7| La nueva merodeadora

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El humo del cigarrillo llegó hasta el rostro de Winter mientras miraba al joven de apellido Potter acomodarse su saco negro

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El humo del cigarrillo llegó hasta el rostro de Winter mientras miraba al joven de apellido Potter acomodarse su saco negro.

Unos pasos hizo que los dos mirarán hacia el pasillo, Hyperon llegaba hasta ellos vestido totalmente de negro dejando de lado el uniforme. Miro a la rubia de reojo y luego colocó los ojos en su amigo.

-¿A quien molestaremos primero? ¿A los gnomos o a las sirenas?- pregunto James mirando a su amigo.

Hyperon miro a la rubia y la señalo.

-¿A quien quieres ver primero?

Winter lo miro sin saber que contestar.

-Ni siquiera sabía que existían las sirenas- contesto.

-Bueno, como los dos no deciden. Iremos con los gnomos y luego con las sirenas. ¿Les parece? No, no me importa- soltó James - Andando.

El joven pelinegro fue el primero en avanzar, Hyperon señaló a la joven con caballerosidad dando el paso, Winter asintio y siguió al chico Potter.

Caminaron por varios segundos hasta llegar a un gran lago negro, la joven miro a los hermosos seres que estaban sobre la orilla entonando una canción.

-Dame un bomba- ordeno Hyperon hacia James, este le tendió una .

-No creo que sea correcto. Son muy hermosas y no nos han hecho nada...

-No lo son- la corto James- Las sirenas no son así, tienen una máscara falsa sobre la real. Solo observa.

Hyperon arrojo la bomba cerca de una de ellas y exploto soltando un color verde. Las sirenas dieron media vuelta y su apariencia hermosa cambio a una horrorosa, Winter abrió sus ojos con impresión.

-¡Potter, Malfoy!- exclamo una de ellas- ¡Se arrepentirán de esto!

-¡Corre! ¡Corre!- señaló Hyperon a Winter, está lo miro por algunos segundos y luego corrió lejos de los chicos.

De la nada, en el lago, muchas sirenas comenzaron a subir a la costa mientras los jóvenes seguían molestandolas y riéndose de ellas. Corrieron detrás de la chica rubia, pero una de ellas tomo el pie de James Potter arrastrándolo al lago.

-¡Hyperon!- grito el pelinegro en busca de ayuda.

Malfoy dió media vuelta y tomo al joven impiendo que se lo llevarán al fondo, la fuerza de las sirenas era más que la de los adolescentes jalando a ambos al tenebroso lago.

Una roca golpeó el rostro de la sirena haciendo que soltara el pie de Hyperon y ambos cayeran de espaldas hacia la tierra.

Winter llegó hasta ellos y se acercó al lago para tomar aquella piedra que había encontrado pero la mano de la sirena la tomo apretandola en su antebrazo izquierdo. Los ojos de Winter brillaron a un color azul y la sirena la soltó cuando sintió como se congelaba, la joven cayó de espaldas al piso junto a los dos jóvenes y las sirenas regresaron al fondo.

-Nunca recibes una orden ¿verdad?- pregunto Hyperon y se giro a verla, ambos se miraron a los ojos.

-De nada- soltó Winter y se levantó del piso.

-¡Eso fue increíble!- soltó James mirándola- Que valentía para enfrentar a esos seres escurridizos.

Winter le sonrió y se enderezó en el frío piso, James fue el primero en incorporarse seguido de Hyperon, este último le tendió la mano. Dudosa, la joven se la acepto.

-Tienes agallas, me gusta- sonrió James- ¿Te gustaría formar parte de los nuevos merodeadores?

-¿Que es eso? ¿Una secta o algo parecido?- pregunto la joven frunciendo el ceño.

-Debemos preguntarle a Teddy antes de...- comenzo a decir Hyperon pero James lo silencio .

-Tonterias- soltó Potter- Teddy estará feliz de ello y no se enojara- regreso su mirar a Winter- Es un grupo, tu estarías con nosotros. Bueno, si quieres, tal vez te gusta más estar con chicas que con chicos.

Winter le sonrió y nego. Siempre estaba con chicos, nunca había encajado con la chicas de su edad.

-No para nada, me agradan- soltó y miro de reojo a Hyperon quien alzo una ceja- Sería un honor estar en su pandilla.

-Bueno, es un hecho- sonrió James- Serás la nueva merodeadora. Hyperon te explicará más del tema, antes estaba en tu lugar Scorpius, su hermano, pero desde que sale con mi hermana nos ha dejado de lado- hizo una mueca.

Entraron al castillo iluminado por antorchas, James detuvo su andar.

-Bueno, me despido Winter. Nos vemos mañana y bienvenida una vez más a Hogwarts.

La joven agradeció y lo observo alejarse. Miro a Hyperon a su lado y con la cabeza señaló el camino y en silencio llegaron hasta las mazmorras, dónde cada uno tomo su camino sin decir una palabra.



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