12. Caleidoscopio.

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Conforme pasaban los días Gulf se iba acostumbrando a la compañía no solo de Mew, si no también de toda su familia, pronto tendrían su casa terminada y lista para mudarse, solo debían hacer algunas compras en el centro comercial para los detalles.

- No me gustan los colores brillantes. - le dijo a Mew quien observaba una cortina naranja en la tienda.

- A mi tampoco. - sonrió éste. - No entiendo porque tenemos que hacer esto ¿no era mejor encargar a alguien que lo hiciera? - agregó después.

- Porque será nuestra casa, además mamá quería que aprendiéramos a llevarnos bien. Las compras fue idea de ella. - respondió Gulf con indiferencia, para ser sincero él también se preguntaba lo mismo.

- Mamá y sus ideas... Yo tengo otras ideas que podemos aplicar para aprender a conectarnos. - Gulf no pasó por alto la nota sugerente en la voz de Mew.

- Conserva tus ideas, no habrá "conexión" entre nosotros de ahora en adelante. - advirtió a su apuesto esposo, no tenía ni idea de como iba a resistirse, Mew era muy sexi y su autocontrol era un punto frágil aún más después de que lo vio salir de la ducha esta mañana, solo con una toalla al rededor de su cadera.

- Aguafiestas, dime ¿ya que estamos metidos en esto... No sería justo disfrutarlo? - Mew insistía.

- Ya te dije que no habrá sexo para ti, no soy tu juguete. - sabía que eso era un golpe bajo, debía haberlo olvidado, pero Mew seguía insistiendo y eso le molestaba.

- Ok lo siento, no volveré a decirlo ¿Puedes escoger algo para que vayamos a comer? Tengo hambre. - después se disculparse Mew cambió el tema así que le ayudó haciendo lo mismo.

- Yo también tengo hambre, dejame ir a pagar esto y vamos a almorzar. - después de pagar las compras fueron a un restaurante a comer, las pláticas eran comunes debido a que así fue como se conocieron, siendo honestos el uno con el otro.

Mew fue a pagar la comida y Gulf revisaba su celular mientras esperaba, cuando una voz familiar lo hizo levantar la vista de la pantalla.

- Oh pero si es mi querido amigo. - el chico se acercó a su mesa y él se puso de pie inmediatamente.

- Oh Brigth tiempo sin verte. -

***
Mew tuvo varios días para pensar y aclarar su cabeza, la razón por la que aceptó este matrimonio es sencilla, su padre. La noche en que los padres de Gulf se presentaron para decirles que debían seguir casados y así no crear mas escándalos, él no pensaba volver, mandaría todo al diablo y no volvería por nada del mundo, pero su padre le habló esa misma noche.

Amaba a su padre, quien siempre fue condescendiente con él, al ser el menor era el consentido, cuando le dijo que iría a Los Ángeles a estudiar no necesitó explicarle que lo que sufría era en realidad de corazón roto. Su padre lo sabía. Así que esta vez lo persuadió no solo para volver si no que también para continuar casado ¿razones? Le dijo que si en un año no lograba enamorarse de Gulf (a quien ya conocía por ser hijo de la mejor amiga de su esposa) no solo anularía el matrimonio, si no que también lo dejaría tomar el camino que quisiera. Cuando llegara ese momento el sabría cual era ese camino.

Por ahora mientras más tiempo pasaba con Gulf mas se sentía atraído hacia él, la forma en que se relacionaba con su familia, la ternura con la que hablaba y jugaba con sus sobrinos y había algo en él que no podía explicar, no importaba de que tratara, podía hablar con él de cualquier cosa, Gulf era totalmente transparente, cosa que nunca obtuvo de sus anteriores relaciones.

Y ahora aquí estaba pagando por un almuerzo que lo acercaba más a él, podía verlo desde donde estaba, concentrado en su celular, cuando hacia eso pudo notar que ponía pequeños pucheros que lo hacían ver adorable. Su sonrisa salió involuntariamente, hasta que un chico apuesto y alto se acercó a él, comenzaron a hablar como si llevaran tiempo de conocerse.

