Capítulo 22

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Hola a todo@s!! Que disfruten el capítulo de esta semana ☺️❤️

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La noche había caído en las afueras de Qinqie, dos guardias vigilaban las entradas principales al Palacio de la Secta Nie, o bien lo que quedaba de secta. Algo distante pero logrando observar dicha formación, yacía Wei Ying descansando un poco del viaje en espada, que si bien era muchísimo más rápido que a caballo, burro o a pie, hacerlo drenaba suficiente energía espiritual para tumbarlo unos instantes, en especial teniendo ya precondiciones de salud de los días anteriores que no le permitían dar el cien de su núcleo dorado.

-Bien Wei Ying, estás solo, y sigues con estos dolores tan extraños – se dijo así mismo – creo que debemos aproximarnos de poco en poco para poder lograr una buena área de observación hacia el interior del no sé nada.

A pesar que hace mucho tiempo no era estratega en campo de batalla, ni mucho menos era lo que tenía en frente, Wei Ying sabía que si Huaisang estaba planeando algo, debía ser en extremo cuidadoso, bien que mal, este inocente líder en papel, no era más que la mente maestra del plan del pasado, así que guardaba respeto por su aparente nulo intelecto. Tomando sus pocas cosas que se podrían resumir en frutas, unos trozos de trigo y claro está, a Suibian al cinto, empezó a caminar por detrás de la montaña que separaba visualmente Qinqie del exterior. Qinqie estaba rodeado por montañas; en sí, era un valle casi oculto por el ojo inexperto, por ello es que era poco visitado por extranjeros errantes, a diferencia de Yunmeng que era un muelle y era lugar de intercambio de mercaderías para las restantes sectas de cultivo.

Habiendo cercado un poco más el terreno, Wei Ying desde una pequeña cima, pudo divisar una especie de entrada y un par de elementos.

-Oh, creo que – aguzando un poco más la vista – si, en efecto, esta es la entrada central, donde vine con mi Lan Zhan... oh, espero que estés bien esposo. – Siempre lo recordaba, era la primera expedición en la noche a solas, así que el extrañarlo era normal.

-Pero, no puedo – analizó – es la principal, no se puede hacer intromisión por el flanco central… debe haber algo, un punto que les sea inesperado – Wei Ying recordó varios de los libros de estrategia que su cuñado le llevaba cuando estaba en recuperación de su herida meses atrás en GusuLan… - creo que lo intentaré.

Wei Ying con ciertas dudas siguió bordeando la montaña, ya la luz de la luna y varias antorchas en Qinqie era la única fuente de luz de todo el lugar, debía ser cuidadoso ya que si era detectado, toda la operación fracasaría y en definitiva Nie Huaisang sospecharía que siguen sospechando de su mente.

-De acuerdo Wei WuXian…, nada de usar eso – se refería al cultivo demoníaco – estás muy débil para invocar siquiera un par de ghouls, así que será como todo un cultivador normal… menos mal que aprendí algo en Gusu junto a los niños, además del libro del cuñado, vaya ese tal Sun Tzu es todo un maestro. 

Llegando a una pequeña planicie dentro de la misma montaña, Wei Ying divisó lo que parecía ser una choza, humilde con chimenea, la cual estaba terminando de emanar humo blanco, así que estaba habitada. Junto a esta, un pedregal extenso que daba justo a las afueras del ala este del Palacio de Huaisang, por detrás completamente de los guardas del templo.

-Bien Wei Ying, creo que es hora, debo entrar desde la salida, hacerme uno con el entorno y volverme imperceptible – recitó como si estuviese leyendo – así que llego, reviso, y me voy, a ver que trama mi amigo Huaisang.

Tomando impulso, empezó a marchar más velozmente sobre la vegetación que llegaba hasta sus pantorrillas, sus movimientos, medidos, hacían que casi no hubiese ruido en el alrededor, solo el viento que soplaba en esa noche. Al bajar, de inmediato medió el terreno al que se enfrentaba.

Logrando lo Imposible - WangXianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora