HUGO.
Intento moverme, la claridad ya entra por la ventana pero un cuerpo aferrado a mi no me lo permite. Acaricio un poco su espalda, levantarla de golpe seria un gran error.
Buen día.- solté acarciandola.
Buenos días.- susurro.
Te molesta mucho soltarme un poco, es que necesito levantarme.- la jodi y ella soltó una risita separándose de mi.- voy hacer el desayuno, si quieres puedes seguir durmiendo.- solté cuando me pare y giro agarrando la sábana.
En unos minutos te alcanzo.- soltó y yo me metí en el baño.
Me duché, me aliste y salí hacer el desayuno, ella aún seguía en la cama así que seguro iba a dormir más tiempo. Eso era lo que había pensado pero no, unas manos rodean mi cintura y apoya su cara en mi espalda.
Tienes hambre.- pregunte acariciando su brazo.
Si.- solté despacio.- buen día, te lo dije ya.- pregunto y reí girándome para ponerme al frente.
Claro, buen día igual.- dije y llevé su pelo hacia atrás para dejar un corto beso en sus labios.
Lo siento, estaba muy dormida.- soltó y solo la mire sonriendo.
Venga, vamos a desayunar.- dije colocando las cosas en la mesa.
Desayunamos y nuestro día empezaba, lejos de la ciudad pero no queda de otra.
Que linda casa, no.- dijo luego de recorrerla un poco.
Si.. es estilo antigua, me gusta.- solté y asistio.
A mi también.- sonrio.- hay algo de lo que debemos hablar.- soltó y me miro raro.- ven.- dije y nos sentamos en el sillón.
Qué pasa.- pregunto.- no ha acabado.- dijo asustada.- dimelo, dime la verdad Hugo, por favor.- soltó desesperada.
Shh tranquila.- agarré su cara y nos miramos fijo.- no es nada de eso.- asistio y la bese.- es sobre la vuelta.
A la ciudad.- pregunto y asistí.
No puedes volver a tu departamento.- dije sincero.
Pero porque.- pregunto.
Porque aún no sabemos qué pasará en los próximos meses, no podemos relajarnos y descuidarte.- solté y ella tan solo me miraba.- lo mejor es que te mudes y si es posible irnos un tiempo a otro país.- solté y su cara cambió.- yo pensaba en Londres, digo es un lindo lugar y..
No.- soltó de inmediato interrumpiéndome.- yo me iré, yo voy a mudarte tú no.- dijo y la mire fijo.- no entiendes no.- pregunto.- no quiero que estes en peligro por mi culpa, si me tiene que pasar algo la única que tiene que salir perjudicada soy yo, no voy a arrastrarte conmigo.- soltó dura.- ya entendí, veré cómo hago y dónde puedo irme.- dijo sincera.
Tu eres la que no entiende Eva.- solté molesto.- yo estoy eligiendo, no me importa lo que tengamos que pasar, yo quiero ir contigo hasta el fin del mundo si es posible.- dije y me pare.- pero ya pienso a creer que no es solo por esto, sino que directamente no quieres estar conmigo.- solté y empieza a caminar.
No Hugo.- soltó viniendo atrás mío.
Déjalo, ya entendí, no hace falta que te siga rogando como un idiota.- dije molesto y salí hacia afuera.
Empecé a caminar, era un gran campo, por suerte tenía mis cigarros en el bolsillo, iba a relajarme un poco.
Hugo.- escuché lejos y no me frene, seguí sin rumbo.
Camine, disfrute del aire libre. Todo parece que pronto comenzará a llover así que luego de una hora afuera, decido volver. Entro y hay un silencio absoluto, antes de empezar a llamarla miro cada lugar pero no está.
Eva.- grito su nombre y no recibo respuesta.- Eva.- dije entrando al baño y allí estaba en la bañera.- porque no me contestas.- pregunte al verla.
No te he escuchado.- soltó con su voz ronca. Camino más hacia ella para mirarla, tiene su nariz roja.- quieres meterte.- soltó y aunque quería gritar que si no podía.
No.. mejor te espero afu..- solté y me interrumpió.
No quiero arrastrarte conmigo porque no quiero perder a otra persona que amo.- soltó mirando la espuma.- no quiero volver a pasar por ese dolor.. y aunque nunca supere el de mi padre tú me ayudas sin darte cuenta.- dijo y yo solo la miraba.- porque me haces feliz cada día, con tu compañía y tu apoyo.- dijo.- y jamás me perdonaría perderte a ti también.- me miro unos segundos y luego su vista volvió al agua.- si a ti te pasa algo yo me...
No digas eso.- solté interrumpiéndola.- si a mi me pasa algo tú debes salir adelante.- ella negó y empezó a llorar.- por favor no llores, no quiero verte así.- solté apenado y me arrodillé delante de la bañera.
Es que no puedo, no puedo.- dijo.- tengo una angustia aquí que me mata.- dijo agarrandose el pecho. Rápidamente me saqué mi ropa para dejarla a un lado y meterme junto a su lado.- yo quiero estar contigo, te lo juro.- soltó.- no quiero que pienses que no quiero estar contigo.
Lo siento, se que no es así.- solté mientras la abracé por los hombros.- es que esta situación me frustra y que no me dejes ayudarte mucho más.- dije sincero.- tambien capas yo te estoy presionando mucho y tal vez tu quieres tu espacio.- solté.- pero entiende que a donde tú vayas yo quiero ir, junto a ti.
Londres me parece buena opción, aunque debemos soportar el frío.- dijo luego de varios minutos de silencio. Nos miramos fijo y solté una sonrisa.- te amo y perdón por comportarme como una tonta.- soltó y negué para acercarme a besarla.
Un beso que subió de temperatura y ella ya estaba encima mío, aunque no sabía si era momento para esto.
Eva.- susurre separándome un poco de su boca.
Te necesito.- soltó de la misma manera haciéndome entender todo.
Allí lejos de todo, en la bañera, con la espuma desapareciendo volvimos a amarnos con locura y pasión, como solíamos hacer y como íbamos hacerlo para siempre. Se venían días y meses difíciles pero claves para La Paz de nuestras vidas.
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Entre balas.
Teen FictionEva era una chica normal, ahora escapa de su pasado. Hugo hará su trabajo para ayudarla. Sin saber lo que se venía, sin esperar aquellos sentimientos que iban aparecer entre balas.