33. Cliché.

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La voz que escuchó Gulf era una que esperaba nunca volver a escuchar, ese chico no debería acercarse a ellos, esta bien, al principio se sentía como un intruso en la vida de Mew pues él llegó cuando su corazón aún le pertenecía, se sentía que había sido un obstáculo para ambos, pero quería ser egoísta por primera vez en su vida y pensar que podía quedarse con Mew, quería sentir que merecía quedarse con él.

Cuando lo vio frente a él con la mirada en el suelo pretendiendo dar lástima lo entendió todo, Art no quería separarlos, pensaba que tenía el derecho de intervenir al haber sido el primero en la vida de Mew, creía que Gulf tenía que apartarse simplemente porque llegó después, pero no dejaría que eso pasara, esta vez no.

Se acercó sosteniendo la mano de Mew y con la otra dejó ir una sonora bofetada directamente a su cara, con la sorpresa de todos los presentes sus palabras dejaron muy claras sus intensiones.

- Te lo advertí ¿recuerdas? Te dije que dejaras de dar lástima y ten algo de dignidad, deja de aparecer frente a nosotros. - advirtió y él otro solo tocaba su mejilla donde había recibido el golpe.

- Creo que merecía eso. - dijo Art simplemente, su amigo permanecía callado.

- Lo merecías. - dijo Gulf con la barbilla en alto.

- No te preocupes, no volveré a aparecer frente a ustedes de nuevo, alguien... - Miró a su amigo. - me hizo darme cuenta de algo. - Art parecía otra persona esta vez.

- ¿Qué fue eso? - preguntó Mew que hablaba por primera vez.

- No me veas así. - le dijo Art. - No me veas como si no hubiésemos sido algo antes. - agregó viéndolos a los ojos.

- Deja de jugar y di lo que tengas que decir. - advirtió Mew.

- Lo siento, al principio quería recuperarte, pensé que ya que fui el abandonado, sería fácil hacerte volver, pero ese es el punto, nunca fuiste mío, nuestro amor adolescente fue solo eso. Mi "amigo" - puso énfasis en esa palabra. - me hizo darme cuenta de que no podía seguir viviendo en el pasado o perdería lo que reamente me importa en el presente. -

- ¿Que quieres decir? - Mew se notaba confundido tanto como Glf lo estaba.

- Quiero hacerte una pregunta. - Sus palabras eran sinceras, observó a Mew, su esposo asintió con la cabeza, debía confiar en el.

- ¿Fuiste feliz... Conmigo? - no había forma de responder a eso sin lastimar a alguien, todos lo sabían.

- Si... -

- ... Pero soy más feliz ahora. - Mew lo miró a los ojos y pudo ver todo el amor y sinceridad en sus ojos.

- Entiendo, lo miras a él como nunca pudiste mirarme a mi, ahora lo entiendo. - Gulf apenas registraba lo que pasaba a su alrededor debido a la intensidad en la mirada de su esposo.

- Gulf, perdón sinceramente, cuidalo por favor. -

- No tienes que pedirlo, no tienes ese derecho. - Gulf le dirigió una mirada dura, aun no podía dejar de guardarle rencor por todo lo que les había hecho pasar, aunque tampoco se sintiera con el derecho.

- Lo se, lo siento. - Art trató de tocar la mano de Mew, pero Gulf apretó la mano que sostenía la de su esposo poniéndola en su espalda, un claro movimiento para reclamarse como el único que poseía el derecho de tocarlo íntimamente. Al parecer Art lo entendió así que solo se marchó de ahí, dejándolos solos.

Mas tarde fueron a comer, aunque había perdido el apetito debía alimentarse bien, su estomago aun seguía en recuperación, luego fueron a ver la película que habían prometido, una película infantil, elección de Gulf.

- Nunca pensé que te gustaría ese tipo de películas. - le dijo Mew quien no soltaba su mano desde que salieron del estacionamiento, aún en la sala del cine, mientras se perdían partes de la película por los besos robados en la oscuridad de la sala.

- Callate, por tu culpa me perdí de escenas lindas, a mi parecer Wall-e es sin duda la película más romántica y tierna que he visto. -

- ¿Que tiene de romántica una película infantil? - preguntó Mew curioso.

- Bueno, Wall-e es un robot con una única misión en la vida, pero que sueña con algo más allá de eso, luego conoce a una robot sin sentimientos y la sigue por toda la galaxia, atraviesa literalmente un universo por ella y cuando al fin logran estar juntos, el queda incompleto, destruido y dañado por salvarla, ella logra reconstruirlo, pero al hacerlo el pierde la memoria, la olvida por completo...

- Un gran cliché si me lo preguntas. - Interrumpió Mew.

- No me hagas recordarte quien uso ese "cliché" una vez. - le dijo y Mew sonrió avergonzado. - En fin cuando ella ve que la ha olvidado hace lo imposible porque la recuerde, pero al final se rinde, hubiera sido triste si él no la hubiera recordado. -

***
Mew lo jaló a sus brazos, puso su mano en su mejilla "si, habría sido triste si la hubiera olvidado" pensó en su mente ¿como se olvida un amor tan grande? ¿como podría él alguna vez olvidar a este ser maravilloso que lo miraba como si viera el cielo en sus ojos? No podría imaginarlo.

- Te amo. - le dijo simplemente antes de depositar un suave beso en sus labios.

- ¡Mew! Estamos en público. - advirtió Gulf golpeando su pecho.

- Lo se, no me importa, si el mundo no puede soportar que dos personas se amen, no es mundo donde me gustaría vivir ¿quieres que atraviese un universo por ti? Puedo hacerlo. -

***
- Vaya, si puedes ser romántico. - Gulf sonrió debido a que cada día conocía mas facetas de Mew que nunca había visto antes, pasaría el resto de su vida descubriendo y amando a este hombre.

- Ahora vamos por los víveres, dentro de unos días nos casamos otra vez y no pienso salir de la casa a menos que sea de vida o muerte. - Mew lo tomó de la mano. Si, ahora ese era el hombre que conocía.

Iban de camino al supermercado cuando el celular de Mew sonó en su bolsillo. - Si Mamá. - respondió.

- Esta bien los esperaremos en la tienda. - dijo antes colgar.

- ¿Pasa algo? - preguntó a su esposo.

- Mamá quiere que compremos trajes nuevos y mi hermano y cuñada irán a la tienda, quiere que los veamos ahí. -

- ¿Trajes nuevos? -

- Si, bueno. - carraspeó Mew. - Creo que dañe el mío la última vez. No preguntes. - dijo nervioso.

Gulf no dijo nada y fueron a la tienda, al llegar una señorita los atendió, esperarían a Korn y su esposa, pero ya que estaban ahí Gulf quiso probarse algo, fue a un vestidor con algo de ropa en la mano, al entrar pudo ver un espejo que iba del suelo al techo, el lugar era lo suficientemente grande para tres o cuatro personas, una idea pervertida se le cruzó por la mente y ya que sus cuñados aún no estaban aquí...

- Mew... Ven aquí y ayudame con algo... - llamó haciendo un gesto con su mano a través de una rendija en la puerta que por suerte cubría toda la habitación de curiosos.

Mew entro al probador e inmediatamente lo llevó a sus brazos y atacó su boca.

- Gulf ¿que haces? Estamos... -

- Shhhh si no haces ruido, nadie lo sabrá. - le dijo antes de meter su mano dentro del pantalon de vestir que se había estado probando.

Tomó el miembro de su esposo en su mano y comenzó a masajearlo, haciendo que gemidos salieran de su boca.

- Dime que quieres... ¿Mi mano o mi boca? - preguntó mientras lamía su cuello.

- Ambos... Ahhh... - gimió Mew y Gulf cumpliría sus mas sucias fantasías dentro de este vestidor, todo le causaba mas excitación al saber que pronto sus cuñados estarían aquí, saber que del otro lado de esa puerta habían personas que podían descubrir que pasaba dentro de este vestidor.

Lo Aprendí de Ti 💔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora