El ultimo gira tiempo -DRARRY-

Capitulo 38

Si Harry tuviera que contar sus desgracias no acabaría nunca. Se encontraban en casa de Aberforth, hermano de Dumbledore. Habían ido al valle de Godric y había sonado la alarma. Tenían que entrar al castillo. Habían encontrado otro horrocrux, la copa de Helga Hufflepuff.

Neville apareció por el cuadro de Ariana Dumbledore. Los condujo al castillo y tenían un plan. El siguiente horrocrux tenía que ver con Ravenclaw.

-¿La diadema perdida de Rowena Ravenclaw?
-Hay no, ya empezamos.
-¿No han oído hablar de ella? Es muy famosa.
-Si Luna pero, lleva siglos perdida. No hay ninguna persona viva que la haya visto.

Y luego, llegó Ginny, con la noticia de que Snape sabía de que lo habían visto en el Valle de Godric. Harry se puso una túnica de Gryffindor y bajó junto con los demás. Snape hablaba de que si alguien sabia de su paradero ers un traidor. Etc.

-¿Cómo se atreve a pasarse en su lugar? En el lugar de un hombre que confiaba en usted, y lo mató. Dígales lo que pasó esa noche. ¡Dígales!

Snape intentó hechizar a Harry, la profesora McGonagall lo defendió y Snape escapó. De pronto, la cicatriz le empezó a doler mucho a Harry y escuchó la voz.

-Se que muchos de ustedes querrán pelear, pero será en vano. Denme a Harry Potter, y dejaré Hogwarts en paz. Denme a Harry Potter y serán recompensados. Tienen una hora.

Eso no los intimidó. La profesora McGonagall mandó a proteger el castillo mientras que Harry y los demás buscaban la diadema. Luna lo llevo con Helena Ravenclaw, la hija de Rowena.

Ella le dijo donde estaba la diadema, así que fue directo a la Sala de Menesteres. Estando ahí Harry pudo sentir la presencia de Horrocrux hasta que dio con el. La diadema estaba metida en una caja de madera.

Estaba a punto de tomarla cuando escuchó una voz conocida:

-Bueno, bueno. ¿Qué haces aquí, Potter?
-Te pregunto lo mismo.
-Tu tienes algo mío. Quiero que me lo devuelvas.
-¿Qué tiene de malo esa?
-Es de mi madre, es poderosa pero no es lo mismo. No... me entiende completamente.

Harry miró a Draco. Otra vez la jodida presencia de un veja bú, pudo verse en la plataforma 9 y ¾, donde estaba al lado de Ginny y tenían 3 niños que se parecían a ellos. ¿Estaba casado con Ginny? Volteó a donde su él futuro miraba con una sonrisa disimulada en el rostro.

Draco también estaba ahí, con una señora que Harry no conocía, y tenían a un niño rubio, muy parecido a Draco entre sus brazos. Regresó al presente.

-¿Por qué no le dijiste? ¿A Bellatrix? Sabías que era yo, pero no le dijiste nada.

Harry pudo ver como Goyle se le acercaba a Draco y lo tomaba de la cintura. Le daba rabia ver eso y que Draco no hiciera nada, tomando en cuenta el incidente de 4 grado.

-Vamos, Draco. No seas tarado. Mátalo.

Draco no sería capaz de matarlo, ¿o si? No después de tanto.

-Tranquilo.

Harry empezó a sacar su varita con disimulo. De pronto, un hechizo le pasó rozando la oreja. Hermione y Ron habían llegado y le habían lanzado un hechizo de desarme a Draco, que no le dio.

Y de pronto, Ron salió corriendo gritando algo. Unos segundos después, regresó corriendo. La sala se quemaba. Para su suerte encontraron unas escobas y salieron volando. Harry vio a Draco junto con Zabini arriba en una pila de cosas.

-¡No podemos dejarlos!

Harry se acercó a Draco y le tendió la mano. Draco la agarró y para su sorpresa vio que traía la diadema.

-¿Cómo...
-¡Fíjate por donde vas!

Y luego, vio como sacaba de su saco un colmillo de basilisco y en el momento en que salían de la sala, Draco clavó el colmillo en la diadema y la lanzó a la sala ardiente.

Este se abalanzó sobre Zabini y se dijeron cosas que Harry no entendió.

-Es la serpiente. Les ahorró mucha búsqueda. Esta en la zona de las canoas.

Harry le agradeció con un gesto de cabeza. Se fueron por caminos diferentes hasta llegar a la zona de las canoas. Como había dicho Draco, ahí estaba Voldemort junto con su serpiente y Snape. Y de pronto, la serpiente empezó a atacar a Snape dejándolo al borde de la muerte.

Entraron una vez que Voldemort se había ido. El profesor tenia la cara llena de sangre, al igual que ellos. Y estaba llorando.

- ... recógelas ... recógelas .

Hermione le paso un frasco donde pudo meter algunas lagrimas del profesor. Este le dijo que las llevara al pensadero, en la oficina de Dumbledore.

-Tienes los ojos de tu madre.

Y con esas palabras, miro a Harry y su cabeza se inclino lentamente hacia un lado, donde dio su ultimo suspiro. Harry estaba a punto de levantarse para ir corriendo de nuevo al castillo, cuando escucharon la voz de Voldemort.

-Han peleado valientemente... pero en vano. Cada gota de sangre mágica es un gran desperdicio. Por orden, les exijo a mis fuerzas que se retiren. Harry Potter, ahora te hablo directamente a ti. Esta noche dejaste que tus amigos murieran por ti, lo cual es una gran deshonra. Alcánzame, en el Bosque Prohibido y confronta tu final. Si no lo haces, matare a cada hombre, mujer y niño, que trate de ocultarte de mi.

Harry pensó que al entrar al castillo, la gente lo mandaría directamente al bosque, pero cuando entro, encontró muchos cadáveres, compañeros, amigos, desconocidos... Lo peor, fue ver como Ron se caía al ver el cadaver de su hermano Fred en el piso. También se le encogió el corazón al ver los cadáveres de Lupin y Tonks. Sin pensarlo, subió a la oficina del director, saco el pensadero y dejo caer las lagrimas de Snape en este.