Capítulo 25

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16 de abril 2019.

Niklaus.

Después de que Mónica hiciera su trabajo entorno a Elina se encargó de darme especificaciones de lo que tenía que hacer para evitar cualquier complicación después del legrado que le acababa de realizar a mi esposa, Bogdan se encargó de inyectarle un calmante que la haría dormir un par de horas, Kara se hizo cargo de deshacerse de la ropa manchada de sangre y se quedó al lado de Elina por cualquier cosa en tanto Theo me ponía al tanto de lo que había pasado en mi ausencia contándome así el nuevo plan que había ideado Ellie.

–Tienes una esposa muy inteligente.–dijo Bogdan delante de mí.

Me mantuve en silencio observando los planos.

–Lo es pero me preguntó porque ideo este plan cuando pudo haber ejecutado el segundo como primera opción.–dije después de un rato.

–Para poner en evidencia a la señorita Becker, señor.–informó Theo.

Tenía sentido.

–¿La has llamado?–me dirigí a Theo.

–Si señor, no tarda en llegar.–su posición seguía rígida.

Hubiese preferido dejar esto para otro día y quedarme el resto del día a su lado sin embargo sabía que ella lo hubiera preferido así, encontrar a Kaira era una de mis prioridades en estos momentos.

–Avisame cuando esté aquí.

–Por supuesto, permiso.–salio del despacho.

Me deshice de los planos y acomode el escritorio sintiendo la mirada de mi mejor amigo sobre mí.

–¿Cómo estás?–murmuró cauteloso.

En primer momento lo que pasó por mi mente fue culparla por no haberse ido cuando le dije pero eso no me aseguraba que esto no hubiese pasado, después me termine culpando a mí por no poder haber hecho más sin embargo eso no servía de nada.

–Lo importante es que ella esté bien.–me acomode en la silla.

Mire el portaretratos sobre el escritorio que portaba la foto de nuestra boda en Lisboa, suspiré y dirigí mi mirada al Rolex que adornaba mi muñeca.

–No despertará hasta dentro de unas horas, estate tranquilo.

Sentía impotencia y lo único que quería era descargarla sobre Cohen por regresar a nuestra vida.

¿Por qué no lo mate antes?

El teléfono del despacho comenzó a sonar e inmediatamente supe que se trataba de Theo que llamaba para avisarme que Nina había llegado, me levanté de la silla y abotone los botones de mi saco antes de salir del despacho con mi celular en la mano.

Niklaus.
Becker ha llegado.

Kara Wood.
Enterada.

–Señor Schwarz.–saludó con una sonrisa forzada en sus labios pintados de marrón.

–Señorita Becker, gracias por venir.–mantuve mi distancia.

Asintió.

–Estamos por tener una reunión confidencial, me temo que no podrá entrar con sus pertenencias.–indiqué.

Sus labios formaron una o.

–Theo por favor, encárgate de las cosas de la señorita Becker.–ordene.

–Señorita.–se acercó a ella para tomar sus pertenencias– ¿Su celular?

–¿Es necesario?

Amargo Paraíso ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora