3. Reto.

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Durante el resto de la semana Mew estuvo buscando excusas para acercarse a Art, pero no encontró ninguna, ahora aquí estaba en una cena grupal con sus compañeros de la universidad viendo como Art sonreía a todos menos a él ¿en serio le tenía tanta animosidad? Quería acercarse, pero ese niño se rodeaba con tantas personas que acercarse era difícil.

Vio su oportunidad cuando él fue al puesto de comida, se acercó sin que se diera cuenta fingiendo hacer lo mismo, escoger que comer.

- Los mariscos son lo mejor del lugar. - le dijo cuando lo vio tratando de decidirse.

- Lo se, gracias. - fue la respuesta cortante de Art.

- Oye ¿en serio me odias tanto? - preguntó Mew ya dándose por vencido.

- No te odio, es solo que siempre apareces y tu... -

- Te provoco un prejuicio, lo se, pero no me conocerás si no me das la oportunidad. - interrumpió Mew.

- No creo... - antes de escuchar algo que no quería oír, interrumpió.

- Sonríes a todos menos a mi, me haces sentir herido, tienes una bonita sonrisa. - Mew dijo a la vez que él mismo mostraba su mejor sonrisa.

- Eres bueno con las palabras, eso te lo concedo, pero no creo... - Art trataba de poner distancia.

- No solo soy bueno con las palabras... - Mew dijo, pero al ver que Art iba a interrumpir agregó: - De acuerdo disculpa eso, es solo que me gustas ¿por qué me lo pones tan difícil? -

Un silencio prosiguió a esa pregunta, Mew podía ver la duda surgir en los ojos de Art, eso era lo que necesitaba, podía empezar con eso.

- Bien ¿qué te parece si damos un paseo esta noche y hablamos? Así veras que mis intensiones no son malas, eres lindo y quiero conocerte, es todo. - propuso Mew después del largo silencio.

- Esta bien, un paseo, vamos. - le dijo Art y eso sorprendió a Mew.

- ¿Ahorita? - preguntó.

- ¿Qué? ¿estás ocupado? - preguntó a su vez con sarcasmo Art.

- Oh no, esta bien, vamos. - Mew lo siguió hasta la salida del restaurante, caminaron en silencio varios minutos.

Mew caminaba a la par de Art, moría por sostener su mano, pero sabía que debía esperar a que se abriera y confiara en él. El silencio no era incómodo, el aire limpio le ayudó a aclarar las ideas.

- Entonces ¿me dirás por qué te caigo mal? - preguntó Mew.

- No me caes mal. - respondió Art suspirando.

- Entonces ¿por qué huyes de mi? - llegaron al centro del puente que no había notado y se detuvieron a observar el agua del río.

- No huyo de ti, apenas te conozco. - dijo Art contemplando la oscuridad del agua.

- Bueno si no huyeras de mi, me conocerías mejor. - bromeó Mew.

- No huyo de ti... - suspiró Art, Mew estaba empezando a amar esos suspiros, deseaba fueran por él. - Te he observado, dejas que las personas en el bar se te acerquen, coqueteas con ellos, tu solo dejas que se acerquen. - agregó después de un momento.

- ¿Me observas en el bar? - preguntó Mew.

- De todo lo que dije ¿solo eso escuchaste? - Art sonaba molesto.

- Lo siento, es solo que de haber sabido que me observabas... - empezó Mew.

- ¿Que? ¿Me habrías notado? - interrumpió Art.

- Bueno si. - Mew estaba seguro que lo habría notado.

- Mentiroso ¿sabes cuantas veces fui a ese bar? -

- ¿Ibas a verme? - preguntó Mew esperanzado.

- No seas arrogante, no iba a verte... Al principio. - dijo un sonrojado Art. - Luego me convencí de que no eras de fiar. - agregó.

- Lo siento, no lo sabía y para que sepas, nunca me involucro con nadie donde trabajo. - al ver la mirada de incredulidad de Art, Mew sentía la necesidad de explicarse. - Acepto coquetear con esas personas porque así compran bebidas y Lu obtiene ganancias, pero nunca me involucro con nadie ahí, sería muy complicado. -

- Esta bien, no tienes que explicar nada. -

- Oye, antes de ti, no había estado interesado por nadie, nadie me había hecho trabajar tanto por conseguir una cita, si no me gustaras tanto hace tiempo me habría rendido, te dije que me gustas ¿quieres darme la oportunidad de demostrarlo? ¿una cita? - Mew había dejado el encanto y la estrategia, debía ser sincero de ahora en adelante.

- ¿Por qué insistes? ¿por qué es que te gusto tanto? - preguntó Art curioso.

- ¿Debería haber una razón? No lo se, cuando te vi esa vez en el bar, me impresionaste, nadie que conociera había alejado a un imbécil como tú lo hiciste, luego resultó que eras inmune a mi. No soy arrogante. - cortó antes de que Art replicada ante eso. - Es sólo que como dices, muchos se acercan a mi por mi aspecto y tu ni me miraste, eso fue un soplo de aire fresco, además la forma en que sonríes, como si el sol iluminara tu cara, el brillo en tus ojos, no necesito una razón para que me gustes, es todo, quiero salir contigo y ya. -

- Wow en serio eres bueno. - bromeó Art.

- ¿Ves? Eres inmune a mi, eso es nuevo, haremos esto; - Mew de verdad estaba impresionado. - Saldremos una semana, si en ese tiempo no te has enamorado de mí, te dejaré en paz. -

- ¿Qué? ¿vas a usar todas tus armas para tratar de conquistarme? - el sarcasmo de este niño le divertía.

- Solo si es necesario. - respondió Mew.

- Bueno hazlo, quiero ver. - retó Art.

- ¿Ahora? -

- Bueno empieza ahora y veremos si logras convencerme de que te de una semana. - éste era el segundo reto de la noche para Mew.

Mew aceptó el reto encantado, Art ponía al límite todos sus sistemas, quería tomarse su tiempo y que cuando terminara Art llegara a necesitarlo, pero si lo que quería era acción, bueno eso le daría.

Se acercó lentamente hasta él, la intensidad de una mirada no sería suficiente, así que puso su mano en su abdomen para detenerlo en el barandal del puente, quería encerrarlo en sus brazos, pero esto sería suficiente, la otra mano se acercó a su codo y con la llema de los dedos rozó el más suave de los toques.

Acercó muy lentamente su rostro al de Art, respirando, esperando, sus miradas se conectaron y el cambio en sus ojos lo quemaba. Con la misma intensidad fue acercando su nariz a su mejilla sin dejar de tocar con sus manos, el tacto era maravilloso, el olor era embriagante, acercó su nariz a su cuello, subió hasta su sien, y fue dejando besos mariposa por toda su mejilla.

Cuando sus labios estuvieron frente a los labios de Art, se detuvo, no continuaría. - No haré nada que no quieras. - susurró en sus labios, Art abrió la boca y justo cuando sus bocas iban a encontrarse, se alejó sonriendo.

- Wow eres bueno. - dijo Art saliendo de su ensoñación.

La sonrisa y el brillo de los ojos de Mew venían directo de su corazón, no quería detenerse, pero había sido serio al decir que no haría nada que Art no quisiera.

- Cena, mañana en mi casa. - dijo Mew metiendo las manos en sus bolsillos, no confiaba en esas manos que solo querían tocar la suave piel.

Art solo respondió un "ujum" y con eso todo volvió a ser como si no hubiera pasado nada.

Lo Aprendí de Ti 💔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora