Lo Aprendí de Ti 💔

6. Al descubierto.

Ha pasado una semana completa desde aquella discusión con Art, no lo había visto desde entonces, en sus mensajes decía que estaba bien, solo estaba arreglando algunos asuntos con su padre, Mew quería confiar en él, pero había algo que no lo terminaba de convencer.

Así que; con uno de los amigos de Art logró encontrar la dirección del apartamento de éste último y fue a buscarlo después de clases, no lo encontró, aunque eran casi las diez de la noche, así que decidió regresar mañana por la mañana.

A la mañana siguiente, se encontraba con una bolsa de comida y bebida frente a la puerta del apartamento de Art, sabía que si sus miedos no eran reales, Art estaría muy enojado con él, pero no lo había visto desde hace días ¡rayos! ¿cuando se convirtió en este cursi y patético hombre que corre a buscar a su novio? No se reconocía a si mismo, pero no iba a avanzar por ese camino, no le gustaba, así que mejor ignorarlo.

Tocó a la puerta y cuando se abrió lo recibió la jovencita que conoció en la universidad, lo sorprendente no era que la reconoció al instante, lo que lo dejó en shock total fue que solo vestía una camiseta muy grande, su cuerpo delgado se ceñía con la escasa ropa.

- Oh lo siento, buscaba a Art, supongo que me equivoque de dirección. - sabía que no era así, pero quería creerlo.

- Oh ¿buscas a Art? Él está dormido, le diré que viniste ¿cual es tu nombre? - esas palabras no terminaban de ser procesadas.

- ¿Que? - fue todo lo que pudo salir de su boca.

- Oh lo siento no nos presentaron, soy May la prometida de Art. - la niña trato de darle la mano, pero estaba muy aturdido para recibirla.

- ¿Desde... cuando? - quería y a la vez no quería saber.

- Desde hace seis meses más o menos. - esa respuesta hizo doler su pecho, no llevaban ni ese tiempo en conocerse siquiera.

- ¿Tu quién eres? - preguntó la chica.

Mew no respondió, cruzó la puerta en busca de Art, necesitaba una explicación, iba a exigirla, May trató de detenerlo, pero él de alguna manera encontró la habitación, lo que vio lo dejó aún más destrozado.

Art estaba en el centro de una cama, con una sabana cubriendo únicamente sus caderas, pero él pudo ver que debajo de ella estaba desnudo completamente, fue hasta ahí y lo que seguía por hacer no tenia idea.

De algún modo de su boca logró salir el nombre se Art en un grito fuerte, Art se despertó en apariencia confundido y cuando enfocó en su rostro y luego vio a May en la puerta sus ojos se agrandaron. La escena era muy clara.

- Mew, no es lo que parece. - trató de comenzar a explicar.

- ¿Y que es lo que parece? - preguntó enojado, no salían palabras de la boca de Art quien sólo gesticulaba como un pez.

- ¿No parece que dormiste con tu prometida? - al escuchar esto los ojos de Art se abrieron aún más.

- Mew yo no... - no quería escuchar.

- ¡No mas mentiras! He terminado contigo. - salió de ahí lo más rápido que pudo, si se quedaba no respondía de si mismo, en este momento estaba tan molesto que podría hacer o decir algo de lo que se podría arrepentir. Cuando salía de ahí por el rabillo del ojo pudo notar a un señor de mediana edad entrar al cuarto del que acaba de salir.

Mew seguía sin responder a las llamadas y mensajes de Art ¿que podía decir? No quería escuchar mas mentiras ¿que excusa tenía para eso? Su corazón no podía con mas juegos, antes de conocer a Art él no buscaba amor, no lo pedía, no lo quería, pero después de conocer a un chico lindo y risueño su corazón tomó su propio camino, las mentiras las habría creído de amar un poco más.

Iba de camino a la salida del edificio donde recibía la mayoría de sus clases cuando se cruzó a un joven que conocía muy bien, pasó de lejos, no quería verlo. 

- Mew por favor ¿puedes escucharme? - Art lo tomó de la mano.

- ¿Que se supone vas a decirme? No quiero escuchar nada. - no se atrevía a verlo a los ojos o cedería ante él, lo amaba.

- Mew te amo. - eso definitivamente lo sacó de centro de gravedad.

- Mew escuchame por favor, te amo, jamás te engañé, no dormimos juntos. - Mew quería creerle, en el fondo lo hacía, pero en la superficie seguía molesto más por otra cosa.

- Me mentiste, me dijiste que no era nada para ti. - le dijo al fin después de un largo silencio.

- Y así es. Eres el único. - Art intento de esta manera calmarlo.

- Ella es tu prometida... Desde antes de conocernos. - al fin pudo verlo a los ojos, quería la verdad.

- ¿Ella te lo dijo? - preguntó Art, pero al ver su mirada se detuvo.

Al notar que estaban siendo observados Art sugirió fueran hablar a otro lugar, lejos de los curiosos, Mew aceptó, de hecho aceptó todo lo que le dijo Art, cada promesa, cada palabra, las aceptó, no tanto porque lo amaba, si no porque ansiaba creerle, tanto que se olvido de su amor propio, su corazón quería confiar en su novio.

La semana siguiente todo volvió a la normalidad, quedaron olvidados los pleitos anteriores y su amor seguía floreciendo, aunque en el fondo de su alma Mew pensaba que algo estaba por pasar, un mal presagio como si esta mentira que su corazón insistía en creer vendría y le explotaría en la cara.

Caminaba en busca de su novio, cuando la chica de la cual no volvió a saber se acercó a él y pidió hablar con él en otro lugar, a lo que accedió.

- Art me habló de ti. - comenzó la chica.

- Curioso porque a ti no te mencionó, no mucho. - respondió Mew.

- No me extraña. - dijo May sarcástica. - Seré clara, sé que clase de relación tienen ustedes, pero nos casaremos, Art solo está retrasandolo. - agregó después.

- Escucha no voy a pelear contigo por el, no soy así, solo te diré que confío en él y si vienes a hablar conmigo debe ser porque no estas segura acerca de él. - esas palabras tiñeron de rojo el rostro de la chica, estaba molesta. - Buena suerte. - Mew decidió alejarse pero las siguientes palabras lo dejaron paralizado.

- Estoy embarazada, es de Art.

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Hola espero les este gustando, las cosas están feas en mi país, así que esto para mi es una gran distracción.
Disfruten la historia y gracias por apoyar. ☺☺☺