16| Mi don. Mi maldición.

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El agua del grifo corría mientras que la mano del congelada del joven permanecia abajo del agua caliente y miraba fijamente a la rubia quien se veía nerviosa dando pequeñas vueltas de un lado a otro.

-¿Cómo has hecho esto?- pregunto Hyperon mirándola.

Winter lo miro y nego con la cabeza.

-No lo se- nego, realmente no lo sabia- Nunca lo he sabido.

Hyperon frunció el ceño ante esa magia extraña, asintió con la cabeza y miro al fin sus dedos, debajo del hielo, comenzo a mover su mano y luego, la azoto en el lavadora logrando que el hielo se rompiera y su mano quedará libre.

Movió sus dedos entumidos debido al frio y coloco su mano del agua caliente, luego, cerro el grifo y se seco la mano con una toalla blanca que permanecia cerca de los lavabos.

-Es extraño...- hablo Hyperon y se giro a verla, está lo miro- Tu magia. Jamás había sabido de una persona que congelera objetos o manos de personas

Winter se recargo en la pared y se cruzó de brazos.

-Congele el gato de mi tia Margaret una vez. No sabía que podía hacer eso- nego con la cabeza y lo miro- Tu eres del mundo magico. ¿Que es lo que tengo? ¿Una enfermedad?

Hyperon frunció el ceño.

-No tengo idea. Te repito, jamás había visto un caso como este...- la miro fijamente- ¿Siempre estás fría o tienes la temperatura normal humana?

Winter lo miro y alzo una ceja.

-¿Siempre eres tan directo?

-Lo siento. Mi don. Mi maldición- se disculpo el rubio.

La rubia se pasó una mano sobre su cabello y se miro en el espejo, esperaba ver en el algo diferente. Algo mágico, pero solo vio su reflejo, quito su vista de el y miro la mano del rubio.

-¿Cómo está tu mano?- pregunto preocupada.

-Medio muerta, pero bien- soltó el rubio y aquello hizo que Winter abriera sus ojos, Hyperon soltó una risa y nego- Estoy bien Winter, no moriré congelado...- frunció el ceño el joven - Creo.

Winter le sonrió y se despejó de la pared, al hacerlo, los ladrillos del baño comenzaron a congelarse hasta el techo, ambos jóvenes miraron como una capa de hielo cubría una parte del baño.

-Increible...-susurro en rubio mientras que Winter miraba la pared, dudoso, el rubio pregunto- ¿No te gustaría usar guantes? Para la seguridad.

-No creo que congelarme a mi misma Malfoy.

Hyperon callo unos momentos.

-Me refería a mi seguridad. Capaz y me congelas.

Winter frunció el ceño y se cruzó de brazos. Siempre había logrado controlarlo, jamás había congelado nada más después del incidente con el gato de su tía. No comprendía por qué le estaba pasando esto.

-Albus Dumbledore sabe mucho de magia...- recordó Malfoy y la rubia lo miro- Podríamos ir a verlo y saber más.

-¿Que hay de las materias que ibas a explicarme?- pregunto Winter mirándolo.

-Lo haré. Despues de que veamos a Dumbledore.

-¿Temes que te congelé?- pregunto Winter alzando una ceja.

-¿Que? No, claro que... Si, la verdad si. No sé siente ver estar congelado Winter...

Winter lo miro y le sonrió.

-De acuerdo. Solo espero que Dumby no me expulse por ser tan extraña.

Hyperon rio al escuchar como le digo al director.

-Tranquila. Aqui en Hogwarts, lo extraño es lo más normal

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