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La mesa del comedor llena de mortifagos y en el asiento principal estaba Lord Voldemort con su sonrisa malvada.

Severius Snape llega al comedor un poco tarde mientras que los mortifagos hacían chistes tontos sobre muggles y Potter.

—Severius empezaba a temer que te hubieras extraviado, te reservamos un lugar— Voldemort señala un asiento disponible — Tienes noticias supongo—

—Sucederá el próximo sábado al anochecer—

—Yo escuché otra versión mi señor— interfiere un anciano Mortífago. — A Doley el auror se le escapó al niño Potter, no será mudado hasta el 30 de este mes, antes de que cumpla 17—

—Esa pista no es cierta, la oficina de aurores yo no participa en la protección de Harry Potter, sus allegados creen que hemos infiltrado en el ministerio—

—Bien, en eso tienen razón— ríe Fenrir Greyback.

—¿Que opinas tú Augustus?— pregunta Voldemort.

—Uno escucha muchas cosas mi señor, si la verdad es parte de ellas no queda claro y...— lo interrumpe el mago tenebroso.

—Hablas como un verdadero político, creo que nos resultara muy útil para ellos ¿A dónde llevarán al muchacho?——

—A una casa de seguridad, probablemente a la de alguien dentro de la orden, me dicen que le han dado toda forma de protección posible, una vez ahí servía poco práctico atacarlo — Habla Snape.

La familia Malfoy solo estaba callada, con la cara de seriedad y angustia, pues cualquier comentario y uno va al estómago de Nagini.

—Mi señor, quiero ofrecerme para está tarea, quiero matar a Potter— Bellatrix  se apunta a la misión, sabía que lo hacía para estar bien con Voldemort, pues en el pasado tuvieron muchos problemas.

—¡Colagusano! No te había dicho que mantuvieras a los huéspedes en silencio— Grita Voldemort asustando nos a todos los de la mesa.

—Si mi señor, en seguida mi señor— Peter Pettigrew corre fuera del comedor.

—Aunque tú sed de sangre me parece inspiradora Bellatrix, yo debo ser quien asesine a Potter, pero se presentó una desafortunada complicación— Se levanta de la silla— Mi varita y la de Potter tienen el mismo núcleo, son en muchas maneras gemelas, podemos herirnos, pero no podemos matarnos entre nosotros, si de matarlo, debo hacerlo con la varita de otro— camina por detrás de los asientos de los Malfoy y de la mía —A ver de seguro querrá el honor ¿Te gustaría ser tu Lucius?—

—Mi señor...— Traga duro Lucius.

—Mi señor— arremeda  Voldemort— Necesito tu varita— estira su mano con sus uñas largas y sucias y Lucius le da su varita — Detecto al caso ¿Polvo?—

—Si mi señor...—  Lucius estaba más que nervioso, el señor tenebroso hace la cara de sorprendido y rompe la varita. —¿Y el núcleo?—

—Lienzo, Lienzo de Dragón—

—Lienzo de Dragón— repite lo mismo, tira la varita rota a la mesa. —para quienes no la conozcan, hoy nos acompaña la señorita Charity Burbage quien hace poco enseñaba en la escuela de magia y Hechicería de Hogwarts, su especialidad era ciencias muggles, la maestra cree fervientemente que los muggles no son tan diferentes a nosotros, según ella de ser posible deberíamos de procrear con ello, para ella la mezcla de sangre mágica y sangre muggle no es una abominación sino algo que debe alentarse—  Voldemort se sienta de nuevo a la silla y la profesora estaba colgada en el techo con una cuerda vieja.

—Severius, Severius por favor, somos amigos— súplica la ex profesora.

—Avada Kedavra— Voldemort tira un maleficio haciendo que la mujer muriera instantáneamente, causando que me asustara — Nagini, tu cena— la serpiente pasa por toda la mesa hasta llegar al cadáver que alguna vez fue de Charity Burbage.

La serpiente de la comía frente a todos y cuando termino,  Voldemort desapareció junto a ella.

Los mortifagos salieron de la casa a buscar a Potter.

 ❌CANCELADO❌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora