Antes de ver a Draco como de costumbre, fui al armario, tenía que arreglarlo ahora sí o si.
Concentrada dije Serpensortia e hize aparecer una serpiente, la tomé y la metí al armario.
Hermania Nectere Pasous— esperé unos cuantos segundo y abrí el armario, no estaba la serpiente, volví a concentrarme y cerrando de nuevo el armario —Hermania Nectere Pasous—
Al abrirla de nuevo sale la serpiente del armario arrastrándose por el suelo y escondiéndose entre las sábanas.
El armario estaba listo, era el momento así que cerré el armario y corrí a enfermería por Draco.
Al llegar, la puerta estaba abierta y vi que la enfermera estaba ocupada con unos papeles y venir a la salida, así que me escondí entre unas camillas y finalmente vi que salió, camine a la camilla de Draco.
—¿Que tal?— salí de las sombras asiendo que Draco pegará un brinco del susto.
—¿Gwen?¿Que haces aquí?— me balance a él sin importar que su torso estaba desnudo y lo abrace, me alegraba bastante que estuviera bien.
—Vengo por ti, arregle el armario, todo está listo— Draco miro mis ojos y podía notar el cansancio en ellos.
—¿No dormías por arreglarlo?— su voz apagada se escuchaba por la enfermería.
—No, no quiera que te retrasarás en tu misión, o que fallarás en ella—
—Entonces es hoy, deja me visto y terminemos esto— asentí y me camine fuera de la cama volteando a la pared para darle "privacidad" al vestirse.
Al terminar corrimos al armario y Draco empezó a hacer que funcionará, se abre solo dejando ver un humo negro bastante conocido y salimos corriendo de vuelta a la torre de astronomía.
—Draco espera— lo tomo del brazo — pase lo que pase, si no puedes hacerlo déjamelo a mí— no muy convencida.
—¿Y si no puedes? —
—Entonces diré que fue mi culpa y...—
—Morirás—
—Lo haría por ti— Draco toma de mi mejilla y besa mis labios.
—No dejaré que eso suceda— besa mi frente y me toma de la mano entrelazando la listo para correr de nuevo.
Al llegar escuchamos que Dumbledore murmuraba algo, así que ambos levantamos nuestras varitas.
—Buenas noches Draco, Gwendoline— me da un asentamiento—¿Que los trae por aquí es está bella noche de primavera?— Dumbledore parecía tan pacifista y relajado.
—¿Con quién está? Lo escuchamos hablar— Draco se detiene su caminado sin dejar despuntar con la varita.
—Suelo hablar solo, me parece extraordinario, ¿Alguna vez se hablaron a si mismos?— nos ve a ambos — Chicos ustedes no son unos asesinos...—
—¿Cómo sabe lo que somos? Hemos hecho cosas horrendas—
—Como maldecir a Katie Bell esperando que a su vez me entregara un collar maldito— mira a Draco — cambiar una botella de agua miel por una adulterada con veneno— está vez voltea a verme —Perdonen me, estas acciones fueron tan débiles que no las hicieron de corazón—
Mis manos temblaban asiendo que la varita se moviera, quería llorar porque el solo recordar que esté hombre siempre nos abrió las puertas de Hogwarts sin importar de dónde veníamos.
—El confía en mí, en nosotros, fuimos elegidos— Draco enseña la marca y lentamente levanto mi muñeca dejándola ver.
—Déjenme facilitarlo— levanta su varita.
—Expelliarmus— saque volando la varita de Dumbledore.
—Muy bien, muy bien...— se escucha como se abre la puerta de abajo. — No vienen solos, hay otros ¿Cómo?—
—El armario Evanescente en la sala de menesteres— dije —la estuvimos reparando—
—Supongo que tiene una hermana, un gemelo—
—En Borgin & Burkes, forman un pasaje— vuelvo a decir.