Pagó la comida y volvió a la mesa donde estaban Gulf con el otro chico, pero ninguno notó su presencia o decidieron ignorarlo.

- ¿Te falta mucho para terminar? Yo solo espero aprueben mi tesis y con eso termino. - dijo Gulf al otro chico.

-Me falta poco, Win quiere que termine rápido y lo ayude con el restaurante. - respondió su amigo.

- Oh olvidaba a Win ¿como está? - Gulf sonaba mas animado que de costumbre y Mew empezaba a sentirse frustrado por ser ignorado.

- Perfecto como siempre... - Mew interrumpió al chico con un carraspeo y Gulf al fin notó su presencia.

- Oh ya volviste. - ante la afirmación solo asintió con cabeza y lanzó una mirada al chico a su lado.

- El es mi amigo desde la secundaria, Brigth. - al parecer Gulf entendió su mirada y presentó a su amigo, pero no a él.

- Tu debes ser Mew, el esposo de Kana. - dijo el otro chico, pero fue lo último que lo dejó confuso.

- ¿Kana? - preguntó, Gulf se sonrojó.

- Es mi nombre, Kanawut. - corrigió Gulf.

- Bien amigo, eh te espero en el bar algún día, le diré a Win que volviste. - se despidieron ambos amigos dejando a Gulf con un confundido Mew.

- ¿Que? - preguntó Gulf a notar su mirada acusadora.

- No puedo creer que me casara contigo y nisiquiera supiera tu nombre real. - le acusó.

- Bueno en realidad si lo sabías, solo que no lo recordabas. - respondió Gulf.

- ¿Como? - su ceño se frunció tratando de recordar.

- Cuando nos casamos dimos nuestros nombres completos. - seguían discutiendo mientras salían del restaurante.

- Estaba ebrio ¿como lo recuerdas? - Mew preguntó.

- La memoria vuelve esporádicamente, si hicieras un esfuerzo también lo recordarías. - su ahora esposo sonaba molesto, quizá tenía razón, si hiciera un esfuerzo podría recordar esa noche, solo que... ¿por qué no quería recordar? Le había prometido a su padre poner de su parte ¿por qué no lo había hecho?.

- ¿Que más recuerdas de esa noche? - en el fondo creía que era imposible recordar cada detalle, así que lo estaba probando.

- Recuerdo, cada detalle, olor, textura, forma... tamaño... - las palabras sugerentes se filtraron en su cerebro y ahora empezaba a recordar esos detalles en su mente, pero...

- No juegues, eres malditamente sexi y si sigues así posiblemente no pueda resistirme. - No quería faltarle al respeto nuevamente, pero debía cooperar, la química del deseo seguía ahí y se le hacía agua la boca incluso al verlo camimar.

- De acuerdo, lo siento, si ya terminamos deberíamos volver. - el cambio de tema fue refrescante para su lívido.

Al llegar a casa subieron hasta su habitación y desempacaron las compras, las podrían en cajas para llevarlas a su nueva casa. Pero Mew seguía sin creer que Gulf había recordado detalles de esa noche.

- Si sigues pensando así te saldrán arrugas. - se había acostumbrado a sus bromas, eran refrescantes.

- Si recuerdas todo ¿por qué no me lo dijiste? - Le preguntó.

- ¿Que caso tiene? Lo hecho, hecho está. - respondió Gulf levantando los hombros.

- ¿Que tanto recuerdas? - solo tenía curiosidad.

- ¿Curioso Suppasit? - si esposo dijo lentamente y con esa pregunta su mente quedó en blanco, nadie fuera de su familia usaba ese nombre para referirse a él, Gulf causaba en él un efecto como de caleidoscopio, lo mareaba, pero al mismo tiempo iba descubriendo diferentes matices y le encantaba.

Lo Aprendí de Ti 💔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora