HUGO.
Sabía, sabía que lo haría y estaba enojado por eso, pero también orgulloso. Vino tan decidida, estaba tan mal, pero decidida para protegerme. Sabía que me quería, porque yo la quería de igual manera. Sabía que nuestro amor no era el problema sino esos hijos de putas que estaban detrás de ella. Sabía de las llamadas y mi corazón se acelero al saber que no había salido toda la mañana de su casa, pero al llegar la encontré durmiendo, en su carita notaba que no andaba bien. Me quede allí en el sillón, llorando como un niño, sabía que pasaría pero no pude frenar todos mis sentimientos hacia ella.
Están encima de ella Jesús, al primer descuido van atacar.- dije aún sentado en el sillón.
Ya lo se hugo, no van a poder, tranquilo estamos vigilándola todo el tiempo.- soltó y suspire.- tu cómo estás.- pregunto.
Ahora te importa.- solté.
Hugo..- soltó.- yo te lo decía porque sabía que iba a suceder esto, no de malo sino por tu bien.- dijo.
Ya lo se, yo solo seguí mi corazón, me deje llevar y acá están las consecuencias.- dije cerrando mis ojos.
Va estar todo bien, ella te quiere y..- no lo deje terminar.
Debo dejarte, luego te llamo para el informe.- solté.
No hace falta, le dire a Luis hoy, descansa.- dijo y no me dio tiempo a contestar ya que me corto.
Tal vez si necesitaba dejar el tema por hoy, necesitaba tiempo para mi, estaba dolido como nunca antes lo había estado.
Me ha dejado.- solté.- por protegerme.- dije.
Lo siento Hugo.- dijo anaju.- ambos sabíamos que iba a pasar, ellos van a manipularla así, tú eres su protección y lo sabes.- soltó.
Ya.- solté.
Quieres que vaya.- pregunto.
No gracias.- dije.- quiero estar solo.- solté.
Ahora es cuando más te necesita ella, lo sabes.- soltó.
Si..- susurre.
Se que te duele, porque la quieres.- dijo.- pero ahora debes hacer mejor que nunca tu trabajo.- soltó.- ellos van a buscar la mínima para actuar.
Lo se y me tiene desesperado.- dije tirado en la cama.
Aún si llega a pasar la van a encontrar, porque tienen el mejor equipo.- solto dándome ánimos.
Pero no sé que puedan hacer con ella en tan solo minutos.- dije roto.- no podemos permitir que avances.- solté.
Confía en tu equipo, va a estar todo bien.- soltó.
Estoy tan enojado, si tan solo ella me lo dijiera.. aunque yo no puedo decirle sé lo tomaría mal y complicaría todo.- dije.- pensé mil cosas, pensé en ir a buscarla y contarle, pensé en escaparnos a una isla, a alguna parte de este mundo.
No.- soltó ella.- debes separar tu trabajo de lo personal.- dijo y tenía razon.- nada de lo que piensas debes hacer, me escuchas.- dijo como si fuera mi madre.
Lo se.- solté.- pero..
Pero nada Hugo, complicarías todo.- dijo.
Si tranquila, a partir de ahora sólo haré mi trabajo.- dije suspirando.
Esta bien, Rafa me llama para comer, estamos hablando, te quiero.- solto.
Y yo, gracias.- dije y corte.
Me di una ducha y me acoste, no sin antes mirar mi fondo de pantalla, no iba a sacarlo. La idea era dormir pero tarde en hacerlo. Mi día comenzó, mi trabajo debía seguir.
Una semana después, camino por aquella vereda sin pensar mucho. Me cruzo y voy a tomar un café al frente, donde allí merendamos por primera vez. Donde recuerdo a ver estado muy nervioso, donde sus ojos me habían impacto desde el primer momento.Deja de quejarte.- escuché su voz y luego su risa. Levante mi mirada para chocarme con ella, dejo de reír y me miro fijo, venía con Samantha.
Hola.- soltó cuando se acercó a mi.
Hola chicas.- solté y sam me sonrio.
Nos podemos sentar, es que me duelen las piernas.- dijo Sam y asistí riendo. Ella suspiro y se sentó, junto enfrente mío.
Cómo estás.- pregunto, miro sus manos y luego a mi.
Bien, tú.- solté y me hizo una mueca.
Hugo, necesitamos un modelo, no quieres serlo.- soltó sam de repente.- te pagaremos bien.- dijo sonriendo, era posta.
Samantha.- dijo Eva mirándola.
No se me da eso.- dije riendo.- Gracias por la oferta igual.- solté.
Te veo bien.- soltó de repente ella mirándome.
Yo a ti igual.- dije.- y si, debo estarlo, no puedo hacer nada.- solté.
Hugo.- suspiro ella.- yo...
Tu que.- solté.- vas a decirme qué pasa finalmente.- pregunte y nego.
Chicos.- soltó sam.
Que disfruten, adios.- dije parándome y salí rápido de allí.
Me hacía mal tenerla cerca, quería besarla, quería tenerla de nuevo entre mis brazos. Pero no, nada de eso iba a suceder, ahora era momento de hacer bien mi trabajo, nada podía salir mal. Volví a mi casa y me duche para luego ver unos informes. Alli me quede hasta que anocheció, luego llamé a Jesús.
Lo único que quiero decirte es que sigas todo si pasa.- soltó el.- no cometas ninguna locura.- dijo.
Si jefe.- solté.
Si jefe nada Hugo.- soltó.- si tú cambias algo o cometes una locura arruinas todo.- dijo y tenia razón.- llevamos mucho tiempo trabajando en esto, no lo arruines.
Si yo tengo que arriesgar mi vida por ella, lo haré y te lo estoy diciendo por adelantado.- solté molesto.
Hugo.- dijo.
Otro informe bien, buenas noches.- dije y le corte.
Parecía que él no entendía lo que era estar enamorado, sabía cómo y que debía hacer, pero si me tenía que arriesgar lo haría sin importarme nada. Le debía a ella, le debía mi felicidad aunque ahora estaba roto. Junto el plato que utilice y limpio un poco para luego finalmente levantarme. Otro día empieza, pero este con una sensación distinta. Voy a una reunión y vuelvo a mi casa a la hora del almuerzo, donde me baño y me visto cómodo. Estoy por salir de casa, quería salir por uno poco de aire. Miro mi móvil por la hora, debería estar por entrar a su clase de baile, esa que tanto disfrutaba. Sacudo mi cabeza, Hugo deja de pensar un poco en ella, deja de torturarte, me dije a mi mismo, me estaba volviendo completamente loco. Subo al ascensor y luego me dirijo hacia mi auto.
Si.- atendí mi móvil antes de de arrancar y me paralice.
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Entre balas.
Teen FictionEva era una chica normal, ahora escapa de su pasado. Hugo hará su trabajo para ayudarla. Sin saber lo que se venía, sin esperar aquellos sentimientos que iban aparecer entre balas.