🐍 Hogwarts 🐍

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Estaba ya en la estación 9¾ despidiéndome de mi padre, veía como todos los niños iban caminando juntos para no perderse, no estaba contenta, estaba nerviosa y ansiosa, ver tanto niño me desesperaba.

Camine dentro del tren detrás de Adrián que se dirigía a sus amigos.

—Siéntate ahí, aquí van todos los de primer año, no te metas en problemas pero no te dejes de nadie—

—Lo haré hermanito— pongo una tierna cara y una sonrisa, Adrián besa mi frente rápidamente para que sus amigos no lo vean y camina al fondo del vagón.

Me siento en la ventana y una niña con un libro frente a mi se sienta y sin mirarme me saluda.

—Hola— respondo sin importancia y mi mirada sigue perdida en la ventana.

—¿Gwendoline?— volteo al lado del pasillo y veo al mismísimo...

—¿Draco?— sonrió, se sienta a lado mío junto a otros dos chicos.

—Creí que irías a Beauxbatons, mi madre me dijo que que tú padre quería meterte ahí—

—Yo creí que tú irías a Durmstramg, tu padre quería que fueras ahí—

—Mi madre lo convenció, al igual que lo hizo con tu padre— cierta elegancia sale de su boca.

—¿Quienes son ellos?— veo a los chicos que venían con el.

—Crabbe y Goyle, los acabo de conocer—

Solo muestro cierto desinterés en ellos.

—¿Y quién es tu amiga?— vuelve a hablar Draco.

—No es mi amiga, no se ni quien es— digo con un poco de repugnación.

—Hola soy Pansy Parkinson, y no somos amigas— sin despegar su vista del libro habla.

—Es lo mismo que dije querida— hago una cara de desagrado.

Rumores se corrían por todo el tren, diciendo que el famosísimo Harry Potter estaría en Hogwarts y eso se tenía que ver.

Vi por la ventana como el castillo se asomaba, al bajar del tren tomamos un carruaje y nos llevo al castillo.

Al entrar una profesora llamada Minerva McGonagall nos llevo hasta las escaleras antes de entrar al gran comedor.

Subí hasta arriba de las escaleras y me recargue sobre la protección de piedra blanca que esté tenía, acomode mi largo cabello y con superioridad veo a una niña de cabellos engrifados.

—Es cierto, lo que decían en el tren, Harry Potter estará en Howgarts- Draco se acerca a Potter que venía acompañado de otros dos- Ellos son Crabbe y el Goyle, yo soy Malfoy, Draco Malfoy.

Un pelirrojo se ríe de la presentación de Draco.

-¿Crees que mi nombre es gracioso? No tengo porque preguntarte el tuyo, con esa cara, y esa ropa usada y vieja, y ese cabello rojo, debes ser un Weasley- Los dos amigos de Draco se reían de tal escena - Te darás cuenta que algunas familias son mejores que las otras Potter, no te conviene amistar con los equivocados, yo te puedo ayudar- Draco le estira la mano para estrecharla

-Ya se de que lado estaré muchas gracias- Potter lo mira con enojo, la profesora llega y hace a un lado a Draco.

—Una vez adentro del comedor, el sombrero seleccionador les asignará una casa, a la cual, por el resto de sus años en Hogwarts estarán; está Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin— explica la profesora.

Las grandes puertas de madera se abren dejando ver el gigantesco comedor.

Caminamos por el medio de este, todos los alumnos nos veían y con la mirada busque a mi hermano, más estaba al medio de una de las mesas más arrinconadas.

Adrian levanta su mano sonriendo para que lo ubicará, le doy una enorme sonrisa y me quedo parada junto a los demás niños de primer año.

—Cuando diga su nombre, pasarán al frente, de sentarán en la silla, y esperarán a que el sombrero seleccionador diga su casa— mis manos levemente temblaban, más mi rostro seguía con una pequeña sonrisa —Hermione Granger—

La chica de cabello grifo se sienta en la silla esperando que el sombrero gritara su casa.

—¡Gryffindor!— una mesa, que suponía que era de Gryffindor, comenzó a celebrar de una nueva alumna.

—Ronald Weasley— el chico con cabellos pelirrojos camina tímidamente y se sienta en la silla.

—... Otro Weasley, ya se donde te pondré ¡Gryffindor!— la mesa vuelva a aplaudir por otro nuevo miembro.

—Draco Malfoy— el pequeño Malfoy se acerca y se sienta en la silla, el sombrero toca solo su cabeza y grita.

—¡Slytherin!— la cara de satisfacción de Draco era inexplicable, la mesa donde mi  hermano está  sentado comenzó a aplaudir.

—Harry Potter— el chico con anteojos se acerca esperando su resultado.

—¡Gryffindor!—

—Gwendoline Pucey— me acerco y me siento en la silla, el sombrero de una comienza a moverse sobre mi cabeza.

—Mmm... Creo saber dónde te pondré, aunque Gryffindor no estaría nada mal para ti, pero aún así, Slytherin está más cercano a ti, ¡Slytherin!— sonrió de la emoción y camino a la mesa de Slytherin.

Al llegar Draco choca los puños conmigo y mi hermano se levanta y me da un abrazo sin importarle sus amigos.

Así siguió hasta acabar con los nuevos alumnos de primer año y proseguir a la comida, un banquete exquisito.

Conocimos las mazmorras de Slytherin y estás tenían una vista increíble, decían que se llamaba el lago negro y que habitaban criaturas extrañas y un calamar gigante.

Y que uno que otro día se dejaba ver al gran animal que habitaba ahí.

Nos separan mujeres a la derecha y hombres a la izquierda, entro al nuevo dormitorio que compartiré con alguien más.

Entra la misma chica que conocí en el tren y a otra desconocida, veo una cama disponible y tiro mis cosas sobre ella apartando la.

Era la cama del medio, y obviamente la quería yo.

—Hola soy Daphne Greengrass— saluda una chica cabello castaño, alta, ojos negros, y con pocas pecas.

— Soy Gwendoline Pucey— estrecho su mano.

—¿Tienes un hermano aquí cierto?—

—Si, está en tercer año— la elegancia sale por mi voz.

—Genial, ¿Cómo te llamas?— se voltea a ver a la chica del tren.

—Pansy Parkinson— estrecha su mano —Iniciamos con el pie izquierdo, lo siento, no suelo ser muy sociable— se acerca a mi.

—Opino lo mismo, y no, no soy sociable, prefiero estar sola, pero esto es Hogwarts, creo que nadie aquí estará solo—

—¿Están listas para comenzar el año mañana? Primera clase es...— Daphne revisa el horario — Tenemos pociones con el profesor Severius Snape—

—Ese es jefe de nuestra casa de igual manera— dice Pansy.

Acomodó el uniforme para mañana, doblando las cosas bien para que no se arrugé tanto.

—Hay que dormir, mañana será un nuevo día— Daphne se tira boca abajo a su cama.

—Descansen niñas—  apago mi vela y me comienzo a cubrir con la manta negra.

Acomodo mi cuerpo de lado dándole la espalda a una de ellas y caigo dormida tan pronto.

 ❌CANCELADO❌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora