El desierto canta sobre pérdidas, siempre pérdidas y si permaneces de pie con los ojos cerrados, también llorará por ti.
Quizás es el consuelo otorgado por la sensación de pena compartida lo que lo atrae hacia allí. Quizás es el silencio ininterrumpido. O quizás es el amplio cielo del desierto, azul que mira sobre dentro de su alma y encuentra cosas que es mejor dejar en la oscuridad.
Draco no sabe cual de estos aspectos lo atrae más, pero desde el día en que perdió todo, el desierto ha sido un bálsamo para todas sus dolencias. Ese lugar, con su vacío y la promesa de calor que resplandece bajo la arena, está en Quirat, un país dividido prácticamente a la perfección entre el desierto y el bosque. Los muggles nativos lo llaman: El Desierto de la tristeza, creen que la tierra lloran por los árboles que una vez estuvieron ahí.
En ese instante, el está de pie con las manos cerradaa en puño y respira con dificultad. La aparición es fácil si se realiza del modo adecuado, pero cuando se hace apresuradamente, las consecuencias físicas son considerables. A juzgar por la posición del sol, es el fin de la tarde. Pronto el cielo dará un espectáculo que pocos tendrán el placer de disfrutar.
Draco baja por la duna de arena sobre la que apareció, sus pasos son lentos y su dirección, arbitraría. Nunca planea sus excursiones al mundo muggle, son escapes de las exigencias que su propio mundo le impone.
Sus padres se entristecerían al admitirlo, si supieran, pero cuando Draco usó el giratiempo para recuperarlo todo, y perderlo, su vida perdió la miel; perdió cualquier deseo de ser quien es. Lo único a lo que se aferra, es a sus recuerdos. Y para sumirse por completo en ellos, Draco necesita el silencio vasto del desierto.
Camina sin rumbo, subiendo y bajando dunas de arena, inmerso en el recuerdo de cuando cargó a su hijo por primera vez. Eso, es lo único de lo que amaba en su antigua vida. El sol comienza su descenso, y Draco piensa con retinencia en volver a casa.
Un grito repentino desgarra el silencio antes de ser ininterrumpido. La calma que le sigue esta cargada de expectativa siniestra. El avanza con rapidez hacia el lugar donde se originó. No se le ocurre temer que encontrará al otro lado; ¿Qué mas puede perder ahora, aparte de su vida?
Draco sabe que es demasiado tarde antes de alcanzar la cima de la última duna. El hedor a sangre fresca derramada impregna el aire y lo prepara para la vista que lo espera al pie de la duna. Los restos de una caravana descarrilada están desparramados por el suelo del desierto; las cadáveres de 4 camellos yacen en posiciones distintas; como si un viento despiadado los hubiera levantado de la tierra y lanzado al suelo.
Desparramados entre sus pertenencias, observa los cadáveres de 1 anciana, 3 hombres y 4 mujeres. Draco mira con detenimiento los cuerpos y ve cortes por todo el cuerpo, sangrando a cantidades increíbles. Draco reconoce de inmediato ese hechizo: Sectucsempra. Draco se pregunta, ¿Quiénes eran?, ¿A dónde iban?, ¿Alguien sabrá que murieron?, ¿Alguien llorará por ellos? Se da en la misión de enterrarlos, pero cuando esta a punto, nota que una de las mujeres se mueve.
Rápidamente, saca su varita y empieza a sanarla, tiene dictamo, así que lo aplica en las heridas. Cuando esta ve la varita, se asusta y, aunque este débil, le mete un golpe. Draco perplejo empieza a hablarle en su idioma.
-¿Quién les hizo esto?
-...
-¿Eran varios?
-... 3
-¿3, eran 3?
-Usaban capas negras y mascaras.Draco siente un miedo inexplicable y el mundo se le cae encima: los mortifagos. Se supone que el ministerio debería de haberlos capturado a todos ya. ¿Por qué mierda hay mortifagos sueltos? Se levanta y camina unos centímetros para ver si no hay nadie a su alrededor, pero tropieza con un bulto y cae al suelo.
Se trata de una alfombra morada con toques dorados. Muy elegante. Draco la levanta, pero la siente muy pesada para ser solo una alfombra. De pronto, siente como si la alfombra se revolviera. Quita un pedazo y da un grito ahogado.
Una niña de aproximadamente 4 años, con cabello azabache y unos magníficos ojos verdes lo mira. Pero lo peor es que ella también tiene los cortes. Rápidamente se los cura con mucho cuidado de no lastimarla. Ella gimotea ante el contacto del dictamo y a Draco lo invaden los recuerdos. El nacimiento de su hijo, cuando dio sus primeros pasos...
Esta tan inmerso en sus recuerdos que no ve la cara de horror de la mujer y antes de que pueda preguntar porque, algo lo golpea por detrás. El aire brota de su cuerpo. La niña cae de sus brazos al suelo. Draco se voltea y ve a un trio de mortifagos frente a el. Están bañados en sangre, sangre en sus manos, sus prendas... Draco se acerca a la niña, que llora. Lo invade una sensación de deja vu cruel. La noticia de que el embarazo de Astoria era complicado, que podían perder al bebe, que podía nacer muerto... Draco hace una inhalación profunda y temblorosa y se obliga a regresar al presente. Se recuerda que esta niña esta viva.
Uno de ellos hace el primer movimiento. Los hechizos vuelan por los aires, hasta que una vocecita en la cabeza de Draco le dice: Vamos... mátalos. Con ese deseo es capaz de apuntarles a los 3, pero uno de los hechizos de los mortifagos le da a el. Siente la sangre cubriendo su cara y cuerpo. Otro sectucsempra. El debe de tener el récord mundial en ese hechizo. La mujer tiembla de miedo, al ver los 3 cuerpos en el piso y al sangrando sin control. Draco toca el pie de la mujer y las aparece en una ciudad de Quirat: Noor.
Pone la alfombra para poder sentarse mientras el se cura las heridas. La mujer cae rendida de sueño, y la niña se ha sentado en su regazo. Al parecer esta cómoda. Draco acaricia el cabello de la pequeña. Esta lo mira con sus ojos verdes profundos y Draco cree que esta viendo a otra persona.
-¿Dónde están tus padres?- pregunta la pequeña. El no responde. De acuerdo.
-¿De dónde eres?- El silencio continua.
-¿Cómo te llamas?
Draco apenas se mueve y traga saliva. Luego el, la recompensa con una sonrisa.
-Me llamo Malfoy, Draco Malfoy.
Draco acurruca a la niña con la mujer y esta se duerme de inmedito. El les dedica una triste sonrisa y susurrando un Obliviate, desaparece.
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El ultimo gira tiempo -DRARRY-
AléatoireDraco Malfoy, un sobreviviente de la guerra desea a su amor mas que nada, sin embargo, ser un Malfoy te quita esos privilegios pero a Draco no le importa al fin y al cabo como el dicho muggle: El que no arriesga, no gana... cierto? -Hola soy Malfoy...