Capítulo 35

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EVA

Acababa de llegar a Madrid y estaba dirigiéndome a casa de Adri, no quería verlo más, pero tenía que recoger algunas cosas que Valeria dejó.

Adri: hola - dijo al abrir la puerta.

Eva: sabes en el lío que me has metido? - pregunté pasando al piso.

Adri: lo siento muchísimo Eva de verdad.

Eva: dónde están las cosas de mi hija? - pregunté ignorando sus disculpas, que ya de poco servían.

Cogí todo lo de Valeria y me fui, esta vez camino a la casa de Samantha, en la que había citado a Hugo, Flavio, Anaju y su hermana, ya que esta última era abogada y la iba a necesitar.

Sam: pasa - dijo cuando aparecí en su puerta - está esperándote en la habitación, yo me quedo con la chiquitina.

Pasé y fui a la habitación en la que estaba Hugo, pues antes de nada iba a hablar con él ya que, se merecía una buena explicación.

Hugo: hola amor, qué pasa? Me has preocupado, está la niña bien? - preguntó bastante intranquilo.

Eva: siéntate - le mandé e hice lo mismo a su lado cogiéndole la mano - antes de nada, quiero pedirte perdón y que sepas que lo hice por ti.

Hugo: Eva dilo ya, me estás preocupando.

Eva: Lucas vino esta mañana a casa. Se ha enterado de que es el padre biológico de Val y quiere la custodia.

Hugo: Valeria es suya? - preguntó mirándome a los ojos.

Eva: sí, no te lo dije porque estabas muy emocionado, y nada de lo que dijese ese correo iba a cambiar lo que siento por ti. - a medida que iba hablando su cara cambiaba y se levantó evitando todo contacto.

Hugo: he estado dos años viviendo una mentira? - preguntó enfadado y sonó la puerta.

Sam: Anaju y Cristina ya están aquí.

Eva: ahora salimos - dije y Sam se fue - espero que algún día puedas perdonarme, pero ahora tengo que encargarme de Valeria - fue lo último que dije antes de salir al salón.

Los demás ya sabían la situación porque se lo dije por teléfono en el tren, cuando llegué al salón saludé a los presentes y saqué los papeles del bolso para dárselos a Cristina.

Valeria: papá - dijo cuando lo vio entrar al salón y anduvo torpemente hasta él. La cogió para que no se cayese y se sentó en el sofá junto a ella.

Cristina: no puedes aceptar esto - dijo tajante leyendo el papel - es una burrada.

Sam: qué dice?

Eva: que sólo la podré ver una vez al mes - contesté apenada mientras miraba a Valeria.

Cristina: Eva, lo siento mucho, es casi imposible ganar.

Eva: y qué puedo hacer? - pregunté a punto de empezar a llorar.

Cristina: tienes dos opciones: o aceptas y la ves un fin de semana al mes o vamos a juicio. Debes saber que si eliges el juicio puede que no la vuelvas a ver o que tengas la custodia completa. Te dijo hasta cuándo tenías para pensarlo?

Eva: no - respondí y justo me llegó un mensaje - es su abogado, mañana quiere que nos reunamos.

Cristina: dile que vale y piensa lo que vas a hacer.


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