14. ¡Soy tu esposo!

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- ¿Que rayos te pasa? Ni siquiera pude despedirme. - Gulf decía durante el regreso a casa, una casa que no se sentía como un hogar.

- ¿Cuántos más? - preguntó cuando llegaron.

- ¿Cuántos más que? - preguntó en respuesta Gulf que sonaba igual de molesto.

- ¿Cuántos más se sienten con él derecho de llamarte así? - su voz estaba tomando matices peligrosas.

- Sólo mis amigos de la secundaria me llaman así. - respondió Gulf. 

- Ese Phi es mayor como para haber estado en tu mismo grado. - reclamó, no quería dar a notar sus celos, pero ya era demasiado tarde para eso.

- Estaba dos años adelante, formaba parte de la banda de Brigth. Además ¿a dónde quieres llegar? - podía sentir la furia venir de parte de Gulf, pero ya no podía detenerse.

- Dejaste que tocara tu cabeza y te sonrojarste, es obvio que es más que un Phi. - ahí estaba, lo había dicho.

- ¡Eso no te incumbe! - Gulf se sonrojó, o era por el recuerdo o por estar enojado.

- ¡Soy tu esposo! - gritó, ya no podía dar marcha atrás.

- ¡Solo en papel! Nuestro matrimonio no es real. - Gulf también había empezado a levantar la voz.

- ¿Quieres hacerlo real? ¡entonces dejame follarte aquí y ahora mismo y lo hacemos real! - se sentía mareado y quería justificar lo que dijo, pero antes de poder hacerlo sintio una fuerte bofetada que lo hizo ver luces.

- ¡Eres el imbécil mas grande del mundo! ¿Como te atreves a tratarme así? - Gulf después de esto entró a su habitación y de un portazo se encerró ahí, Mew intentó enmendarse, pero la puerta estaba cerrada.

Caminó a si propia habitación y mientras se duchaba repasaba los acontecimientos recientes, nunca había sido tan efusivo cuando estaba celoso, este sentimiento era nuevo para él.

Salió del baño e intentó de nuevo hablar con Gulf, pero seguía sin responderle, fue a la cama y por primera vez le hizo falta sentir el calor del cuerpo de su esposo, que desde que se casaron nunca habían dormido separados, aunque el matrimonio era solo en papel, estaba empezando a sentirse frustrado, no debió decir eso a Gulf, se sentía como un idiota y la bofetada era más que merecida.

Durante toda la noche siguió repasando sus sentimientos, su corazón que creía cerrado a cualquier sentimiento ahora podía sentir celos, si esto era una especie de señal significaría que sentía por Gulf algo más que amistad, no se cela a un amigo, se cela a un amante y Mew sentía tantos celos que bien podía su corazón explotar de sobredosis.

Se durmió con eso en mente y despertó con el sonido de una maldición, se levantó de la cama y se dirigió al lugar de donde provenía el sonido.

Gulf estaba en la cocina, al verlo en bóxer y una camiseta sin mangas se le hizo agua la boca ¿quien podía ser tan caliente en esa escasa ropa y despeinado? Parecía que acabara de hacer el amor. "Espera ¿hacer el amor?" pensó en el rumbo que estaban tomando sus pensamientos. Anoche se ganó un golpe por haberle dicho que lo follaría y ahora piensa en "hacer el amor" ¿que pasó que lo hizo cambiar así?.

Otra maldición lo sacó de sus pensamientos y luego notó que Gulf intentaba cocinar algo, pero era mas una zona de guerra que una cocina.

- ¿Que se supone que haces? - preguntó acercándose.

- No te importa. - Ok se merecía eso, pero no iba a dejar que asesinara más huevos.

- ¿Necesitas ayuda? - probó de nuevo.

Lo Aprendí de Ti 💔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora