Amargo Paraíso ©

Prólogo

2019.

Elina.

Los botones de la camiseta de Klaus salieron volando cuando tire de ella por la excitación de ese momento sintiendo como todos mis sentidos se nublaban por el placer que me proporcionaba su mano en mi entrepierna.

—En estos momentos amo a Zel.-jadee.

Sonrío pegado a mi cuello, atrapó el lóbulo de mi oreja en sus dientes enviando mil corrientes eléctricas por todo mi cuerpo.

Apenas logré escuchar el sonido del teléfono a nuestro lado sonando con insistencia, gire mi rostro mirando el aparato negro.

—El teléfono.-arrastré las palabras.

—Dejara de sonar.-se hizo espacio entre mis piernas.

Fruncí el ceño mirando el teléfono que seguía sonando, nadie conocía ese número más que mis hermanos y Zel.

—Para Klaus.-puse mis manos en su pecho.

Me baje del escritorio sin importar como tenía la ropa puesta, tome el teléfono y lo puse en mi oreja.

—Hola nena.

Apreté el teléfono con fuerza al escuchar su voz, la sangre se me congeló y contuve la respiración.

—No sabía que habías regresado de entre los muertos.–el tono de su voz me hizo temblar de miedo– Cuídate Elina Archer porque voy por ti.

Los pitidos del teléfono indicaban que había colgado pero yo no me podía mover.

—¿Elina?–Klaus me tocó el hombro.

Me gire a él con la vista nublada por las lágrimas.

—¿Es Strom? ¿Ha pasado algo?–quiso saber.

Sacudí levemente la cabeza aún sin poder hablar.

—¿Quién era?

Observé el teléfono en mi mano y después a Klaus como sin que mi cerebro terminara de procesar lo que acababa de pasar.

—¿Quién era Elina?–me sujeto de las mejillas para que me concentrará.

Una lágrima traicionera cayó por mi mejilla.

—Eric...