El ultimo gira tiempo -DRARRY-

Prologo: El Prisionero de Azkaban

Harry había regresado a casa de los Dursley, ahora, estaba lo mejor vestido posible, sentado en la mesa cuadrada y tratando de soportar a los parientes de sus tíos hablar mal de su madre.

-Siempre creí que Lily era una mujer rara, y tenia muy merecido lo que le paso, se caso con un fenómeno y ahora este... ser, ya saben a lo que me refiero.

Harry estaba harto, y podría haberse arreglado todo y seguir conviviendo si no hubiera sido por el vaso que se rompió, rápidamente sus tíos se asustaron mientras aquella mujer empezaba a gritar: fenómeno, fenómeno!!

Era tanto su enojo que a la señora el cuerpo se le empezó inflar hasta ser un globo humano que salió volando y Harry como era costumbre, pago caro ese instante de diversión. 

-TU! ESTAS CASTIGADO! NO, ES MAS YA NO TE AGUANTO! LARGATE DE AQUI! VETE! 

Si su vida ya era injusta, correrlo, a sus 13 años era otro nivel, sin dejarlo mas de 10 minutos, los Dursley le dieron una mochila con 2 miserables cambios de ropa, 1 manzana y 1 botella de agua y la cara se les ilumino mas cuando vieron a su sobrino salir de su casa con la mochila, el baúl de Hogwarts y la jaula con Hedwig a eso de las 10 de la noche y solo.

Harry deambulo unos 10 minutos y pensó que hacer, si escribía a los Weasley lo mas posible era que no vinieran a buscarlo hasta el día siguiente, si escribía Hermione tendría que ir solo, y eso no era buena idea a las 10 de la noche y solo. Pensó que hacer y dio con la solución: Draco. 

Era simple, escribiría una carta diciéndole lo ocurrido y tal vez enviara a un elfo a llevarlo a algún otro lugar, con los Weasley o con Hermione. Garabateo lo mas rápido que pudo y luego soltó a Hedwig, y espero y espero y espero. Consulto su reloj: 10:35.

En eso vio a Hedwig y traía otro pergamino y sin pensarlo leyó: 

Harry:

Quédate donde estas, voy para allá, no te muevas, si te mueves aunque sea 1cm lo sabré.

 Draco.

Apenas había terminado de leer y se escucho un sonido, volteo listo para sacar la varita y lo vio, se veía lindo, con su pijama de terciopelo verde y sus cabellos rubios rebeldes y a sus pies vio a un elfo, se abrazaron y Draco pregunto abruptamente...

-¿Donde viven tus tíos?

Aquello no le dio buena espina pero ahora se encontraba guiándolo y dejando que el cargara su baúl y mochila. Sin esperar Draco pateo la puerta y esta se abrió dejando ver a loa Dursley que aparentemente celebraban su partida. Con un movimiento rápido, Draco levanto su varita y vio, el miedo de los Dursley le sonrió a Harry con calidez y le dijo que fuera a buscar la ropa que tenia y corriendo subió a su dormitorio y empezó a meter todo lo que quedaba en su habitación en la mochila casi vacía.

En lo que guardaba todo, escucho con claridad el grito de tío Vernon.  

-¿Quien eres y como te atreves a entrar en mi casa? 

Harry sabia que eso acabaría mal, en Hogwarts nadie se metía con Draco, a menos que quisieran un puñetazo de parte de el. Pero tío Vernon tenia razón en algo, Draco no tenia un titulo importante que Harry supiera y casi se cae en las escaleras al escuchar lo que dijo:

-¿Yo? Solamente soy hijo del hombre mas rico de Reino Unido, sobrino del Ministro de Magia, heredero de la corona francesa y... 

Draco volteo a donde estaba Harry, lo tomo de la mano y lo acerco a el y lo que dijo lo dejo helado: 

-Y novio de su sobrino, Harry James Potter. 

Y sin previo aviso lo acerco a el y lo beso, al principio Harry estaba mas petrificado que las victimas del basilisco, pero luego, se dejo llevar y cuando por fin se separaron Draco dijo:

-Bueno, que tengan buen verano me llevo a mi novio, lo verán de nuevo el próximo verano, adiós. 

Salieron de la casa y antes de que Harry pudiera aceptar que perdió contra su conciencia aceptando que el beso le había gustado, sintió como si un gancho justo debajo de su ombligo jalaba de el y todo empezó a dar  vueltas.

Eso no duro mucho, pronto Draco lo jalaba y cuando Harry empezó a acostumbrarse a la oscuridad la vio: una potente mansión se hallaba frente a ellos y Harry pensó una cosa que era imaginable:

 Aquella debía ser, como todos la llamaban, la mansión Malfoy.