- ¿Ha pasado algo?... ¿Luke?...¿Estás ahí?... ¿Hola? ¿Se ha cortado?- Por unos segundos se hace el silencio.- ¿Qué cojones?- Escucho su voz ligeramente más lejos que antes, por lo que supongo que habrá apartado el teléfono de su oído.- ¿Hola?- Repite, de nuevo su voz suena con claridad.- ¿Me estás vacilando?- Yo me muerdo el labio inferior un par de segundos, los que dura el nuevo silencio que se forma.- Este gilipollas, le habrá dado a llamar sin querer.- Vuelvo a oírle lejos, y al escuchar esas palabras, estoy segura de que va a colgar.
- Espera.- Me atrevo a hablar finalmente, y ni siquiera sé por qué me ha costado tanto tomar la iniciativa, aunque tal vez influya bastante la hostilidad que rodea siempre a nuestras conversaciones.
- ¿Hola? ¿Ha hablado alguien?- Supongo que realiza esas preguntas porque al tener el auricular separado de su oído, probablemente no haya escuchado nada con claridad.
- Sí.- Respondo antes de carraspear un par de veces, mientras juego con una de mis manos sobre la manta que me tapa. Se hace el silencio unos segundos, escucho movimiento al otro lado de la llamada, pero Calum tarda en volver a pronunciarse.
- No sé quien eres, pero está claro que Luke no tiene esa voz.- Podría decir que su voz suena levemente temblorosa, como si de repente algo le estuviese preocupando demasiado.- ¿Quién coño eres? ¿Y qué haces con el móvil de Luke?- En esta ocasión parece retomar la rudeza en su forma de expresarse, consiguiendo mantener el temblor anterior.
- Brooke, soy Brooke.- Informo, a lo que él responde soltando un suspiro bastante sonoro, que incluso llega a resultarme molesto, por el volumen que tiene el sonido de la llamada.
- Joder, ¿se puede saber por qué no respondías?- Yo tomo una bocanada de aire, buscando esa misma respuesta en mi cabeza.
- Solamente te llamaba para intentar arreglar un poco las cosas.- Decido esquivar su pregunta, de la mejor forma que se me ocurre.
- ¿Arreglar qué? No somos nada ¿no? ¿Por qué iba a querer arreglar nada contigo?- Y ahí está de nuevo, esa actitud hostil, siempre a la defensiva, siempre listo para arremeter y protegerse, a pesar de que no haya nada que le vaya a atacar.
- Bueno, creo que los dos dijimos cosas que no deberíamos haber dicho.- Trato de hablar desde la calma, intentando que el hecho de haberme estado comiendo la cabeza todo este tiempo, no haya sido en vano, como para dejarme llevar por sus malas contestaciones, y terminar una vez más arrastrada por él.
- No lo creo, la verdad. Simplemente te he dejado claro que a mí no me gustan los jueguecitos, si quieres algo conmigo, no le comas la polla a mis amigos, es así de sencillo. Si no estás de acuerdo con ello, sigue tu camino y yo seguiré el mío.- Al escucharle, tengo que hacer un gran esfuerzo por morderme la lengua, y no contraatacar con lo que me ha contado Luke sobre él, Michael y la novia que se tiraba a espaldas de su amigo.
- Primero, no quiero nada contigo, porque desde que te conozco no me has traído más que problemas. Y segundo, no entiendo qué puto problema tienes con que pase unos días con Luke.- Termino soltando una bocanada de aire, al comprobar que está empezando a sacarme de quicio, una vez más.
- Primero, claro que quieres tener algo conmigo, y te encanta todo lo que he traído a tu vida aburrida y monótona.- Puedo notar a la perfección ese tono socarrón en su voz, que denota lo mucho que está disfrutando ahora mismo con lo que dice, y apostaría un brazo a que tiene esa absurda sonrisa de superioridad, plantada en su cara.- Y segundo, tengo el puto problema que me da la gana.- Yo dejo escapar un suspiro, y me paso una mano por el pelo, ligeramente desesperada.
- ¿Lo que has traído a mi vida? ¿Qué me persiga una puta mafia de traficantes? Sí, me encanta eso, no sé como he podido vivir todos estos años sin saber qué coño va a pasar con mi vida, y si a lo mejor salgo mañana de casa y me secuestran.- Habla con una clara ironía en la voz, al mismo tiempo que niego con la cabeza, como si él me pudiera ver. Puedo escuchar una breve risa por su parte.
- Me refería a la parte del sexo desenfrenado en cualquier lugar.- Soy consciente de lo mucho que ha cambiado su actitud con el avance de la conversación, ahora mismo parece estar divirtiéndose bastante.
- ¿Sexo? No recuerdo nada de eso. Mi mente lo ha borrado por completo, es lo que tiene que seas un completo gilipollas.- Me doy cuenta de que al revés que él, yo estoy entrando en un nivel de crispación al que no quería llegar.
- Seguro.- Vuelve a reír de forma fugaz.- Sé que lo estás deseando, Brooke. Pídemelo con buenos modales, y estaré ahí antes de que te dé tiempo de cambiarte de ropa.- De repente sus frases van acompañadas de un tono seductor, causadas por la lentitud con la que habla y por el profundo sonido de su voz.
- No quiero.- Es lo único que digo, mientras mi mano se vuelve a mover creando dibujos aleatorios sobre la manta.
- Vamos, un buen polvo hará que consigas descansar esta noche, y que dejes de pensar tanto en mí.- Y a pesar de que trato de morderme la lengua para no soltar lo que se está pasando por mi cabeza, su conducta altiva, me lo pone demasiado difícil.
- Si quisiera echar un polvo, lo tendría tan fácil como...- Me quedo callada a mitad de frase, mordiéndome el labio inferior para obligarme a frenar.
- ¿Cómo qué? ¿Cómo ir a por Luke y pedírselo a él?- Él se vuelve cortante.- ¿Era eso lo que ibas a decir?
- Da igual, Calum.- Le escucho resoplar al otro lado.
- Sé que no te lo follarías, porque a pesar de la actitud que quieres llevar, algo me dice que no lo harías, que no eres el tipo de persona que se folla a varias personas en el mismo período de tiempo, tienes pinta de ser de esas que se obsesiona con uno, y es incapaz de ver más allá. Pero me toca los cojones que lo uses para intentar ¿cabrearme?- Ni siquiera sé en que momento de su corto discurso, me he puesto en pie, pero estoy caminando a tientas por el salón de Luke.
- No tienes ni puta idea de como soy, así que deja de intentar analizarme. No busco cabrearte, busco dejarte claro que puedo hacer lo que me dé la gana, y que ni tú ni nadie me va a decir con quién puedo o no follar.- Hablo gesticulando demasiado con mi mano libre, como forma de liberar ligeramente tensión.
- Que sí, Brooke, lo que tú digas.- Ambos nos quedamos en silencio tras sus últimas palabras, hasta que él lo rompe nuevamente.- Entonces ¿me vas a pedir que vaya a por ti o me vuelvo a dormir?- Y ahí está de nuevo esa actitud altiva.
- Vete a la mierda.