El ultimo gira tiempo -DRARRY-

Prologo: El Calíz de Fuego

Harry estaba en casa de sus tíos, había pasado el mejor verano de todos, las constantes cartas de Draco tenían un gran efecto en el. Sus amigos también le escribían de vez en cuando.

Sirius también le había escribido y sus cartas siempre tenían un tono alegre. Harry contaba los días para el regreso a Hogwarts, todavía faltaban 2 semanas, 2 semanas sin ver a Draco.

Ron le había contado algo sobre los mundiales de Quidditch, aunque Harry no sabía mucho respecto a esos mundiales.

Había tenido un sueño muy raro, y la cicatriz le había vuelto a doler, lo que le molestaba en realidad era que la ultima vez que le había dolido la cicatriz era porque Voldemort se encontraba en Hogwarts pero era imposible que Voldemort deambulara por Privet Drive.

Estaba teniendo, en su mayoría, un gran verano y no quería que sus dolores de cicatríz ,que solo durarían unos pocos minutos, alterara a sus amigos y a su novio.

Aun así decidió escribir a Draco y a Sirius, por lo que sabía, Draco en la mansión tenía una biblioteca donde los libros, en su mayoría, eran de magia oscura.

Tal vez si buscaba entre las repisas encontraría si las cicatrices producidas por maldiciones dolían de vez en cuando.

Bajo a desayunar y esperaría a que llegara Hedwig su lechuza blanca, para entregar las cartas. La lechuza de Harry nunca había dejado de entregar una carta aunque careciera de dirección.

Estaba desayunando tranquilamente no prestándole atención a su miserable desayuno cuando tío Vernon lo llamó.

-¡TÚ! Ven a la sala inmediatamente.

Harry no sabía que demonios había hecho esa vez.

-Acaba de llegar esto, una carta sobre ti.

Harry se quedo desconcertado, ¿Quién escribiría a tío Vernon sobre el?
Tío Vernon empezó a leer:

"Estimado señor y señora Dursley, no nos conocemos personalmente pero estoy segura de que Harry les habrá contado mucho de mi hijo Ron. Como Harry les debe de haber comentado la final de los Mundiales de Quidditch tendrá lugar el próximo lunes por la noche y quisiéramos que nos permitiera llevar a Harry ya que es una oportunidad única en la vida. Hace 30 años que Gran Bretaña no es la anfitriona de la copa y es extremadamente difícil conseguir una entrada, pero Arthur mi marido, acaba de conseguir entradas de primera clase gracias a sus conocidos en el Departamento de Juegos y Deportes Mágicos. Sería mejor que Harry nos mandará su respuesta por el medio habitual ya que el cartero muggle nunca nos ha entregado una carta y me temo que ni siquiera sabe donde vivimos.

Se despide cordialmente: Molly Weasley
Pd: espero que hayamos puesto suficientes sellos."'

Tío Vernon terminó de leer y sacó otra cosa:

-Mira esto.

Harry hizo un gran esfuerzo para no reírse, el sobre estaba lleno de sellos salvo una parte donde se encontraba la dirección de los Dursley.

-Entonces... ¿Puedo ir?
-Quidditch, quidditch, ¿Qué es eso?
-Un deporte... que se juega sobre...
-Si si no menciones eso... ¿a que se refiere con el medio habitual?
-Búhos mensajeros ya sabes es lo normal entre magos.

Tío Vernon puso una cara de enojo absoluto y Harry se preparo para la reprimenda que tendría.

-¿CUANTAS VECES TENGO QUE DECIRTE QUE NO PRONUNCIES LA PALABRA CON EME EN ESTA CASA?
-Bien, no iré a los mundiales, ¿puedo subir a mi habitación? Tengo que terminar una carta para Sirius, ya sabes mi padrino.

Había pronunciado las palabras mágicas, casi podía ver los engranajes del cerebro de tío Vernon. Si impedia que Harry escribiera a Sirius, este pensaría que lo maltrataban. Si no lo dejaban ir a los mundiales, Harry se lo contaría a Sirius y Sirius sabría que lo maltrataban. A tío Vernon solo le quedaba una salida y disfruto ver como lo entendía.

-Si esta bien... tu, tu, puedes ir a esa estúpida copa del mundo, escríbele a esos Weasley para que vengan a recogerte porque yo no tengo tiempo para llevarte a ningún lado y dile, dile a tu padrino... dile que vas.
-Genial.

Harry estaba tan contento que subió los escalones de 3 en 3. Entro a su habitación y vio a Hedwig que chasqueaba el pico como cada vez que hacía cuando estaba molesta.

-¡Hay!

Harry vio que lo que le había pegado era un búho diminuto, que dejo caer a sus pies una carta que reconoció como de Ron.

Harry:

¡MI PADRE HA CONSEGUIDO ENTRADAS! ¡IRLANDA CONTRA BULGARIA EL LUNES POR LA NOCHE! Vamos a ir a recogerte tanto como si quieren los muggles como si no, porque no te puedes perder los mundiales. Si te dejan envía a Pig e iremos a recogerte el domingo a las 5 y si no, envía a Pig e iremos a recogerte de todas formas el domingo a las 5.

A que no adivinas, mi padre no consiguió  las entradas por sus contactos, recibimos un sobre que decía: Estimada familia Weasley, se que la mayoría de ustedes son aficionados al Quidditch así que les envió estas entradas junto con 2 extra para que puedan llevar a Harry y a Hermione. Se despide cordialmente D.M.

¿PUEDES CREERLO? No se quien sea pero lo amo. En fin Harry nos vemos pronto.

Ron.

Harry sintió una punzada de celos al reconocer las siglas D.M como las iniciales de Draco y luego recordó claro, que eran pareja, y que nadie se lo podía quitar.

Garabateo una respuesta rápida.

Todo perfecto Ron, los muggles me dejan, hasta el domingo a las 5.

Harry.

Harry se sentó a contemplar su felicidad, tenía panques de cumpleaños, iba a presenciar los mundiales de Quidditch y era un día brillante de verano, era difícil preocuparse por algo, incluso por Lord Voldemort.