—Que ingenioso, hace años conocí a un joven que tomo muchas decisiones equivocadas, permítanme ayudarlos—
—¡No queremos su ayuda! ¿¡Que no lo entiende!? Debo hacer esto, debo matarlo, o el nos matará—
La puerta se abre dejando ver a Bellatrix junto a varios mortifagos.
—Valla ¿Que tenemos aquí? Bien hecho Draco, mi princesita excelente— me abraza por detrás.
—Buenas noches Bellatrix, esto amerita presentaciones ¿No crees?—
—Me gustaría Albus pero me temo que no tenemos tiempo— voltea a nosotros — ¿Que esperan? Háganlo—
—Déjame hacerlo a mi, el niño es como su madre, no puede ni siquiera mirarlo a los ojos, déjamelo a mí Bellatrix— habla Travers un Mortifago
—El señor tenebroso dijo que el niño debe hacerlo, hazlo es tu momento, hazlo Draco ¡Ahora!— grita Bellatrix.
—No— volteamos y era Snape, bajamos nuestra varita.
—Severius, por favor— súplica Dumbledore.
—Avada Kedavra— Snape hace que Dumbledore salga volando por la ventana sin vida.
Los mortifagos nos toman de los hombros y nos empujan escalera abajo.
Seguía en shock, seguía en mi propio trance, tenía mucho miedo, caminábamos por los pasillos de Hogwarts con la cabeza agachada y sin hablar.
Caminamos por el gran comedor y Bellatrix caminaba por encima de las mesas destruyendo los platos.
Hizo un conjuro haciendo que todas las velas y los cristales salieran volando por una ráfaga de viento haciendo que nuestro cabello se despeinara.
Corrimos fuera del castillo y nos detuvimos por la casa de Hadrid, Bellatrix empieza a quemarla sin importarle nada, festejando que lo había logrado.
Harry Potter tira hechizos pero Snape lo detiene.
Draco toma de mi mano para seguir corriendo y nos escabullimos por el bosque prohibido hasta llegar a la mansión Malfoy.
Al llegar nos abren las puertas y nos reciben con agua, Lucius nos felicita y se va.
Es el peor día de mi vida, que digo, es la peor vida que me pudo tocar.
Me sentía una traicionera, Sirius no estaría orgulloso de mi, por lo que soy por lo que me e convertido, soy de lo peor.
Subí corriendo a la habitación encontrándome con Adrián.
—Estuviste maravillosa hermanita— su voz sonaba bastante extraña y psicópata.
—Tu no estuviste ahí— dije fuertemente.
—Oh hermanita, yo siempre estoy ahí— mi ojos se tornan húmedos. —Esta es la vida que queríamos desde siempre— se levanta de la cama y camina directamente a mi.
—No, es la que tú querías, lo que Adrián quería que fuéramos—
—¿Y no te encanta?— una sonrisa malvada y psicópata se asoma en su rostro.
—No, ahora caí en cuanta de que yo no quiero esto— Adrián se acerca y comienza a rodearme.
— Pobre de ti que traiciones a nuestro señor ¿Que te hace pensar que lo detendrán?¿Crees que la orden del Fénix te salvará la vida con esa marca en tu brazo? Hermanita, eternamente la tendrás, ganaremos y cuando eso pase el señor tenebroso nos tendrá en el mejor lugar si es que tú no lo traicionas estarás en un lugar perfecto, hasta se podría decir que serás su mano derecha, solo no hagas estupideces en su contra o en contra mis porque aunque seamos hermanos, te mataría— se acerca a mi cara y todo lo decía en casi un susurro.
Mientras que mis lágrimas bajaban por miedo a mi hermano, más mi rostro no expresaba ninguna emoción.
—Que descanses— besa mi mejilla —... Hermanita— sale de la habitación dejándome asustada y confundida por su comportamiento.
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❌CANCELADO❌
Fantasy❌LIBRO CANCELADO ❌ RAZÓN El libro no me agrada mucho, siento que no es muy mío, así que escribiré uno idéntico o no a este, así que si quieren leerlo adelante o si quieren esperar unos días más está bien. Por lo tanto, este libro ❌se...