Cuando terminé de ducharme me vestí y me empecé a preparar junto a Samantha. Me puse un vaquero azul largo y una camiseta negra transparente junto a un sujetador negro.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Me maquillé sencilla y me hice unas ondas en el pelo, Samantha por otro lado, se lo planchó y se puso un vestido.
Hugo: os queda mucho? - preguntó entrando a la habitación. Se quedó mirándome y sonrió.
Sam: no, ya hemos terminado. Nos vamos?
Eva: sí.
Pedimos un taxi y Samantha se montó delante dejándonos a Hugo y a mí detrás.
Hugo: estás muy guapa.
Eva: gracias, tú también.
Sam: Eva ya verás, te van a caer genial y tú a ellos también - no tardamos mucho en llegar, al bajar del taxi Sam fue corriendo hacia el grupo, más tarde llegamos Hugo y yo.
Sam: bueno chicos pues esta es Eva, Eva, ellos son Flavio, Maialen, Bruno, Nia, Jesús, Anaju, Rafa, Javy y, bueno a Hugo ya lo conoces.
Eva: encantada.
Rafa: a Hugo ya lo conoces?
Eva: sí.
Maialen: pobre, seguro que ya le ha soltado alguna bordería.
Sam: yo también le dije eso, pero dice que ha sido majo.
Anaju: Hugo majo?
Nia: imposible.
Hugo: que estoy aquí eh. - dijo provocando la risa de todos.
Más tarde entramos a la discoteca y subimos al reservado, ahí ya estaban los últimos amigos que faltaban, Anne y Gèrard. Después de presentarnos apareció Samantha con copas para todos y empezamos a beber.
Eran las 2 de la mañana e íbamos cieguísimos, o al menos los que quedábamos, pues la mayoría ya habían vuelto a sus casas. Sólo quedábamos Sam, Flavio, Anne, Gèrard, Hugo y yo. La pareja no tardó mucho en irse y más tarde Flavio hizo lo mismo, al igual que nosotros tres que volvimos a la casa de los hermanos a eso de las 4.
Cuando llegamos a su casa, estábamos tan cansados que aprovechamos que sus padres no estaban para dormir en el sofá, y así no tener que subir las escaleras.
Al despertarme levanté la vista y vi que Hugo no estaba en el sofá. Pasé un rato comiendo techo hasta que me dio hambre y fui a la cocina a por algo de desayunar.
Hugo: buenos días - dijo entrando en la cocina de repente haciendo que pegase un respingo.
Eva: buenos días - dije cuando ya estaba recompuesta del susto.
Hugo: no sientes como que la cabeza te va a explotar?
Eva: pues no, estoy normal.
Hugo: no me lo puedo creer, con todo lo que bebimos anoche y no tienes ni una pizca de resaca?
Eva: no, estoy acostumbrada a beber - dije mirando al suelo al recordar la razón por la que lo hacía, iba a decir algo pero entró Sam y le interrumpió - buenos días - saludé a la rubia.
Sam: shhhh - dijo llevándose las manos a la cabeza - me va a explotar la cabeza - su forma de hablar me provocó una carcajada, hablaba como si hubiese visto un espíritu.
