HUGO.
Son las 8 de la noche, llego a casa luego de unos informes. La misión que llevaba con Jesús ya había acabado hace unas semanas, todo había salido bien. Subo las escaleras en busca de la mujer más linda, por que lo era y más embarazada. Me la encuentro en la habitación, el ventanal está abierto y entra un lindo aire. Ella está en frente de su celular jodiendo con los bailes. No podía ir más a las clases, pero se buscaba algún que otro que no tenía que moverse muy brusco.
América América.- dijo haciéndome el baile.- es que me encanta el tema, súper pegadizo.- soltó riendo.- hola mi amor.- dijo y se acercó a besarme, luego volvió a ponerse en frente del celular.
Estás tan hermosa con la panza.- solté apoyado en el marco mirándola, se me caía la baba.
Estaba de top, su panza de siete meses era hermosa. Siguió tratando de hacer el baile con su panza y yo solo me dediqué a mirar aquello tan maravilloso. Saqué mi móvil y la filme unos segundos.
Ven, hazlo conmigo.- dijo parada mirándome y negué de inmediato.
Eso no es lo mío amor.- reimos.
Agua fiestas.- soltó.- no quiere papi.- dijo acariciando la panza.
Papi no sirve para bailar campeón.- dije cuando me acerque y deje un beso en la panza.
Deja de interrumpir mi baile.- soltó jodiendo y me pare para volver a alejarme.
Algo me llamo la atención, una luz verde apareció en su panza cuando ella quitó las manos. Mi corazón se detuvo por unos segundos pero no dude en actuar.
Noo.- grite y me miro de inmediato. Me tiré encima de ella y cayó a la cama, la bala pegó en mi brazo.
Hugo.- grito ella, otro impacto en el vidrio de la que estaba cerrada.
Mierdaa mierda.- solté y la agarré como pude, la hice correr y nos posicionamos en el pasillo de las habitaciones, allí nos sentamos en el piso.
Estás bien, déjame verte.- soltó llorando y me vio.- solo te rozo tranquilo.- dijo acariciando mis mejillas.
Estás bien, te hice daño.- dije y nego de inmediato.- Escúchame.- respire.- ya sabes lo que debes hacer, anda corre.- dije y ella negó.- por favor te lo pido.- dije angustiado.
No, no voy a dejarte, menos así, debemos curarte.- negué aprendo mi brazo.- mi amor no me hagas esto.- soltó.
Tu no me hagas esto.- dije mirándola.- hazlo por el, por nuestro campeón.- solte y mordió su labio llorando.- no puedo acompañarte, ahora tú debes salvarte.- dije mirándola con algunas lagrimas.
Por favor Mi amor.- lloró y acaricie su cara para juntar nuestras bocas.
Te amo si.- dije cuando nos separamos y acaricie la panza donde deje tres besos en toda ella.-los amo mucho.- solté.
Te amamos también.- dijo y asisti sonriendo.
Ve, yo iré, ya sabes donde.- dije mirándola.
Promételo por Santino.- dijo apoyando su frente en la mía.
Te lo prometo.- solté y volvió a juntar nuestras bocas rapido.- ve.- ella asistio llorando y se paró.
Empezó a caminar, me miro una vez más y entro en la habitación que se encontraba al final del pasillo, donde allí ella ya sabía lo que debía hacer. Mi móvil sonó y lo rebusqué como pude para atender.
Los tenemos señor, eran dos.- me dijo Lucas, uno de los chicos.- se encuentra bien.- pregunto.
No entiendo como pudo suceder.- solté enojado.- no les pago para que estén atentos y no pase esto.- pregunte molesto.
Si señor, pero estaba bien echa la jugada, lo siento.- soltó.
Solo me rozo en el brazo, encárguense de ellos, ahora voy con ustedes.- dije y corte.
Me levante y me fui a curar, malditos hijos de putas me la iban a pagar. Eva ya no estaba acá, sino dirigiéndose a una cabaña fuera de la ciudad y allí se quedaría hasta que yo vaya.
Eran los dos que faltaban.- soltó Lucas cuando llegamos al lugar donde los tenían. Asistí y entramos.
Miren a quien tenemos aquí.- solté cuando estaba al frente de ellos y me miraron.
Cómo está tu bebé.- soltó uno con una risa irónica.
Esta en perfecta condiciones.- solté sonriendo.- porque ni para eso sirven, solo me rozo.- dije mostrándole y su cara cambió.- y tú jefe cómo está.- pregunte.- muerto, cierto.- solté y sus caras cambió.
La vas a pagar.- soltó el otro.- nos vamos a veng..- y reí.
Vengar.- solté.- pero si son los últimos que faltaban, sabía que iban a aparecer semanas después y aquí los tenemos.- dije.- quién fue el hijo de puta que disparó.- solté serio.
Tiene algún beneficio el que tiro.- soltó uno.
Claro que si.- dije y agarré la pistola para ponérsela en la frente.- fuiste tú.- solté.
No nono..- soltó y reí alejándome.
Toma Lucas.- dije dándole las pistolas.- encárgate de ellos.- solté y asistio.- suerte y nos veremos en..- pensé jodiendo.- en la otra vida supongo.- jodi y salí de allí.
Subí a mi auto y golpeé mil veces el volante, hijos de putas. Sabía que no debía volver a meterme en estos trabajos porque siempre alguno se vengaría. Y así fue, el último caso había dejado eso, pero ahora si, no más. Maneje hasta la casa donde íbamos a encontrarnos. Llegue y baje con mi mochila, al cruzar la puerta ella vino rápido hacia mi para abrazarnos.
Estoy bien.- solté en su oído.- tranquila.- solté acariciando su espalda.
Agarré su cara para que me mire y seque sus lagrimas para luego besarla.
Te amo.- dijo al separarnos y sonreí.
Yo los amo a ustedes.- solté.- ven vamos al sillón, debes estar tranquila.- solté y caminamos hasta allí.
Supiste algo.- pregunto mirándome.
Los agarraron de inmediato, eran los dos que faltaban, era obvio que querían venganza por su patrón.- solté.- pero jamás pensé que iban a ir por ti.- dije y mire mis manos.- lo siento mucho, los puse en peligros cuando tu misma me advertiste hace tiempo.. yo jamás me perdonaría si les pasaba algo, me muero.- solté y ella agarro con sus manos mi cara.
No pasa nada, no digas eso, estamos bien.- soltó con una pequeña sonrisa.- lo bueno que ya pagaron y vamos a estar tranquilos, ya no más no.- pregunto.
Ya no más mi amor.- solté y suspiro asistiendo.
La abracé fuerte, estaba triste aún y yo no quería que les pasara nada. Jesús me llamo, me puso mas gente para cuidarnos, aunque sea por unas semanas. Lo agradecí, pero no le conté a Eva, no le gustaba que tanta gente nos esté siguiendo a todas partes, aunque nosotros ni cuenta. Luego de cenar me senté solo en el sillón, mis cosas pasaban por mi cabeza, no sabía si eran las correctas, pero mi miedo porque les pase algo me gano.
Amor, puedes venir.- la llame y a los segundos apareció para sentarse a mi lado.- estaba pensando lo qué pasa hace rato y como te dije jamás me perdonaría si les pasa algo y más por mi culpa.- dije.
Hugo..- soltó.
Debemos alejarnos un tiempo.- solté y me miro, sus ojos azules empezaron a cristalizarse.
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Entre balas.
Teen FictionEva era una chica normal, ahora escapa de su pasado. Hugo hará su trabajo para ayudarla. Sin saber lo que se venía, sin esperar aquellos sentimientos que iban aparecer entre balas.