Más Dulce que la Muerte.

31. Anciano Inmortal.

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Hola, tenga un lindo día, tarde noche. 👋🏻😅💕

Sólo dejaba una nota para informarles que:

🌺 Sí, oficialmente me cambié de usuario, se los aclaro porque sé que algunas y algunos me recomiendan a sus amigos. Pero eso es algo que quería hacer hace mucho. 😅😊

✨ Me estuvieron dando ideas y así. Pero al final me decidí por el que les aparecerá ahora. Tal vez a algunos no les guste y demás, pero eso está totalmente bien. "Para gustos colores".🤔😊

Si tienen alguna duda o consulta sobre cualquier cosa pueden escribirme o dejarme un comentario, que siempre estaré respondiendo y pendiente de ustedes. (A veces no respondo a algunos comentario porque no los veo)

PD: La idea del capítulo la tuve por una Lectora, muchas gracias Javivi1561.

Eso es todo. ✨🤭

🌺Cuidense, besos cariñosos y les amo. ❤️

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Los nuevos empleados del señor Kozlov eran otra cosa. Parecían muy profesionales, aunque miraban demasiado de reojo a Monique, y eso no le agradaba en sí misma, y tampoco a Kozlov que todavía los tenía a prueba, y esa prueba decía que si trataban mal a su humana iban a terminar con su ridícula existencia.

Pero habían humanos trabajando en todo el edificio, ¿Porque era extraño que una humana estuviera ahí? El caballero inmortal Collins y a Señorita Standford estaban trabajando frente al escritorio de Heinz.

Ella tenía una rutina especifica bien marcada, una rutina que por obvias razones giraba en torno a su Jefe, y que ellos estaban aprendiendo muy rápidamente en la marcha. Lo que los inmortales nuevos empleados de Kozlov no entendían era ¿Por qué la humana siempre estaba pegada a su Jefe? Cuando él tenía su almuerzo, casualmente ella también.

O como a primera hora de la mañana, la asistente del Señor Kozlov lo había acompañado a una junta de negocios a un par de manzanas de ahí, no lo dejaba en paz. Era extraño porque el Señor Kozlov era conocido por el "No contacto físico".

Muchos decían que simplemente era un inmortal demasiado orgulloso de su linaje. Pero sus nuevos empleados habían visto lo cercano que era Kozlov con su asistente humana, como aprovechaba cada pequeño detalle para tenerla a solas en su oficina.

— Disculpennos, almorzaremos adentro. — Le informó Kozlov a sus empleados luego de regresar de la junta, tanto él como ella traían bolsas de comida de uno de esos restaurantes italianos que al ruso le gustaban.

Lo que vieron extrañados fue ver como Kozlov casi traía una sonrisa en sus labios, parecían platicar amenamente con su humana y luego de entrar a su oficina, sus empleados fueron testigos de cómo Kozlov cerró la oficina con pasador.

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— ¿En serio? — Monique negaba mientras ponía la comida, que habían comprado de camino a la empresa, en la pequeña mesa de vidrio frente a los sillones de cuero de la oficina de Kozlov.

— ¿Qué? Sólo quiero que fácilmente capten el mensaje. -

— ¿Dejenme comer tranquilo? — Preguntó su pequeña humana luciendo como un delicioso bocadillo desempacando la comida con esa falda apretada.