El ultimo gira tiempo -DRARRY-

Capitulo 34

El rostro de Harry se entristeció. Tenían que volver ya. Aparecieron en la torre de astronomía donde la marca era mas visible. Dumbledore le pidió que fuera a buscar a Snape.

Harry estaba a punto de irse cuando unos pasos lo hicieron detenerse.

-Rápido Harry, abajo.

Se metió en la pequeña escotilla que estaba abajo de la torre, miraba hacía arriba con curisidad. ¿Quién era? ¿Cómo es que los mortifagos habían entrado al castillo? En eso, Dumbledore volvió a hablar.

-Buenas noches, Draco.

En efecto, los rubios cabellos de Draco brillaban en la oscuridad. Fue como recibir un golpe. ¿Qué pasaba?

-¿Quién más esta aqui?
-A veces me gusta conversar conmigo mismo.
-No soy tonto ¿sabe?
-No claro que no, pero dime, ¿a quien mataron?
-A nadie, solo era para que usted viniera.

En eso, se escucharon el golpé de los hechizos colapsando.

-Veo que has logrado infiltrar a los mortifagos en el colegio...
-Fue dificil...
-Dejame adivinar, ¿con el armario evanesente del primer piso?
-Si...
-Muy bien, pero ahora, será mejor que te des prisa...

Harry no entendía, ¿Dumbledore lo sabía?  En eso, Draco desarmó a Dumbledore, mientras los golpes seguían escuchandose....

-Draco, tu no eres un asesino.
-¿Cómo sabe lo que soy? He hecho cosas peores.
-Draco... años atrás conocí a un muchacho que tomó todas las decisiones incorrectas, por favor dejame ayudarte...
-No quiero su ayuda... ¿No lo entiende? ¡Tengo que hacer esto! ¡Tengo que matarlo! O el va a matarme...

De pronto, los mortifagos entraron en la torre, celebrando y gritandole a Draco que lo matará de una buena vez.

-Es debil como su padre.
-No...

La fría voz de Snape entró en la multitud, y por primera vez Harry temió. En la voz de Dumbledore había un hilo de súplica.

-Severus... por favor...
-¡Avada Kedavra!

El rayo verde salio de la varita y dió en el pecho a Dumbledore, que cayó de la torre. Los mortifagos de reían pero Harry, estaba intacto en su sitió, inmovil, ers un sueño. Dumbledore no podía estar muerto.

-¡Vamos Draco! Crea la marca tenebrosa para nuestro amo.

Draco se acercó lentamente al balcón y gritó:

-¡Marsmorde!

El cielo se volvió a ilumir con la calavera verde. Los mortifagos empezaron a salir del castillo con Harry detrás de ellos.

Los siguió hasta la cabaña de Hagrid y unos cuuantos empezaron a salir de los límites del castillo. Harry podía ver a Bellatrix prendiendo fuego a la cabaña.

Snape y Draco la miraban y otros corrían. Harry estaba apunto de empezar a usar maldiciones y un aguamenti para la cabaña cuando alguien grito:

-¡Crucio!

Harry cayó al suelo, retorciendose. No era la primera vez que experiementaba esa maldicion, pero doliá como la primera vez. Hasta que alguien volvió a gritar.

-¡No basta! Le pertenece al Señor Tenebroso, si le hacemos algo nos mata.
-Claro, señor Malfoy, lo que usted diga.

El mortifago se fue dejando a Harry mirando a un inexpresivo rubio. Harry intentó a hablarle, disculparse, hasta que la voz de Snape los distrajó.

-¡Vete Draco! Si te pasa algo, tu madre me mata.

Con una última mirada a Harry, Draco susurróun pequeño: Cuidate... y se alejó en las profundidades del bosque prohibido. Cuando Harry pudó pararse, empezó a lanzarle maldiciones a Snape.

-¡Sectucsempra! ¡Cobarde ven aquí!

Snape bloqueó el conjuro con una increible facilidad. Pero tenía la cara enrojecida.

-¿Te atreves a usar mis propios hechizos contra mi, Potter? Si, yo soy el principe mestizo.

Apagó el fuego de la cabaña y el también desapareció en la oscuridad...

Harry y Hagrid regresaron al castillo, en el piso, fuera de la torre de astronomía, había algo tirado. Harry supó que encontraría, pero no quería admitirlo.

Cayó de rodillas frente al gran Albus Dumbledore, el mejor mago que había conocido, estaba muerto. Harry lloró su muerte, y nadie hizo nada para impedirlo.

De pronto, tocó algo duro. Vio el guardapelo que habían rescatado y vió que podía abrirse. Dentro tenía nota que decía:

Para el Señor Tenebroso:

Se que estaré muerto antes de que usted lea esto, pero quiero decirle que descubrí su secreto. Robé el Horrocrux de verdad y lo destruiré lo antes posible. Espero que puedan destruirlos todos para que usted pueda volver a ser mortal.

A.R.B

¿Quién era A.R.B? Harry no lo sabía, solo sabía una cosa: Dumbledore había sacrificó su vida para nada. El Horrocrux era falso. Harry apretó la nota y se decidió que costará lo que costará, iba a encontrar esos Horrocuxes.

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Habian pasado lo días y se encontraban en la ultima semana de curso. Harry, Ron y Hermione estaban observando la vista desde la torre de astronomia. Harry estaba decidido ya, hasta que escuchó la voz de Hermione.

-¿Tu crees que el lo hubiera hecho? ¿Draco?
-No, estaba bajando su varita.

Los amigos se miraron, Ron y Hermione habían empezado a salir. Harry estaba felíz por ellos, era obvio que de gustaban, pero los 2 eran unos necios.

Harry les comentó su idea de alejarse para buscar los Horrocruxes y las respuestas de sus amigos lo dejaron sosprendido.

-Claro que no, Harry, además todavía esta la boda de Bill y Fleur.
-¡Ron! Además Harry, una vez nos dijiste que teníamos tiempo para hecharnos para atrás y no lo hemos hecho. Estamos juntos en eso Harry, pase lo que pase.

Harry sonrió verdaderamente en varios dias, claro, la muerte de Dumbledore, la revelación de la marca de Draco, y su roptura lo tenía hasta el piso, pero sle menos tenía algo de que sostenerse.

De pronto, una melodía hermosa pero triste, hinundó los oidos de Harry. Desde la torre, pudo ver a Fawkes, el ave fénix de Dumbledore que salía volando de Hogwarts, cantando su dolorosa melodía.

¿A donde se dirigía? No lo sabia, pero si sabía algo, que el ave se había ido pars siempre, al igual que su dueño.

Habían dejado a Harry solo, solo con esa enorme tarea, pero el sabía que sea donde se encontrasen, ambos debían debían de estar deseandole suerte en su misión.

Una ultima hojeada a Fawkes y bajó con sus amigos de la torre. Tenían una misión que cumplir.