Logrando lo Imposible - WangXian

Capítulo 35

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-Wanyin, creo que nos equivocamos de sector… - la intriga y el asombro de Xichen era tal que le hacían decir esa clase de afirmaciones, que no eran clásicas ni normales para el Primer Maestro Lan.

-No Líder Lan – en su afán por hacerle caer en conciencia se dirigió a él con toda la formalidad del caso – es acá, completamente seguro de ello. No es equivocación, es Qinghe.

-Pero, ni en los aproximados más excéntricos podríamos pensar en esto que está frente a nuestras caras.

-Lo sé y lo afirmo mi jade, pero al parecer el Líder Nie ha hecho algo memorable completamente – lo que estaba ante sus miradas era inusitado, un espectáculo completo, nada similar a lo que habían avistado en los meses anteriores, Qinghe ahora era un centro de vida dinámica y activa, habían varios comerciantes propios del lugar en las afueras de las puertas principales de entrada, los cuales vendían de toda clase de artefactos y utilidades, los había desde los de lujo plenamente y los esenciales, así como literaturas y mapas de la zona para los extranjeros.

-Maestros – se dirigió uno de los vendedores sin conocer a quienes les estaba dirigiendo la palabra – creo que los veo un poco perdidos, ¿les gustaría un pequeño mapa de nuestra bella zona del norte?, acá podrá observar en detalle los puntos para poderse albergar, comer algo si le apetece, o bien visitar los exuberantes paisajes de Qinghe.

-Pues, para ser sincero... – Jiang Cheng interrumpió la honestidad característica de Xichen y jugaron al rol de ser extranjeros, la mejor manera de entender por otros ojos lo que pasaba en la nueva y muy pintoresca Qinghe.

-Oh sí, somos de muy lejos – Jiang Cheng emulando otra voz para no sonar familiar continuó – necesitamos algo de ayuda ya que hemos vagado por mucho tiempo fuera del norte, válgame que se ve lleno de vida la ciudad...

-Y lo es claro, es más, síganme, los guiaré dentro de nuestro territorio – alzando la cabeza y apuntando con su dedo de la nada, una mirada acusadora salió del forastero hacia ambos líderes encubiertos – no estarán acá de espías de una secta enemiga… ¿verdad?

-Oh no, para nada – Xichen no pudo ni contestar de la gran congoja que sentía en todo su cuerpo, el mentir no era lo suyo, claro, para otras cosas si se prestaba, pero cuando eran ya de esa magnitud, se sentía fuera de órbita, en cambio Jiang Cheng estaba en su salsa y profirió con una afirmación serena y segura que eran simples extranjeros.

-Oh pues si es así, vamos, adelante, pasaremos por la puerta principal de entrada de Qinghe… - mientras el festivo y alegre forastero de chucherías de Qinghe les hablaba de lo que vendía, algunos detalles si les parecieron de lo más interesantes a los Líderes de Secta, en el momento en que pasaron las puertas sin problemas algunos, ya que, increíblemente los guardias ahora eran menos armados y más civilizados, se juntaron a hablar en una banqueta puesta casi en la entrada de la misma. El forastero agradeciendo la compañía decidió irse.

-Espera – Xichen le habló, luego de minutos eternos sin abrir su boca.

-Oh, maestro, dime para que te soy bueno…

-No quería que te fueras así no más – sacó diez monedas de oro y se las entregó directo en su mano, pero no las soltó… - me gustaría que nos acompañaras más tiempo para hablar de esta bella zona.

-Oh pues gracias, gracias infinitas jóvenes maestros, por lo visto son de lugares altamente favorecidos…

-Y no queremos que tomes por ofensa este gesto que tenemos con usted, es un agradecimiento por orientarnos en nuestro camino – Jiang Cheng continuó el juego de hacerse los extranjeros con formidable facilidad – mi amigo y yo venimos de muy lejano lugar y queremos conocer más de esta bella, que se puede decir, ¿secta?...