HUGO.
La claridad entra por el ventanal, por lo cual me giro molesto para poder seguir durmiendo. Estiro mi brazo pero cae encima de un cuerpo, abrí un poco mis ojos, la veo durmiendo boca abajo, lleva mi remera. Anoche luego de hacerlo hicimos como que nada pasó, nunca hubo un momento incómodo. Recuerdo que nos vestimos, ella se puso mi remera y yo tan solo mi pantalón. Termine de cocinar aquella preparación, entre risas y besos, todo fue para mejor. Comimos y nos terminamos durmiendo tarde por aquel momento de disfrute que tuvimos. Dejo que mi brazo caiga en su cintura para poder dormir un poco más, se que aún es pronto. Estoy entrando en el sueño cuando me acuerdo de algo y abro mis ojos rapido, el informe, mierda. Voy al baño y me cambio así nomas para luego salir de la habitación.
Lo siento, comi y me fui a dormir, se me pasó, pero esta todo bien.- solte hablando con Jesús.
Deci que tengo como chequear por otra parte, pero no debe volver a pasar.- soltó.
Si, entiendo.- dije apoyado en la mesada.
Dormiste bien.- pregunto.- digo, acompañado.- soltó, sabía todo el maldito.
Si, dormí con ella.- solté directo.- y ya se lo que vas a decirme y se lo que debo hacer.- solté un poco molesto.
No se porque te molestas conmigo, tú sabes cómo son las cosas.- dijo.- debo dejarte, estamos hablando.- y me corto.
Suspire y me apoye en la mesada, mi cabeza decía una cosa y mi corazón otra, a cual seguía?
Buen día.- escuché y me di vuelta para mirarla.
Buenas.- sonreí mirandola y se estiro, era como una niña.
Con quien hablabas de mi.- soltó mirándome y me paralice.- a quien le dijiste que estaba durmiendo y que sabias lo que tenías que hacer.- pregunto y se acercó un poco más a mi.
A mi madre.- solté mintiendo y se sorprendió.- es que le conté un poco de ti, anoche me mando unos mensajes y no conteste, entonces le dije que estaba contigo.- solté mirándola.- y me dijo que debía tratarte bien y hacerte el desayuno, cosa que ya se.- dije sonriendo y ella soltó una risita.
No sabía que le habías hablado a tu madre de mi.- dijo y me acerque a ella.
Bueno.. no debes saberlo todo.- llevé su pelo hacia atrás.- oye, debes confiar más en mi, con quien piensas que estaba hablando.- dije mirándola y ella rio mientras dirigió su mirada hacia el costado.
Lo siento, no me hagas caso, recién me levanto.- soltó y reí para agarrar su cara. Junte nuestras bocas por unos segundos.
Desayunamos.- pregunte y asistio sonriendo.
Entre los dos nos preparamos el desayuno, luego nos sentamos en el sillón mientras encendimos la tele. En un momento la mire, la mire detalladamente y pensé que quería despertar todos los días así. Sabia que estaba cometiendo un error pero no podía frenar, ya no.
Hugo.- rio y me concentré en lo que me decía.
Perdón.- solté mirándola.- qué decías.- rei y nego sonriendo.- es que no puedo concentrarme contigo al frente, entiendolo.- ella se sonrojo.
No digas eso.- susurro.
Y si es la verdad, eres hermosa.- dije y agarré su cara para besarnos.
Bueno.. voy a cambiarme, ya debo irme.- soltó cerca mío.
Te llevo y no acepto un no.- rio y acaricio mi mejilla.
Esta bien.- soltó y ahora se acercó ella para besarme.
Nos levantamos y fuimos a cambiarnos, yo también tenía cosas por hacer. Fuimos todo el camino escuchando música, aunque no estaba tan lejos su departamento.
Luego hablamos, que tengas un lindo día.- solté y sonrió.
Adios.- dijo y me acerque a besarla.- tu igual.- sonreí y se bajo.
Espere a que entrara para luego marcharme. Mentiría si dijiera que mi cabeza no iba mil por hora, no sabía que hacer, para mi ya no había más nada que hacer. Estuve todo el día trabajando, porque en verdad era contador. La noche llegó, mi rutina de siempre y con una charla extra con mi jefe.
Entiéndelo Hugo, yo te lo dije desde el primer momento.- soltó.- debes alejarte de ella, es lo mejor para ambos.- dijo.
Ya es tarde, no puedo Jesús.- solté mirando por el ventanal.
Esta bien, yo no te digo más nada, hablo solo parece.- soltó molesto.- otro informe bien, nos vemos mañana.- dijo y me corto como siempre.
Camine hacia la cama y me tiré en ella, me iba a volver loco. Sentí una de mis almohadas, había quedado su perfume y sonreí inevitablemente, yo así no podía tomar ninguna decisión.
Mi almohada huele a ti, dormiré abrazada a ella.- le mande un msj.
Ojo con lo que le haces.- contesto y solté una carcajada.
Como eres eh.- le puse.
Yo decía por si la rompes.. tu que pensaste?.- me puso, sabía que era mentira.
Lo mismo, claro.- mande.
Estás libre mañana? Podríamos salir a la noche a tomar algo, si quieres y puedes, claro.- me mando.
Me parece buena idea, a las 22 hs paso por ti, esta bien?.- le mande.
Claro, buena hora para emborracharme.- contesto y reí.
Yo no me hago cargo de lo que pase luego eh..- le puse.
Tendré cuidado entonces, por ti.- mando.- bueno, me voy a dormir que estoy poco descansada...- me puso en otro.
Que estuvo haciendo anoche señorita Eva?.- le puse jodiendo.
Nada.. he comido MUY bien y luego me fui a la cama.- me mando y reí, era increíble.
Me alegro que haya sido así entonces, te dejo que descanses, yo haré lo mismo, besitos.- le puse y me mando unos emojis.
Necesitaba relajarme un poco así que me fui a dar una ducha, fue una ducha inundada en pensamientos. Luego fui directo a descansar, esta vez abrazando a una almohada.
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Entre balas.
Teen FictionEva era una chica normal, ahora escapa de su pasado. Hugo hará su trabajo para ayudarla. Sin saber lo que se venía, sin esperar aquellos sentimientos que iban aparecer entre balas.