Termino de ordenar un poco, perfumo cada rincón del departamento y me miro una vez más al espejo, el vestido rojo y suelto de flores aun sigue convenciéndome. Hace mucho no hacía esto, aunque diciendo la verdad, jamás. Él tiemble suena, cuento hasta cinco y camino hacia allí para encontrarme con aquel chico.
Puntual, muy bien.- lo jodi y beso mi mejilla.- hola, pasa.- solté corriéndome.
Bonito departamento.- dijo mirando y sonrei.- traje vino, iba por las cervezas en realidad pero no sabía..
Vino esta bien.- lo interrumpí y asistio mirándome.- tienes algo en mente para comer.- pregunte mientras ponía a enfriar un poco el vino.
No se, me da igual la verdad.- soltó riendo.- quieres que cocine o pedimos algo.- pregunto.- a ti que te apetece.- pregunto.
Pizza.- solté.- no como hace una semana y necesito.- reimos.
Pizza será entonces.- asistí mirándolo y busqué el numero para pedir.
Pedimos y nos pusimos hablar de nuestro día. Llegó y colocamos todo en la mesa para luego sentarnos a cenar.
Porque dice Eva.- pregunto mirando una tarjeta que tenía pegada en un cuadro con la foto de sam y yo juntas.
Hugo, te mentí.- solté.- bueno no tanto.
No entiendo.- dijo mirandome.
Me llamo Eva.- dije y solo me miraba.- María es mi segundo nombre.- el rio mirándome.
Porque me has mentido.- pregunto.- no te gusta Eva, es precioso.- soltó y sonreí negando.
Soy un poco desconfiada, solo eso.- dije con una mueca.
Si me has dicho tu nombre es porque confías en mi entonces.- soltó y lo mire fijo.
Hago bien.- pregunte.
Claro.- soltó canchero y reí negando.- Y tu familia, viene a verte.- pregunto y a mi se me encogió el corazón.
Solo tenía a mi padre.- solté y baje mi cabeza.- lo perdí también al igual que tu.- dije.
Ohh.. lo siento, no debí preguntar.- dijo el acariciando mi mano y negué sonriendo.
No pasa nada, pero no quiero hablar de eso.- el asistio.- sabes, nunca fui a cordoba, es bonito.- pregunte.
Claro evita.- dijo sonriendo y reí.- tiene lugares muy lindos, algún día te puedo llevar.- soltó.
Yo encantada eh.- dije y sonrió, lo mire fijo.- trabajas solo a la manaña o como es tu trabajo.- pregunte.
Si.- respondió rápido.- si hay mucho trabajo tengo reuniones a la tarde, pero sino siempre a la mañana.- dijo.
Después estás todo el día al pedo.- reí mirándolo.
Como tú.- soltó.
Y tu como sabes eso.- pregunte sin quitar mi vista de sus ojos.
Porque si trabajarías a la tarde no irías a baile y no me invitarías a merendar.- contesto.
Punto para ti.- dije y reimos.
Seguimos hablando de nuestras cosas, la hora se pasó y no nos dimos cuenta cuando ya eran las de las 00:30 y mañana ambos trabajábamos.
Gracias por invitarme a tu casa, me la pase bien.- soltó mientras caminábamos hacia la puerta.
La próxima me invitas a la tuya y me cocina.- solté cuando abrí y lo mire.
Te tomo la palabra que allí estarás.- asistí y sonreímos.
Adios Eva.- soltó y beso mi mejilla.
Cerré la puerta y me quede allí, sentía unas sensaciones raras y nuevas para mí en mi cuerpo.
Y dormiste solaaa.- pregunto sam y reí mirándola.
Solo comimos sam.- reí mirándola.
Voy a darte unas clases, no puede pasarte eso.- solto mirándome.
Pero qué quieres que me lance.- dije.- capas él también quiere ser mi amigo.- soltó.
Debo conocerlo, yo veré en sus ojos sus intenciones.- soltó y rei mirándola.- en serio Eva.
Esta bien, lo conocerás si vienes a la clase de baile hoy conmigo.- le dije.
No, eso jamás.- dijo.- sabes que no es lo mío.- reboleo los ojos.
Entonces no hay chance.- dije sonriendo.
Maldita.- susurro.- esta bien, todo sea por qué me lo enseñes.- suspiro.
Sabiaaa.- festeje.- prepara esas piernitas porque te van a doler.- la jodi y rio negando.
Luego de nuestro trabajo quedamos en encontrarnos en el estudio de baile, a ambas nos quedaba cerca de nuestros departamentos.
Lo veo y no lo creo.- dijo nia mientras nos saludaba.
Estoy obligada, solo por hoy, no te ilusiones.- dijo Sam mirándola y reímos.- sabes que este cuero no puede hacer nada.- dijo.
Puede, puede con esto y con todo, animo, positividad.- dijo nia mirándola.
No eras la reina de ser positiva.- la jodi.
Tu calla.- grito y reí dejando mis cosas.
La clase estuvo divertida, era una exagerada por completo mi amiga. Había cosas que mejorar pero si ella lo tenía como rutina de día a día iba a sacar algo del baile.
Me duelen las piernas.- llorisqueo.
Te avisé.- dije haciendo una mueca y salimos.
Ahora cumple, llévame con el.- soltó.
No hace falta.- ella me miro rara.- ya no me sorprende verte por acá.- dije cuando lo vi venir.
No puedes cambiar tu horario de salida.- jodio.- yo debo seguir pasando por aquí.- dijo canchero.
Te mueres sino me ves más.- lo jodi y reboleo sus ojos.- oye, ella es Samantha, una amiga.- la presente y se dieron un beso.- sam él es Hugo.- dije.
El famoso Hugo.- soltó ella.
Perdón.- soltó el sin entender.
Pasa que mi amiga me contó que.- y le pegue un codazo.- qué anoche no pudo comer conmigo porque comía con su amigo Hugo.- soltó arreglándolo y sonreí mirándolo.
Aaah si, anoche cenamos juntos.- soltó el sonriendo.
Que bonitos ojos Hugo, como los de mi amiga, son tal para cual.- soltó ella y la mire, iba a matarla.
Perdónala, recién sale de su primera clase, se ve que le afecto y dice boludeces.- le dije y él nos miraba sonriendo.
Los de ellas son más lindos.- solto Hugo y lo mire sorprendida.
A qué si.- soltó sam.- y que más te parece lin..- y la agarré del brazo.
Debemos irnos, tenemos unas cosas que resolver.- dije rápido.- estamos hablando.- bese rápido su mejilla y me fui rápido sin tiempo a darle chance que me conteste.- qué hacesss.- le dije mirándola.
Esta pilladisimo por ti amiga.- soltó sonriendo y rebolee mis ojos.
Creo que había sido mala idea prestarlos..cómo iba a mirar de nuevo aquel chico? Cómo iba a librarme de la insistencia de mi amiga día a día por el?
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Entre balas.
Teen FictionEva era una chica normal, ahora escapa de su pasado. Hugo hará su trabajo para ayudarla. Sin saber lo que se venía, sin esperar aquellos sentimientos que iban aparecer entre balas.