22. Una semana antes de la boda.

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Acostados en él sofá Gulf sentía los dedos de Mew acariciar su oreja mientras veían televisión, su corazón sentía una clama que no tenía, habían pasado poco más de dos meses y faltaba una semana para su boda con Mew, lo observaba y aunque su relación había mejorado, aún dudaba de sus sentimientos ¿sería feliz Mew se decidiera quedarse con él? ¿querría quedarse con él? Esas preguntas sin respuestas lo carcomían.

- Estas pensando muy duro. - le dijo Mew depositando un beso en su cabeza, la cual descansaba en el pecho de Mew y recostado entre sus piernas el abrazo se sentía completo.

- Estoy nervioso, es todo. - respondió evadiendo el tema.

- ¿Por la boda? No deberías, solo es una ceremonia, nuestras madres ya se encargaron de todo. -

- Si, bueno, eso es lo que me preocupa en realidad, conociendo a mi madre será algo grande. - ahora que lo pensaba su madre a veces exageraba con las celebraciones, no era excéntrica ni nada, pero las fiestas elegantes eran lo suyo.

- ¿Quieres salir mañana? Para distraerte. - preguntó su esposo.

- ¿Como una cita? - devolvió.

- Si quieres verlo de esa manera... - sonrió Mew.

- De acuerdo. - Gulf ya se sentía emocionado.

Cuando las palomitas se acabaron Mew fue a por más a la cocina. - ¿A donde quieres ir? - preguntó este.

- Al acuario. - respondió de inmediato, en ese instante el celular de Mew que estaba en la mesita frente a el timbró indicando un mensaje reciente.

- Ni siquiera lo pensaste. - dijo Mew desde la cocina. Podía escuchar el sonido de las palomitas en el microondas y sabía que no volvería hasta acabar, mientras el celular seguía timbrando por mas mensajes.

No soportó la curiosidad y a través de la pantalla observó que era un numero no registrado. Lo levanto y abrió los mensajes.

*Hola Mew soy Art ¿podemos hablar?*

*Por favor contesta.*

*No me ignores*

Y los mensajes seguían, aparentemente Mew no respondía a ninguno, ni siquiera guardó el número, fue el último mensaje el que llamó aún más su atención.

*Te esperare en esta dirección, por favor ven, necesitamos hablar.*

Era una dirección particular, no un lugar público ¿solamente querría hablar? Rápidamente memorizó el número y la dirección, borró los mensajes y bloqueó el número, era interesante lo que los celos podían hacerle a un hombre adulto.

- El acuario será entonces. - dijo Mew volviendo a la sala con un nuevo cuenco de palomitas.

- Ah más tarde debo ir a la empresa de papá. - dijo Gulf, odiaba mentir, pero no podía dejar saber a Mew lo que pensaba hacer.

- De acuerdo, también debo ir a ver a mi padre. - respondió Mew sin sospechar nada.

Gulf giró la esquina tan lentamente como pudo, ahora que meditaba en ello, se dio cuenta de lo estúpido que parecía, como una esposa que va a enfrentar a la amante, no sabía como iba a lograr enfrentarlo o siquiera que le diría "¿podrías por favor dejar de buscar a mi esposo? No se si me ama, pero yo si lo amo." si, sonaba estúpido.

Llegó a la dirección y no bajaba del auto, vio salir al tipo del bar de la casa y también vio que Art lo despedía, cuando este último hubo entrado a la casa tomó valor y salió del auto, tocó el timbre y tan confiado era el niño que solamente abrió la puerta invitándolo a entrar. Idiota pudo haber sido un ladrón o un asesino en serie.

- Tu no eres Mew. - dijo Art cuando lo vio entrar a la casa.

- Si ya me doy cuenta. - respondió con sarcasmo.

- ¿Que haces aquí? ¿vienes a confrontar a la amante en tu papel de esposa? - wow el niño sabía como atacar, eso solo le dio mas valor en lugar de amedrentarlo.

