Lo Aprendí de Ti 💔

26. Esposo fugitivo.

Había pasado una semana y Mew se estaba cansando de buscar a Gulf por todas partes, desde el día de la boda no supo nada de él, su familia tampoco sabía donde se había metido, su madre estaba muy preocupada y su padre estaba enojado aunque más de preocupación que por otra cosa. Hasta que se le ocurrió que tal vez sus amigos podían saber algo, así que esta era la tercera vez que venía al bar se Brigth, ni el ni Win querían darle información del paradero de su esposo, ellos sabían algo, podía intuirlo.

- Pierdes tu tiempo P'Baii no te dirá nada ni aunque supiera. - le dijo Win suspirando. Estaba sentado en una banca en la barra del bar, el amigo mas cercano de Gulf mostraba una expresión aterradora cada vez que preguntaba y aunque su novio era mas sonriente y amable, aún no obtenía ninguna información.

- ¿Puedes decirle a tu novio que esta vez no me iré hasta que diga lo que sabe sobre mi esposo? - dijo terminando con un suspiro.

- ¿Pensaste en el daño que le hacías antes o después de que se marchó? - preguntó Win en tono resentido.

- Tu sabes algo. - fue más una afirmación. - Se que lo lastimé mas allá de lo que puedo imaginar, pero estoy aquí suplicando, perdiendo mi orgullo para saber donde está ¿eso no te dice nada? - agregó después tristemente.

- ... - Win no respondió ante su sinceridad, después de un rato fue a sacar varias botellas de alcohol y preparo una mezcla extraña de colo azul oscuro.

- Mi novio va a castigarme más tarde por esto, pero si puedes soportar mi nueva mezcla te diré lo que quieres saber. - cierto conejito estaba aprovechando a un nuevo conejillo de indias, estaba tan desesperado que bien podría usarlo y luego le daría información, se la daría de igual forma, pero quería saber que tanto estaría dispuesto a hacer por recuperar al amigo de su novio.

- Bien, no preguntaré que es... - Mew sonaba desconfiado, pero si con eso obtenía la más mínima información, haría lo que fuera necesario. Necesitaba encontrar a Gulf y aclarar todo, especialmente decirle cuanto lo amaba y extrañaba.

Tomó el primer trago que le ofreció Win y aunque tenía cierto sabor a frutas, el toque a alcohol era muy fuerte, evitó hacer una mala cara y falló miserablemente. El segundo y tercer trago ya quemaba su garganta mientras que Win seguía poniendo shots de esa bebida azul en la barra frente a él. En el quinto o sexto trago su mente ya era una bruma confusa y la voz de Brigth lo hizo querer estar alerta.

- ¿Win que haces? -

- Ohhhh no me quites la diversión, mira pobre ya casi ni puede abrir los ojos. - dijo divertido el chico sonrriente.

- No juegues con los clientes así, no son para experimentos. - le dijo serio a su novio.

- No estoy jugando, tu no querías probar mi nueva mezcla... En fin le prometí que le daría información de Gulf si lo probaba. - la mente de Mew podía captar parte de la conversación.

- No debiste prometer eso. - dijo firmemente Brigth mirando a Mew.

- Es la tercera vez que viene aquí y míralo como está, además dijo que no se iría hasta obtener algo. - respondió Win haciendo un gesto tierno que no paso desapercibido ni por Mew ni por su novio.

- Bien, ya no tienes que ser mi problema, el esta con P'Mike, ve y habla con él. ¿Donde lo tiene? No lo se, pero ve y molestalo a él. - dijo Brigth dando una palmada a la barra, Mew les agradeció y salió de prisa en cuando Win le escribió la dirección de P'Mike en una servilleta del bar. Se tambaleaba cuando salió de ahí, pero el frío de una noche lluviosa presagiaba con ponerlo sobrio.

Llegó a la dirección que le habían dado como a las diez y media de la noche, tocó el timbre y la persona que le abrió la puerta no era P'Mike, era un chico delgado y apuesto. - ¿Puedo ayudarte con algo? - preguntó al ver su aspecto.

