruinar tu vida por mi.- dije dolida.
Tan grave es.- pregunto y mire al piso.
Debo irme, no me busques más por favor.- solté parándome. Sentí su mano tirar de mí y junto nuestras bocas.- por favor mi amor.- dije cuando nos separamos.
Entiendo, es tu decisión, voy a respetarte.- soltó duro.
Cuídate mucho si.- acaricie su mejilla y lo mire por última vez.
Luego sali rápido de allí y me fui rápido a mi casa. Llore y tiré todo lo que encontraba, esos hijos de putas no iban a poder conmigo, yo iba a terminar con ellos antes. Llame a sam, al escucharme vino rapidísimo. Donde solo bastó su abrazo y contención, no debía decirle nada, ella ya lo sabía todo y lo que no, podría imaginárselo.
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Entre balas.
Teen FictionEva era una chica normal, ahora escapa de su pasado. Hugo hará su trabajo para ayudarla. Sin saber lo que se venía, sin esperar aquellos sentimientos que iban aparecer entre balas.