- ¡Vaya! eres tal y como Mew te describe o incluso peor. - atacó Gulf por su parte.

- Y tu no eres lo que aparentas. - la amargura de su voz lo hizo darse cuenta que Art esperaba un adversario diferente, o quizás alguien que no estuviera dispuesto siquiera a luchar. Gulf por su parte cruzó sus brazos y lo observó de arriba abajo, el chico delgado frunció el ceño al sentirse examinado de esta manera.

- ¿Terminaste? ¿por qué estás aquí? - preguntó Art.

- ¿Que? ¿Esperabas a Mew? Ni siquiera te responde. -

- Lo hará. - el niño sonaba tan seguro, pero su actitud decía otra cosa. - No estarías aquí si no lo dudaras. - agregó socarrón.

- No estés tan seguro, el ya se olvidó de ti. No quiere verte. -

- Entonces ¿por qué estas aquí? - Art volvió a preguntar.

- Para advertirte, deja de humillarte buscando algo que no existe, ten algo de dignidad y deja de dar lástima. - Gulf decía cada palabra muy en serio.

- Ese no es tu maldito problema, el aún me ama, lo se. -

- Si eso quieres pensar es tu problema, solo te lo advierto, ahora el está conmigo y por cierto debo irme, mi esposo debe estar extrañandome. - Gulf salió de esa casa con la dignidad de un rey, tal vez aún no estaba seguro de los sentimientos de Mew, pero estaba más que seguro de los suyos por él, lo amaba y por lo que quedaba del año de matrimonio pelearía, mientras Mew siguiera estando a su lado, lucharía por ese amor.

***
Got escuchaba el intercambio entre los dos chicos, cuando Gulf salió de la casa y se fue en su auto era momento de entrar a ver como había reaccionado Art ante esta visita inesperada, desde que lo conoció hace años, nunca lo había visto tan determinado a querer conseguir algo, solo mostraba una sonrisa apagada, fueron sus ojos tristes lo que lo habían enamorado, su instinto de protección fue lo que lo llevo a querer cuidarlo hasta hoy y eventualmente se había enamorado.

- ¿Hace cuanto estas ahí? - preguntó molesto Art al verlo llegar.

- No mucho. - respondió.

- El vino a decirme que Mew ya no me ama, vino a restregarme en la cara que ahora es su "esposo". - pudo ver la mueca que hizo Art cuando dijo la palabra "esposo".

- ¿Que es lo que más te molesta? ¿que sea feliz sin ti o que sea feliz con él? - preguntó con un suspiro, llevaba mucho tiempo consintiéndolo, era hora de darle algo de realidad.

- ¿Que quieres decir? - preguntó Art.

- El mundo parece avanzar, el ahora esta casado ¿por que vives en el pasado todavía? ¿que te impide seguir adelante? - un largo silencio prosiguió a esa pregunta. después de pensarlo un momento Art respondió:

- Me abandonó sin decir nada, un día solo desapareció, lo busqué por todos lados y se había esfumado ¿Que harías si fueras tu? ¿que harías si el amor de tu vida un día desaparece así sin más? Solo quiero recuperarlo, es todo, pero tu no sabes, nunca has amado a nadie. -

Got sintió eso último como una bofetada en la cara. - ¡Está casado! - le gritó.

- No me importa. - Art levantó los hombros con indiferencia.

- Después de tantas mentiras tuyas y ahora ¿tratas de destruir su matrimonio? Solo vas a empeorarlo. - trataba de razonar con él.

- ¿No vas a apoyarme? -

- Tienes razón nunca he amado a nadie hasta que te conocí, pero hasta aquí llego, si alguna vez chocas con la realidad y desistes de esta locura, te apoyaré, pero no destruiré un matrimonio por ti, sabes donde buscarme, estaré esperándote porque entiendo como te sientes. - salió de esa casa con el corazón roto y deseando a los cielos que Art no destruyera más su vida de lo que ya lo había hecho.

Lo Aprendí de Ti 💔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora