39. Hermosa criatura.

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— Corban. A sus servicios ¿Señorita...? — Él había tomado la delicada mano de la humana que tan dolorosamente le recordaba a alguien.

— Heinz. Monique Heinz. —

Finalmente Corban besó su mano y el resto de inmortales por poco salieron despavoridos del lugar, él no era la clase de persona que se viera civilizado, y Kozlov se lo recordó porque no quería que estuviera más cerca de su humana.

— Basta de formalidades Corban. —

— Kozlov. — Le sonrió el otro inmortal. — Paciencia, el baile recién empieza. Y estoy seguro de que tu humana tiene un poco de curiosidad, ¿No es así señorita Monique? —

— No realmente... —

— En realidad yo no estoy tan encantado de asistir este año, Corban. —

El rubio frunció el ceño para ver a Kozlov, él era de sus favoritos, su familia era tan vieja como él mismo.

— ¿Hay algo que perturbe tu tranquilidad característica? —

— Un par de cosas han cambiado y me gustaría hablar en otro lugar. — Pidió Kozlov directamente sacando un par de papeles de su bolsillo. — Corban asintió entendiendo lo que de verdad inquietaba al inmortal sangre pura también.

— Pueden seguirme. — Ambos le siguieron y todas las miradas estaban a sus espaldas. Pocos lo entendían, pero Charlotte y Hollman que estaban en la fiesta sabían lo que tratarían.

— Puedes hablar ahora. — Corban fue a su reserva especial de vino y sirvió una copa. — ¿Desea señorita Monique? —

— Estoy bien. — Ella no sabía si él estaba intentando tentarla o algo parecido, pero eso entendía con su aura. Él parecía ser un hombre tan caballeroso, pero imponente.

— Es sólo vino. —

— Ella no bebe. — Respondió Kozlov, y el otro inmortal asintió sirviendo una copa a Kozlov de todas maneras.

— Te escucho. — Comentó Corban acercándose a la ventana cerrada de su despacho. observando su inmenso jardín intachable como él.

— Voy a matar a Hollman. — Monique volteó a ver a Kozlov como si se hubiera vuelto loco. No le había comentado nada de eso. — Está persiguiendo a Monique y atacó a uno de mis empleados. —

— ¿Hay algo mal en eso? — Corban de pronto torció sus labios en una sonrisa muy escalofriante. — Humana o no, es una hermosa y tentadora criatura Kozlov. —

Al de ojos azules no le gustó cómo miraba a su humana, una vena se exaltó en su sien. Iba a matarlo si le llegaba a tocar un pelo a su novia y alma de sangre, sin importarle si toda su especie venía sobre él después.

— Se trata de un pacto de sangre Corban. — El otro inmortal asintió.

— Había escuchado, pero pensé que había sido una broma de mal gusto. Kozlov yo no soy como tus padres sabes que si escoges mal voy a tener que encargarme de tu pequeño error. — Decía viendo a la humana frente a ellos. — Porque también sé perfectamente que ese pacto no fue algo que planearas. —

— Sabes tan bien como yo, que voy a impedir que le hagas daño. — Corban asintió porque sabía, sabía la clase de sangre poderosa que circulaba por las venas del de ojos azules.

Corban podía ser viejo, pero Kozlov también era poderoso, sería un combate sin fin o indecifrable en todo caso, él era mayor por un lado, pero Kozlov peleaba por mantener intacto su pacto con la mujer que pasaría el resto de su extensa y larga vida.

Más Dulce que la Muerte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora