Cuando Winter dió su primer brote de magia fue congelando a su tía Margaret. En menos de lo que podría esperar, la carta de aceptación en la escuela de Magia y Hechizeria de Hogwarts llegó a sus manos.
Pero. ¿Que era esa magia extraña que poseía Win...
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Después de que el caldero exploto, Severus mando a los dos jóvenes a dirección restandoles muchos puntos a la casa de Slytherin, aquel día el pobre hombre había olvidado por completo que le había quitado mucho puntaje a su propia casa. En el gran comedor, las calabazas flotaban sobre las cabeza de los jóvenes dándole la bienvenida al mes de Octubre.
Dumbledore, como un gran hombre y profesor que era, les dió a los jóvenes que visitaran Hogsmeade llenando de felicidad a la mayoría de los estudiantes.
-Por favor- pidió Teddy en el pasillo junto con Hyperon mientras seguían a Severus- Nunca hemos faltado a una salida en Hogsmeade.
-Pues no les pasará nada...
Hyperon frunció el ceño y se cruzo de brazos, Severus dió por terminada la conversación cuando miro a las primas descender por las escaleras, ambas saludaron al profesor y este imitó el gesto.
-Profesor. Profesor- hablo Winter y el hombre se giro- ¿Podría decirnos cómo llegar a Hogsmeade?
Severus las miro por algunos segundos y luego colocó su mirar en los dos jóvenes quienes hablaban en voz baja buscando la solución para escaparse de Snape.
-No se preocupen, el joven Malfoy y Lupin se encargaran de llevarlas.
-Pero usted digo que...- comenzó a decir Teddy pero el pie de Hyperon sobre el pie del chico hizo que callara y le sonrio- Perfecto, nosotros nos encargaremos de llevarlas y traerlas sanas y salvas.
Severus soltó un suspiro y luego dió media vuelta alejandose de los cuatro chicos, Teddy se acercó a Jessamine ofreciendole su brazo, la joven lo tomo con una sonrisa.
-Andando- soltó Lupin encaminandose junto con la joven hacia la salida.
Winter miro a su prima del brazo del joven y luego comenzó a caminar al lado de Malfoy quien se terminaba de acomodar su saco de color negro, el frío aire impacto en el rostro de los jóvenes y el camino era iluminado por calabazas. Hyperon la miro de reojo y carraspeó, Winter se giro a verlo y miro como el joven le ofrecía el brazo.
Con duda, la chica lo tomo y caminaron en silencio detrás de la primer pareja que reía sin parar.
***
-Podemos ir primero a Las Tres Escobas o a HoneyDuck- opino Teddy mientras llegaban a la aldea- ¿Que opinas Hyp?
El chico lo miro y solo asintio con la cabeza. Los ojos platas del joven se colocaron en una joven de cabello negro quien reía sin parar con un chico a su lado, ambos tomados de las manos observandose con amor. Hyperon sintió un dolor en el pecho, odiaba que por ese sangre limpia su relación hubiera terminado.
-Necesito un trago- soltó Hyperon alejandose de Teddy y las dos hermanas quienes fruncieron el ceño.
El joven lobo observo hacia donde su amigo había visto y comprendió todo, se dió media vuelta para llamarlo pero el rubio se perdió entre los magos.
-¡Scorpius!- solto el joven mirando al mayor de los Malfoy, este se giro a verlo, sus ojos platas se clavaron en los cafés de Teddy- ¿Has visto a Hyperon?
-Se dirigió a las tres escobas...- contesto el hermano.
Teddy coloco sus ojos en James Potter quien se aproximaba a ellos con la capa de Invisibilidad borrando una parte de su cuerpo se giro hacia las dos primas.
-Rapido Potter-ordeno al otro chico- Hyperon hará una tontería.
-¿A parte de nacer hará otra?- pregunto James alzando una ceja.
Teddy rodó los ojos y miro a los dos jóvenes.
-Yo me encargo de ir a Las tres escobas. Tu ve a cabeza de puerco- el joven miro a las dos chicas- Ustedes vienen conmigo.
Jessamine y Winter siguieron a Teddy entre los jóvenes que estaban en el pasillo, el joven abrió la puerta del Bar y sus ojos cafés se colocaron en el rubio quien de espaldas miraba su bebida alcohólica.
-Hyp- llegó el joven y el rubio lo miro- Prometiste que no volverías a beber.
-Lo retiro- soltó el joven sin verlo con su mirada perdida.
Teddy soltó un suspiro y nego con la cabeza. Su amigo llegaba a ser un cabeza hueca cuando se lo proponía.
-Vayanse, yo los alcanzo.
El joven asintió con la cabeza y salió del bar. Insistirle a Malfoy no ganabas nada.
-Se quedará un rato, nos alcanzara en Sortilegios Weasley.- les sonrió y ofreció su brazo a las dos chicas- ¿Nos vamos?
Isabelle tomo el brazo del joven mientras que Winter se quedó estática y miro hacia el local.
-Yo...-tartamudeo sin saber que excusa poner- Yo, los alcanzo ahora.
Teddy la miro y asintio con la cabeza. Isabelle alzo una ceja con diversion y se alejo junto con el joven. Winter miro el local y soltó un suspiro, abrió la puerta lentamente mirando el lugar casi vacío, sus ojos se colocaron en el joven rubio que miraba por la ventana.
-¿Puedo sentarme?
Hyperon la miro y sus ojos platas se colocaron en ella por unos segundos, señalo el lugar vacío y la joven tomo asiento. Pasaron varios segundos sin que Winter supiera que hacer. Hizo la pregunta que todos odiaban.
-¿Estás bien?- pregunto.
Hyperon asintio con la cabeza. El rubio la examinó por algunos segundos, su cabello rubio color oro caía sobre su rostro, era lacio y largo, sonrió sin poder evitarlo.
-¿Por qué me miras tanto?- pregunto Winter regresando su vista y sorprendiendo al rubio.
Hyperon le sonrió
-Por que eres muy bonita. Por eso te observo mucho- soltó el rubio sin rodeos- ¿Te molesta que te miro?
Winter parpadeo varias veces al escuchar las palabras tan directas el rubio, sonrió ruborizada.
-No me contestaste mi pregunta- hablo la joven mirándolo fijamente.
Hyperon soltó un suspiro e hizo una mueca.
-Me encontré a mi ex novia. Es todo- se encogió de hombros el chico.
Winter alzo sus cejas con sorpresa y asintio con la cabeza. Sus ojos se colocaron en la ventana donde unos niños se correteaban unos a otros. Sintió aburrimiento de estar ahí sentada pero no sabía si el rubio aceptaría salir de ahí, sonrió de lado
-¿Que es lo que más te hace enojar?
-Que toquen mi cabello. Es algo ...
El joven dejo de hablar cuando Winter revolvió el cabello rubio del joven, está dió media vuelta y salió corriendo el lugar. Hyperon la miro partir y una sonrisa se colocó en sus labios, sin esperar más, siguió a la joven.
