Lo Aprendí de Ti 💔

4. Cena y secreto.

Mew se preparaba para su cita, ahora tenía él numero de Art en su celular, le había escrito para recordarle que no debía escapar a su cita, la cena estaba lista y siendo que era fin de semana podrían pasar una linda velada.

El timbre de la puerta sonó y cuando fue a abrir la imagen que lo saludó lo dejó sin aliento, Art era hermoso, pero lo que más le encantaba era que ahora le sonreía a él, su sonrisa le daba años de vida.

Lo hizo pasar a la sala donde los esperaba su comida en la mesita de centro.

- ¿Comida china? - preguntó Art levantando una ceja.

- Bueno nunca dije que supiera cocinar. - respondió Mew divertido.

Se sentaron y comieron mientras las charlas triviales los hacían pasar un rato ameno, los silencios no eran incómodos, Mew creyó haber encontrado algo lindo en Art.

- Así que ¿te especializas en música? - preguntó Art.

- Si, aunque te diré que mi familia casi se va de espaldas cuando les dije que quería estudiar música, pero al final me apoyaron. -

- Te envidio. - Suspiró el otro.

- ¿Por qué? - la curiosidad de Mew preguntó.

- Bueno yo quería ser arquitecto, pero mi familia maneja hoteles, así que no tuve opción. - dijo Art melancólico.

- Todos tenemos opciones, mi familia maneja una agencia de bienes raíces y no se que más, lo ideal habría sido seguir a mi hermano a estudiar economía, pero odio los negocios, así que le dijo eso a mi hermano mayor. - Mew casi nunca hablaba de su familia, pero este chico le inspiraba confianza.

- ¿Tienes un hermano? - preguntó Art.

- Si, un hermano mayor, él ya esta casado ¿y tu? -

- Oh no, yo no estoy casado. - bromeó Art, lo que provocó una risa en Mew.

La charla siguió hasta que terminaron de comer, acomodados en el suelo, la luz tenue de la lampara creaba un ambiente encantador.

- Nunca imaginé que fueras un romántico, no pega con tu imagen de "boyband" - dijo Art mirando alrededor de la sala, luces opacas y el ambiente tranquilo.

- No tengo una imagen. - dijo Mew restándole importancia a lo de "romántico".

Entre bromas y risas la cena había terminado, ahora Mew se encontraba despejando la mesa y Art se ofreció a ayudar, llevaban los platos hasta el lavado, uno de los vasos se resbaló de las manos de Art y por poco cae al suelo si Mew no lo ayuda, pero el toque de sus manos enviaron una corriente eléctrica desde sus dedos hasta cada rincón de su cuerpo, se moría de ganas de tocarlo, quería probarlo, pero debía ser paciente.

El sonrojo en las mejillas de Art le dio a entender que éste sentía lo mismo, antes de que se girara, tomo él vaso en su mano y lo puso en la mesa junto al lavado, tomó a Art del brazo y lo estrechó cerca de su pecho, acercó a su nariz a su mejilla respirando su olor de su piel.

- Mew... No... - suplicó Art entre suspiros, el deseo era evidente, pero no quería precipitarse.

- Tranquilo, te dije que no haría nada que no quisieras, cuando quieras que me detenga, me dices y me detengo. - advirtió Mew quien ya tenía sus manos alrededor de su cintura.

Acercó su nariz a su cuello e inhaló, sus manos subieron por la curva de su espalda y bajó de nuevo hasta su espalda baja, deteniéndose por poco antes de tocar su trasero, el cual se moría por tocar.

Sus miradas quedaron prendidas la una de la otra y Mew fue acercando sus labios a los de Art poco a poco "por favor que no me detenga" suplicó a sus pensamientos.

Sus labios hicieron el mínimo contacto, hasta que fue Art quien tomó la iniciativa, abrió su boca para recibir la de Mew, poco a poco el beso se fue haciendo más intenso, sus lenguas danzaban la una contra la otra y el sonido de las respiraciones hacía eco en la cocina.

Hasta que no lo pudo soportar mas y apretó su abrazo en Art para que sus caderas se uniera haciéndole sentir la intensidad de su deseo.

- Mew... No... - Art se separó del beso y Mew se detuvo.

- Lo siento... Te deseo, no te voy a mentir. - le dijo Mew pegando su frente a la de Art.

- Te mentiría si niego que también me haces desearte, pero no hoy. Dame tiempo. - la respiración de Art apenas le permitía hablar.

- De acuerdo. Lo siento. - se separó de él y le dio su espacio.

- No te disculpes. Habrán mas oportunidades. - con eso le dio un beso en la mejilla y se despidió, Art se marchó dejando a Mew con su deseo intacto, sería una larga noche.

El tiempo pasaba y las citas eran cada vez más frecuentes entre ambos recién enamorados, Mew podía notar que avanzaba en su relación, más de una semana y habia logrado retener a Art a su lado, era feliz, si no fuera por una cosa.

- ¿Por qué no podemos decirle a nadie? Mis amigos solo sienten curiosidad. - preguntó a Art después de que uno de sus amigos le dijo frente a este que los había abandonado por su "novio", la broma le había salido mal, avergonzando a Art y molestando a Mew el hecho que debía ocultar eso a sus amigos.

- Lo nuestro es reciente, no quiero hacerlo público, es todo, solo con nosotros basta. - Art trataba de razonar con él, pero no estaba escuchando, nunca ocultaba sus relaciones y no entendía porque esta sería la primera vez.

- No me parece, pero acepto por ahora. - dijo Mew dando por terminada esta charla.

- Mew ¿por favor?... Esta bien, hoy es viernes ¿que te parece si paso el fin de semana en tu casa? - propuso Art, lo que iluminó a Mew.

- ¿En serio? - preguntó esperanzado, Art asintió.

- ¿Esta vez no será sólo dormir? - mantuvo altas sus esperanzas.

- Esta bien, será más que dormir, no eres el único que se ha estado conteniendo. - dijo Art provocando una sonrisa de Mew. - Oye yo también soy un hombre ¿no crees que solo besos y caricias con mi novio sexi no me provoca a mi también? - agregó después.

- Bien, en mi casa o... ¿podemos ir a la tuya? No hemos estado en tu casa en todo este tiempo. - ahora que lo pensaba era cierto.

- En tu casa esta bien, desde hoy hasta el domingo soy todo tuyo amor. - Mew no paso por alto el que Art cambiara de tema o ignorara su pregunta.