18.

1.1K 73 4
                                    

Los disparos se escuchan, a lo lejos, pero se escuchan. Sentada abrazadas a mis rodillas, con mis lagrimas cayendo y pidiendo que todo termine bien. Tengo el impulso de salir, no lo hago porque no tengo nada para defenderme. Aguardo, trato de tranquilízame, pero no puedo. No sé si lloraba más por esto o por sentimientos encontrados que tenía. El era mi protección, tal como ellos me lo habían dicho y como yo lo sentía. ¿Todo lo que había pasado fue real? ¿Cada caricia y beso? ¿Cada te quiero y te amo? Ahora no sabía que pensar. Tal vez era la única forma de tenerme protegida, a su lado o tal vez en verdad me quería y se había enamorado, tan como me lo dijo, aunque ahora no sabía que pensar. Escucho un ruido, me quedo mirando la puerta la cual se abre para ver su figura bajar, suspiro al verlo completo, sin ningún rasguño.

Ya está, los tenemos, se termino esta pesadilla.- dijo y me solté de nuevo en llanto.- shh ya está.- dijo abrazandome fuerte.

Estás bien.- solté mirándolo y asistio sonriendo.- te debo tanto.- solté y nego.

Con que no vuelvas a dejarme y me permitas estar a tu lado me conformo.- dijo y mordí mi labio para luego besarlo.- ven, hay que subir.- dijo tirando de mi mano y me ayudo a levantarme.

Espera.- dije quedándome un segundo quieta.

Te sientes mareada.- asistí.- subimos y ahora vamos a descansar un rato.- dijo y me ayudo a subir.

Hola Eva.- dijo un hombre unos años más grande que Hugo.- soy Jesús, el jefe de Hugo.- soltó.

Mi padre hablo contigo.- el asistio.

Él sabía que pasaría, me encargo tu custodia.- asistí.

Agradezco mucho lo que han echo por mi.- solté con media sonrisa.

Hugo, nos puedes dejar solos.- soltó.

Pero..- dijo él y Jesús lo miro.- esta bien.- soltó y se fue, yo me senté en la cama.

La misión a terminado, aunque por tres meses vamos a seguir vigilándote por precaución.- escuché atentamente.- luego ya no estaremos tras de ti, aunque tú ni cuenta.- soltó sonriendo.- espero que siga todo bien, tu padre te quería mucho y espero que desde arriba esté feliz de que hayamos terminado con sus enemigos y tú estés bien.- soltó y sonreí.

No sabía nada, jamás me ha dicho nada de esto.- solté.- agradezco que lo haya echo, no creo que estar aquí ahora sino, me hubieran matado.- suspire.

Pero ya no podrán.- soltó sonriendo y asistí.- debes descansar, lo siento por el calmante, es un poco fuerte.- dijo apenado.- pero con descansar un poco se irá completo.- asisti.- estamos en contacto.

Gracias de nuevo.- solté y sonrió yéndose.- jesus.- dije y me miro.- Hugo..

Hugo debía cumplir con su trabajo que era protegerte.- soltó.- pero se enamoró de ti y te quiere mucho.- dijo y me sonroje.- no te enojes con el, es un buen chico, aunque no tendría que haberse metido contigo.- soltó divertido.- pero pasó y esta, espero que estén bien.- dijo y hice una mueca.- era eso lo que querías saber.- asistí.- descansa.- soltó y se fue.

Saqué mis zapatillas y me acosté bien en aquella cama, cuando me di cuenta de algo. Donde estábamos? De quien era este lugar? No sé cuantos minutos pasaron pero me dormí rápidamente. Me levanto por unas caricias que siento, creo que había descansado lo suficiente.

Hugo.- susurre.

Estoy aqui.- soltó y podía sentirlo muy cerca. Abrí mis ojos y así era.- estás bien.- pregunto.

Si..- dije.- qué hora es.- pregunte y miro su reloj.

Son las 21.- dijo y me sorprendí de todo lo que había dormido.- y la cena ya esta, quieres que la traiga aquí.- pregunto.

