Candy Candy- my everything. (Fanfic)

Capitulo 1

El corazón de Candy se agitó rápidamente mientras procesaba todo lo que estaba pasando.
Más rápido de lo que se imaginó, el caballo de Anthony ya estaba arrojándolo de su espalda y el rubio chico quedó tendido en el suelo. Inmóvil.
Candy grito su nombre, muchas veces, intentando obtener una respuesta de Anthony. Pero eso nunca sucedió.
De pronto, Candy sintió que ya no podía más con todo eso e involuntariamente cayó desmayada sobre el chico.
A la mañana siguiente, Candy despertó en su habitación. Rápidamente los recuerdos del accidente inundaron su memoria y le pregunto a Dorothy por Anthony pero ella no respondió y salió corriendo de la habitación.
Seguido entraron Stear y Archie.

—¡Candy!—dijo Stear apenas la vio levantada—¿cómo te encuentras?

—¿Donde está Anthony?—preguntó ella con voz temblorosa.

— Anthony...— Comenzó a decir Archie— está inconsciente en su habitación.
Candy se quedo callada con los ojos como platos procesando la información. Con dolor.

— entró en una especie de coma, el doctor dice que estará bien— continuo Stear pasándole una mano por el hombro a la chica.

—¿cuando despertara?—pregunto Candy con un hilo de voz.
—no lo sabemos.

Candy camino lentamente hasta la habitación de Anthony, temiendo llegar y encontrarse con lo peor. Se quedo parada unos segundos en la puerta de su habitación y lentamente giro la perilla. Empujó la puerta y con los ojos cerrados entró.
Alli yacía él.
Inconsciente.
Tenía un aspecto tranquilo. Un aspecto que no trasmitía tristeza.
Candy se hinco a un lado de su cama, las lagrimas se asomaban por sus ojos, pero ella intentaba retenerlas «A Anthony no le gustaría que llorara» pensaba ella.
Tomó su mano. Estaba cálida. Justo como siempre. Parecía que solo estaba durmiendo.
—estaré contigo siempre—susurro Candy con los ojos llenos de lagrimas—no me iré de aquí hasta que estés bien.

Y así lo hizo.
Candy paso todos y cada uno de los días que Anthony estuvo inconsciente a lado de él y Eliza hizo lo que pudo para distanciarla. La acuso de golpear a sus caballos y de muchas cosas más para que la encerraran en su habitación y que Anthony al despertar la viera a ella.
Neil, hacia las cosas más difíciles.
Stear y Archie no se habían percatado de eso, Candy estaba sola haciendo todo lo posible por no ser alejada del lado de Anthony . Ella jamás había dado importancia a las malas intenciones de los hermanos Leagan. Pero ahora se trataba de algo mas serio; querían alejarla de Anthony, y Candy quería mantener su promesa a toda costa por lo que los intentos de Eliza y Neil comenzaban a afectarla, llevándola a una frustración enorme al solo pensar que pudieran alejarla de él. Candy había dejado de dormir la mayor parte del tiempo, y comía lo más rápido posible.
Recordaba todos los momentos que paso con él. El día en el pueblo, su promesa de visitar el hogar de poni.
"No estoy seguro que de algún día despierte de nuevo" había escuchado decir al doctor. Pero ella se aferraba a cualquier esperanza que tuviera, esperando a que él algún día despertara.
Un día, Candy fue llamada por la tía abuela Elroy, junto con Stear y Archie.
Los tres se dirigieron a la sala, donde ella ya estaba esperándolos en su sillón favorito.
—tomen asiento—dijo la tía señalando un gran sillón blanco ubicado en frente de ella.
Los tres chicos obedecieron y se sentaron en el sillón. Después solo esperaron a que la Señora comenzará a hablar.
—todos estamos preocupados por Anthony —comenzó a decir—pero el tío abuelo William me dio órdenes específicas de enviarlos a los tres al instituto en Londres.
Los tres se miraron entre si. Candy fue la primera en protestar.
—¿pero cómo pueden hacernos esto? ¡Qué tal si Anthony despierta durante nuestra ausencia! no pueden alejarme de él.
—¡Candy! ¡No seas insolente!—la reprendió la tía Elroy—yo estaré para cuidarlo.
—¡no van a separarme de él!—Candy no siguió escuchando pretextos y salió corriendo de la habitación.
—tía Elroy—dijo Archie, mas educada y calmada mente— tiene que comprender, todos queremos a Anthony, no pueden alejarnos de
él en estos momentos.
—fueron ordenes específicas del tío abuelo William. Los tres, incluidos los Leagan, se irán en dos semanas, y no pienso seguir discutiendo más acerca del tema.
Dicho esto, la Tía se levantó de su sillón y lentamente desapareció tras la enorme puerta blanca de madera.
—¿que haremos con Candy?—pregunto Stear—no habrá manera de logren llevarla a Londres.
—¡es capaz de escapar!—continuo Archie.
Mientras tanto. Candy lloraba en silencio en su habitación tirada en la gran cama con edredones rosados.
Pensaba en todas las posibilidades para quedarse allí. Pero la chica sabia que ellos tenían control total sobre ella, y no podía hacer nada para evitarlo.
—¿¡como?!— Candy escuchó que Eliza gritaba desde la habitación de Anthony.  Abrió los ojos de golpe y se secó rápidamente las lagrimas.
«¿habrá despertado?» un sentimiento de frustración pasó por la mente de Candy.
Se quedó inmovilizada, incapaz de moverse, e ir hacia dónde provenía el histérico grito de Eliza.
Tragó saliva. Se levantó de su cama reaccionando y corrió fuera de su habitación. Corrió por los pasillos y atravesó todas las habitaciones hasta por fin llegar a la del chico.
Sin pensarlo abrió la puerta de golpe y entró con la esperanza al máximo en su corazón.