Sabía que debía estar todo menos presentable y mas después de los tragos ofrecidos por Win, no importaba, el frío y la lluvia se habían llevado su ebriedad y el frío de su corazón a la ausencia de Gulf en la última semana no se comparaba con el frío en el exterior.

- Necesito hablar con P'Mike. - le dijo al chico parado frente a él.

- ¿Por qué querrías hacerlo? - preguntó el chico.

- Yo... - iba a responder cuando el P' apareció frente a él con una mirada feroz.

- Te advertí que si lo lastimabas lo pagarías muy caro. -

- Fue un malentendido, por favor dime donde está. - suplicó, esta última semana había pasado más tiempo suplicando como nunca lo había hecho en su vida.

- ¿Que te hace pensar que te lo diré? - la mirada feroz en el rostro del P' no se había ablandado en nada.

- ¿Esta aquí? ¡Gulf! ¡Gulf! ¡Por favor habla conmigo! - gritó hacia el interior de la casa.

- No esta aquí. - fue todo lo que dijo antes de cerrar la puerta en su cara y dejarlo solo y triste en el frío y con la lluvia cayendo sobre su cabeza.

- No me iré hasta que me digas donde esta, ¿entiendes? ¡no me iré! - gritó a la casa, su corazón se partía en pedazos cada vez que no obtenía resultados en su búsqueda.

Después de la partida de Gulf, su madre y su hermano le dijeron que no lo buscara a menos que estuviera seguro de quererlo en su vida para siempre, estaba más que seguro, pero esta búsqueda infructuosa solo le decía que posiblemente Gulf no lo quería en la suya, tenía que al menos intentarlo, se lo debía, después de como lo había tratado, de como no había aclarado sus sentimientos con él.

Se sentó en la acera de la casa con la lluvia cayendo sobre él, cumpliría su palabra y no se iría hasta que le dieran información.

Mientras, dentro de la casa dos amantes observaban la triste escena fuera.

- ¿No crees que estas siendo demasiado duro con él? - su novio preguntó viendo lo que parecía la escena de un lakorn triste, donde el protagonista sufría bajo la lluvia esperando poder recuperar a su protagonista femenina. Solo hacía falta la música de fondo.

- Cariño no te compadezcas de él, puede parecer lamentable, pero lastimó a alguien muy importante para mi. - dijo Mike observando a su vez la escena, en otras circunstancias lo habría golpeado, pero el tipo ya estaba sufriendo lo suficiente desde donde lo veía.

- Cariño se que quieres proteger a tu Nong y lo entiendo, pero si se muere de una pulmonía o hipotermia en nuestro patio delantero, el Nong que tanto tratas de proteger podría matarte. - su novio dijo algo que lo puso a pensar.

- Tienes razón, le daré una hora más o menos y ya veremos. Primero quiero ver que tanto esta dispuesto a sufrir por él. - se dio la vuelta y su pequeño novio lo observaba con ojos entrecerrados, movía si cabeza en señal de negación.

Mew tenía entumecidas sus extremidades, no sentía sus dedos, pero esto solo alimentaba mas su resistencia, pensar que Gulf estaba escondiendose de él, lo encontraría y... Lo besaría por todo el cuerpo, nadie lo había hecho pasar por todo esto antes, su esposo iba a matarlo de desesperación, lo extrañaba como un loco y la esperanza de encontrarlo lograba calentarlo un poco.

Miró su reloj y ya casi era medianoche, había pasado hora y media esperando en el frío, no iba a darse por vencido, cuando la puerta se abrió y el chico que lo recibió antes salió abrigado su mente sorbió un poco de esperanza.

- Mike tiene una cabaña en la costa, va ahí pocas veces cuando quiere relajarse o cuando peleamos y no quiere que lo molesten. - fue todo lo que dijo y regresó adentro. Mew captó el mensaje, eso renovó sus esperanzas.

Con los contactos de su familia en bienes raíces sería fácil conseguir esa dirección, hoy ya era demasiado tarde para ir, así que fue a la casa que ahora se sentía tan vacía, hizo una maleta y se preparó para mañana por la mañana hacer todas las diligencias y por fin encontrar a su esposo fugitivo.