22.

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Había pasado bastante tiempo y por ahora todo iba bien, todo marchaba bien, habíamos vuelto a la maravillosa rutina en Nueva York. Esta última semana había sido rara para mi, había algo que no iba bien o no sabía cómo definir aquella sensación. Tal vez es algo que se me pasó, pensé. Mirando hacia el patio empiezo a maquinar mi cabeza, a ver si logro saber que es.

Hola mi amor.- escuché atrás mío, sus manos me rodearon y su boca se posó en mi cuello.

No te escuché.- solté una risita.

Me di cuenta.- soltó y giré mirándolo.- has tomado sol, estás un tomatito.- reimos y asistí.

Me quede dormida, por eso.- el rio negando.- todo bien.- pregunte y asistio sonriendo.- aun no te has enamorado.- pregunte jodiendo y puso sus ojos en blanco.

Otra vez con eso.- soltó.- no voy a contestar esa payasada.- dijo mirandome.- lo que si voy hacer es ir a cambiarme para tirarme a la piscina.

Esta bien.- solté mirándolo.

Pero antes bésame un poco.- dijo acorralándome en aquel ventanal para besarme como solo él sabía.- podríamos posponer la pile.- susurro al separarnos.

No paramos últimamente, así que no, al agua.- solté riendo.

Esta bien, ahora te alcanzo.- solto y dejo un corto beso para luego irse.

Y es que era verdad, no paramos. Últimamente no podíamos sacarnos las manos de encima, no importaba la hora, ni el lugar de la casa, nosotros lo hacíamos igual. Me puse hacer exprimido, me habían agarrados ganas de tomarlo bien frío para disfrutar lo que quedaba de la tarde.

Amor.- escuché su risa y lo mire.- qué pasa, estás rara.- dijo y nado hasta mi. Estaba sentada en el borde así que se colocó entre mis piernas.- hay algo que anda mal.- pregunto.

Me quede colgada, pero esta todo bien.- dije pasando mis brazos por su cuello.- estoy cansada, viste que la pile y el sol cansan.- el asistió mirándome.

Bueno disfruta.- solto.- porque luego llegan tus días y sufres que no puedes meterte.- solto y reí asistiendo.

El se fue a nadar y ahi re calcule lo que dijo, eso era lo que me tenia rara. Todo mi interior tembló, no sabía que hacer.

Sam me había pedido algo hoy, que tarada.- dije diciendo cualquier cosa y me pare para ir hasta el celular.- aun estoy a tiempo, en un rato vuelvo.- solté y me miro.

Quieres que te lleve.- pregunto y negué de inmediato.

Voy y vengo rápido, tú quédate relajándote.- solté y le tiré un beso.

Un poco más corri hacia arriba para cambiar y salir en busca de aquello. No sabía cómo actuar, tampoco quería decirle nada.

Buenas tardes, que necesita.- soltó la chica sonriendo.

Hola..- solté nerviosa.- un test por favor.- ella asistio sonriendo.

Común o digital.- pregunto y pensé.

Uno y uno.- solté por si las dudas y asistio buscando.- Gracias.- solté cuando pague.

Gracias a ti, suerte.- soltó y sonreí nerviosa.

Volví a caminar hacia casa, millones de cosas recorrían mi cuerpo sin saber cual iba hacer el resultado. Cuando me puse a pensar la situación y todo, me di cuenta que era un 99% positivo. Volví a casa, el ahora estaba tirado en un sillón por lo que vi desde adentro. Subí y me encerré en el baño para hacerlo sola. Quería llamarlo, pero tampoco quería ilusionarlo. Leí las instrucciones, respiré profundo y me armé de valor para realizar aquellos dos plásticos.

Volviste.- soltó cuando salí.- no vas a meterte más.- pregunto.

No amor, estuve todo el día, estoy cansadisima.- solté sonriendo y asistio mirándome.

Estaba pensando que podíamos comer esta noche, quieres que salgamos a algún lado.- pregunto cuando me senté a su lado.

Parece que va hacer una linda noche, prefiero quedarme y cenamos acá afuera.- solté.- te parece.- dije y asistio sonriendo.

Tus ojos resaltan mucho más.- dijo mirándome fijo.- es impresionante.- soltó con una gran sonrisa.

Para.- dije poniendo mi mano en su cara porque me hacía sonrojar.

Estás muy guapa.- dijo y mordí mi labio mirándome.- a ver siempre estás, pero hoy no se, cómo que tienes un brillo especial.- dijo y sonreí.

Estoy normal, tal ves es el bronceado que voy agarrando.- solté haciéndome la canchera.

Eres muy blanca, jamás vas a llegar a estar muy bronceada.- soltó molestándome y le pegue en el hombro.- me dolió.- dijo.

Te lo mereces por maldito.- solté cruzando mis brazos.

Era bromita.- dijo agarrandome y apretándome  a él.- bueno voy a ir a darme un ducha.- soltó y me corri para que se levante.

Que.- solté cuando se paró y me quedo mirando con sus manos en su cintura.

Si lo digo en alto es para que vengas conmigo.- dijo y solté una carcajada.

No sé si te mereces ese privilegio.- solté canchera.

Aaaah buenoo.- soltó y se lanzó encima mío.- si te encanta.- susurro en mi oído.- te encanta que compartamos ducha por lo que puede llegar a suceder allí.- dijo y me hacía erizar completa.

Y como sabes que me gusta.- solté jodiendolo y rozo nuestras narices.

Tu cuerpo me lo hace saber, al igual que las palabras que salen de tu boca.- dijo y nuestros labios rozaban.- o me equivoco.- dijo y se alejó un poco para mirarme fijo.

Debo aceptar que en este caso estas en lo cierto, me encanta y me encantas vos.- solté y sonrió para luego comerme la boca, me prendía fuego en un segundo este hombre.

Entonces.- soltó al separarnos.

Vamos.- dije y tiro de mi mano para levantarme.

Inmediatamente me agarro como koala hasta llegar las escaleras donde allí lo jodi para que me bajara. La ducha fue un momento de disfrute y nos divertimos como siempre pasaba, cada día todo era mejor. Luego de salir nos pusimos a ver qué podíamos pedir, ninguno quería cocinar. La noche la pasamos en el patio, charlando, mirándolo las estrellas mientras comíamos, disfrutando del aire puro y la brisa que corría.

Entre balas. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora