La vida de Ángela da un vuelco cuando se ve obligada a mudarse con el nuevo marido de su madre y su hijo, quien parece odiarla. Ella, que odia los cambios no está de acuerdo, pero todo cambia cuando pisa White Moon, un pueblo perdido entre las montañas de Cantabria. Ángela no sabía que eso la iba a cambiar. En White Moon hay un puesto de perritos calientes al que no suelen ir, el restaurante donde sirven la mejor tarta de manzana de la historia. Los vecinos siempre buscan cualquier excusa para celebrar fiestas porque son como una enorme familia. Las personas que viven allí dicen que es un pueblo que esconde miles de leyendas hermosas. Ahora, Ángela parece no querer irse de este lugar, quizás sea el ambiente que hay o quizás sea una persona...