La mirada de Hyperon Malfoy estaba colocada sobre la joven Winter quien reía junto con Lily Potter. Frunció el ceño sin dejarla de observar queriendo saber que hablaban entre ellas.
-Jamas te había visto tan interesado en alguien- hablo a su lado su hermano mayor Scorpius con voz burlona, Hyperon frunció el ceño y se giro a verlo.
-¿De que hablas? A mí no me interesa la chica- soltó Hyperon intentando ocultarlo, pero su hermano alzo sus cejas con diversion.
-Entonces deja de verla tanto. Pareces acosador.
Scorpius soltó una risa y el menor Malfoy rodó los ojos, Serpens Malfoy llegó hasta ellos y Scorpius, como buen hermano guardador de secretos, le conto de inmediato a su otro hermano sus sospechas.
-Vaya Hyperon- soltó sorprendido Serpens mirandolo- Hasta que dejas tu obsesión por Ryddle para fijarte en otra mujer.
Hyperon miro a sus hermanos y luego regreso su vista a Winter, está dejo de reír y el mirar de la joven de colocó en el joven, movió su mano saludandolo y la Malfoy le sonrió.
-Te pego fuerte eh- soltó Scorpius alzando una ceja- Debemos irnos, tenemos entrenamiento de Quiddich.
-No iré- soltó Hyperon sorprendiendo a sus dos hermanos, él al ser el capitán del equipo jamás faltaba a un entrenamiento.
-¿Y quién va hacer lo que tú haces?
Hyperon se giro a sus hermanos.
-Hagan todo lo que hacemos diario. Tu los dirigiras- ordeno Hyperon y tomo su mochila que había dejado en el piso- Debo adelantar unas tareas que no he hecho.
-¿Que?- soltó Serpens sin poder creerlo- ¿Tienes tareas atrasadas?¿Tu? ¿El perfeccionista?
Hyperon miro a su hermano castaño por algunos segundos, este arrugaba la nariz sin poder creerle. Al verlo de cerca, se percató que era idéntico a su madre con ese gesto.
-Si, tengo tarea- recalcó el joven- No soy tan perfecto como quisiera. Ahora, vayanse al campo de Quiddich antes de que lleguen los demás y encargense del entrenamiento de hoy. Yo estoy ocupado.
Hyperon miro como Winter al fin se quedaba sola y se encaminó por el pasillo, el rubio la miro alejarse y tomo sus pertenencias. Sin decir nada más se alejo de sus hermanos.
-A mi se me hace...-empezo a decir a Serpens mientras miraba a su hermano alejarse- Que ya le echo el ojo a la nueva.
Scorpius miro a Serpens y luego a Hyperon alejarse, frunció el ceño.
-¿Estás seguro? - soltó el rubio- No quiero comenzar a molestar Hyperon y que todo sea un malentendido tuyo.
Serpens se giro a verlo y le sonrió
-Confía en mi- se señalo el castaño- Soy un gran adivinador.
-Reprobaste otra vez Adivinación- le recordó Scorpius alzando una ceja.
-¡Bah! Eso no me hace bueno en adivinación. La vieja Trewlany ya está medio ciega, no ve mis habilidades.
Scorpius asintio.
***
-Hola rubia- soltó Malfoy al alcanzar a Winter, quien al verlo le sonrió.
-Malfoy, comenzaba a extrañarte- soltó burlona la joven y detuvo su andar rápido para ir al mismo ritmo que el joven.
-¿Me extrañaste?- soltó Hyperon alzando una ceja- Te entiendo, hasta yo me extrañaría si yo fuera tu.
Winter nego con la cabeza con una sonrisa.
-Tenemos varias clases libres y estaba pensando si te ponía al corriente con las materias que no comprendas- le explicó el rubio sin que dejarán de caminar.
-Eso me parece una buena idea- le sonrió la rubia aceptando aquello, ya necesitaba saber más del mundo mágico para comprender lo demás.
-Esta bien- el joven comenzó a rebuscar en la mochila el giratiempo de su madre que había recordado de último momento ¿Donde demonios lo había dejado?, Sin mirarla pregunto- ¿Donde quieres que lo hagamos?
Winter tomo aquella pregunta en doble sentido y con una sonrisa llena de burla contesto.
-Bueno, primero invítame un café y ya luego tú elige si en tu habitación o en la mía.
Hyperon asintió con la cabeza, luego frunció el ceño y la miro.
-Me refería a la tarea- contesto el rubio con cierto nervio y colocando sus ojos platas en los celestes de la joven quien le sonreía.
-Oh, la tarea dónde sea- se encogió de hombros la joven.
Hyperon le sonrió de lado y siguieron caminando por el pasillo, el mirar de ambos se colocó en una pareja quienes aprovecharon la oscuridad para besuquearse, el rubio frunció el ceño y reconoció al chico de Slytherin.
-¡Potter!- grito el rubio y Albus Potter se alejo de la joven de la chica de cabello negro, Winter se cruzó de brazos y miro aquellos dos extraños.
-Ellos no pierden el tiempo eh- hablo la rubia.
-¿Que demonios hacen? Vayanse a la próxima clase ahora- ordeno el Slytherin y la pareja paso al lado de Hyperon tomados de la mano.
-Demonios Hyp. Ya necesitas algo de diversión- rio Tamara Nott pasando a su lado y miro a Winter a su lado- Deberías ayudarlo con eso, hace tiempo que el niño está solo...-acerco su mano al rostro de su Hyperon y este la detuvo - Uy, no aguantas una broma, primito.
Y la pareja se alejo por el pasillo riendo entre ellos.
-Les cortaste la diversión - hablo Winter y ese se giro a verla- Que grosero eres.
-Es mi deber como prefecto. Si los encuentra un profesor yo estoy en problemas por no poner el orden.
La rubia asintio con la cabeza y se colocó a su lado muy cerca del joven mirando a la pareja alejarse, Hyperon la miro de reojo y miro la mano de la chica y la de el casi juntas. En otro momento se hubiera sentido incómodo, pero esa vez no, su mano rozo la de la chica y antes de que pudiera tomarla, una electricidad paso a su mano, congelandola.
-¿Pero que demonios...?- soltó el rubio mirando su mano llena de hielo.
Winter se giro a verlo y abrió sus ojos con impresión.
-Lo siento tanto Hyp. Yo no pretendía...- acercó sus manos a la del rubio intentando descongelarlas pero la volvió a congelar.
-¿¡Cómo haces eso!?- pregunto el rubio al sentir una segunda descarga en su mano y congelandola más.
-¡No lo sé! ¡Solo lo hago y listo!- soltó Winter sin saber que decir, volvió a acercar sus manos y la mano del rubio se cubrió de hielo de nuevo- Lamento congelar tu mano...- lo miro a los ojos- Por tercera vez.
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HP| COLD
FanfictionCuando Winter dió su primer brote de magia fue congelando a su tía Margaret. En menos de lo que podría esperar, la carta de aceptación en la escuela de Magia y Hechizeria de Hogwarts llegó a sus manos. Pero. ¿Que era esa magia extraña que poseía Win...