Por cientos de años, las personas destinadas a pasar el resto de su vida juntos se conocían en algún bar, parque, instituto, en el trabajo, incluso, en la calle. Siempre fue así, excepto para Hanna, quien al ya no tener nada que perder, decide encontrar esposo en un sitio online. Después de varios intercambios de correos electrónicos y acordando un trato, Hanna emprende un largo viaje para encontrar un rancho, donde su futuro esposo la espera. Sin embargo, en su cabeza sonó tan bien como para ser real. Al pisar tierras desconocidas, efectivamente, encuentra un hermoso predio, tal como fue descrito en las largas líneas que intercambiaron, por desgracia, la fantasía creada en su mente se desvanece en cuanto el lindo hombre de ojos marrones abre la boca, dejándola sumamente confundida, sintiendo que su vida no puede estar peor. ¿Acaso alguien le había jugado una mala broma?