Si no es mucha molestia.- dije apenada y nego levantándose.

Lo vi salir y me despabile un poco. Luego llegó con una bandeja con comida para los dos. Había un silencio impresionante, ninguno sabía cómo sacar el tema.

En donde estamos.- me anime a preguntar.

En una casa, fuera de la ciudad.- dijo y lo mire.- es de Jesús, aunque nos quedaremos unos días más aquí.

Pero debo trabajar y..- me miro negando.

He hablado con sam, no te preocupes por nada.- me sorprendí.- y también me ha dicho que a penas puedas la llames, estaba muy preocupada.- asistí rápido y otra vez se formó el silencio.

Termino de comer, me apetece darme una ducha, lo necesito aunque luego tenga que ponerme la misma ropa.

Puedo ducharme.- solté cuando volvió.

Claro.- sonrio y agarro una mochila que había en la silla.- esto es un poco de ropa, espero que te vaya bien y estés a gusto.- dijo pasándome.- y hay algunas cosas para él higiene.- dijo.

Gracias.- sonreí a penas.- bueno.. voy a..- y señalé el baño mientras él asistía.

Me metí rápido en aquella ducha, una ducha que duro bastante. Llore por miles de sentimientos encontrados. Llore por mi padre que me había cuidado. Llore porque lo extrañaba y lo quería aquí conmigo. Llore por lo que esos hijos de putas me hicieron. Llore porque amaba a una persona pero estaba confundida. Luego de un rato largo salgo y él está sentado en la cama con su móvil, me miro de inmediato. Me había puesto una remera suya, una que usaba frecuentemente cuando dormía en su casa. El me sonrió y se metió a la ducha, yo me metí en aquella cama, la cual era grande y no sabía si hoy la compartiría con él.

Necesitas algo más.- pregunto cuando salió y negué.

Vas a dormir conmigo.- pregunte y tan solo me miro.

Tú quieres.- pregunto y asistí rápido. Sonrió y dio la vuelta para acostarse a mi lado, donde inmediatamente me abracé a él.

Que va a pasar ahora.- solté y lo mire.- con nosotros.- dije y él se puso a mi altura.

Me dolió que me hayas dejado, la pase realmente mal, pero sabía el motivo.- dijo mirándome fijo.- y verte ahí planteada tan solo por protegerme fue fuerte.- acaricio mi mejilla.

Tengo miedo.- susurre y me miro.- qué tan solo sea un rato por todo esto y que no estés realmente enamorado de mi.- dije.

No pienses eso porque no.- soltó mirándome fijo.- yo me enamore de ti en verdad, desde el primer minuto en que te vi.- sonreí a penas.- quiero que pasen estos días y volvamos a nuestra realidad, juntos y descubriendo cosas cada día.- soltó sonriendo.

No puedo.- solté y dejo de acariciarme.- no quiero que te pase algo, aún no sabemos si esto se ha terminado definitivamente o..- y me interrumpió.

Pero yo voy a estar a tu lado, nada te va a pasar.- dijo mirándome.- ahora si tú no quieres estar conmigo lo voy a respetar.- dijo y suspire sin mirarlo.- entiendo..- soltó luego de unos segundos. Apago la luz de la mesita y se puso boca arriba.

Creo.. creo que juntos podemos afrontar esto.- solté y giro su cabeza para mirarme.- quiero estar contigo Hugo.- lo mire fijo y vi su sonrisa aparecer.- no me imagino mi día a día sin ti, no puedo.- solté y me acerque rápidamente a besarlo.

Estaba un poco encima de él, sus manos acariciaban mi espalda despacio. Nos separamos por falta de aire y vi sus ojos brillar, ambos teníamos una gran sonrisa. Luego me acomode en su pecho para dormir y despedirnos de este horrible día. Sin dudas con él a mi lado todo era mucho mejor. No pudieron esta vez conmigo, no van a poder nunca.

Entre balas. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora