Esta semana he tenido que doblar turno en la cafetería, para poder tener libre la tarde de hoy, y es que me ha salido un pequeño trabajo de modelo, aunque no me pagarán mucho, pero sobre todo es para hacerle un favor al novio de una amiga, que quiere hacer una campaña grande con fotos y vídeos. Así que antes de salir de casa me visto con un body lencero de color negro, unos vaqueros normales, y por encima me pongo un jersey, para no pasar demasiado frío hasta llegar a su apartamento. El cual está decorado de forma bastante industrial, todo con detalles en acero, con las paredes como si todavía estuviese en medio de las obras y no hubiesen terminado de darles forma ni color.
Durante mi turno, me pide que pose simplemente con el body puesto, tal y como habíamos acordado durante estas semanas. Trato de seguir sus indicaciones lo mejor que puedo, y cuando terminamos, me pongo simplemente el pantalón, mientras me enseña las fotografías que han salido y los pequeños trozos de vídeo que ha grabado.
- Son una pasada, Luke.- Comento, al mismo tiempo que él sigue pasando las fotografías.- Y eso que todavía les falta la edición.- Él sonríe satisfecho, pasándose una mano entre los rizos despeinados de su pelo rubio.
- ¿Te apetece quedarte? Va a venir ahora un amigo a hacer la última parte de las fotos, e igual os puedo hacer alguna juntos.- Sugiere poniéndose en pie, de forma que mi cabeza no llega mucho más allá de su pecho.
- Sí claro.- Asiento varias veces con la cabeza, acompañando mis palabras.
- En algo menos de una hora vendrá Riley también, así que podremos ir los cuatro a tomar algo, si quieres.- Yo frunzo el ceño con diversión ante sus palabras.
- ¿Estás intentando que me líe con ese amigo?- Pregunto cruzándome de brazos, a lo que él niega con la cabeza.
- Sinceramente no, de hecho ni siquiera creo que os llevéis bien, es una persona un poco complicada. No es mal chico, pero su actitud es bastante cambiante, y no te metería en la boca del lobo sabiendo a ciencia cierta que te va a destrozar.- Explica, causando que aumente en mí la curiosidad por esa persona de la que habla.
Durante los siguientes diez minutos, mantenemos una charla sobre distintos aspectos que nos fascinan del mundo que rodea a la fotografía. Yo decido ir un momento al baño, y mientras estoy allí, escucho como una voz que no es la de Luke, ha hecho su presencia en el apartamento, y por alguna extraña razón me resulta bastante familiar, pero no consigo ubicarla. Por lo que cuando termino de asearme, salgo del baño buscando al propietario de esa voz. En un primer momento solamente veo su cuerpo de espaldas, mientras se desprende de la camiseta negra que llevaba puesta, quedando simplemente con unos pantalones de color gris bastante ajustados a sus piernas. Yo me quedo unos segundos observando su espalda, hasta que veo que se gira, y en ese momento, mis ojos viajan a su rostro. No puedo evitar soltar un gran bufido, al comprobar por qué su voz se me hacía tan familiar.
- ¿Nos conocemos?- Pregunta seguramente por mi reacción.
- Hace unas semanas, apagaste un cigarro en la barra de la cafetería donde trabajo.- Explico mientras observo como el azul de su pelo, está ligeramente más deslavado que en aquel momento. Él simplemente se limita a hacer una mueca con su boca, como si su acción hubiese sido la más normal.
- Querías que lo apagara ¿no? Si no tenéis ceniceros no es culpa mía.- Yo frunzo el ceño ante sus palabras.
- ¿Pero tú qué eres? ¿Imbécil? - Él se limita a encogerse de hombros, a la vez que gira sobre sí mismo, para darme de nuevo la espalda y empezar a abrir una funda, de la que saca un bajo, sujetándolo con una de sus manos por el mástil.
- Me alegra ver que ya os conocéis, y que además me voy a quedar sin las fotos de los dos juntos.- Interviene Luke, con un ligero todo divertido.
- La culpa es de tu amigo, que no sabe las normas mínimas de civismo para comportarse en una sociedad.- Espeto cruzándome de brazos, algo a lo que él reacciona rodando sus ojos con hastío.
- ¿Te puedes callar de una vez?- Pregunta con aires de superioridad, mientras se sitúa en la zona que ha preparado Luke para realizar las fotos.
- Bueno ya vale, vamos a tener la sesión en paz, ¿te quedas de todas formas?- Pregunta Luke mirándome fijamente.
- Sí, voy a esperar por tu novia, que hace mucho tiempo que no la veo.- Él asiente con la cabeza, mostrándose conforme con mi respuesta.
- Pues la boca, cerradita.- Interviene de nuevo el chico del pelo azul, haciendo un gesto con su mano delante de sus labios, como si pasara una cremallera sobre ellos. Yo niego un par de veces, decidiendo no entrar más en su juego, y camino hasta un sofá que está a un lateral del lugar en el que van a hacer las fotos.
En un primer momento, me centro en la pantalla de mi móvil, escribiendo por whatsapp a Ashton, contándole el nuevo encuentro con el impertinente del bar. Y al no obtener ningún tipo de respuesta por su parte, probablemente porque todavía estará trabajando, alzo de nuevo mi mirada, prestando atención a lo que están haciendo. Él está posando sujetando el bajo verticalmente contra su cuerpo, mientras juega con una de sus manos sobre el mástil, y con la otra simula estar tocándolo. Su cabeza cae ligeramente hacia atrás, mientras sigue manejando el instrumento de una forma bastante provocativa, casi sexual.
Y tampoco te quiero engañar, creo que estamos ya entrando en confianza, por lo que te voy a confesar, que me parecen unas imágenes de lo más excitantes. De hecho mi cabeza parece haber apartado por completo su actitud, y sin darme cuenta, me encuentro mordiéndome el labio inferior, mientras recorro con mi mirada su torso desnudo, descubriendo que en esa zona tiene también varios tatuajes, en ambas clavículas, pecho y parte alta del abdomen. Aunque con el movimiento del bajo, no soy capaz de diferenciar demasiado bien de qué se tratan.
Cuando de repente noto la vibración de mi móvil sobre una de mis piernas, doy un pequeño bote en el sofá, que hace que Luke se gire hacia mí, mirándome con una ceja alzada, yo me limito a hacerle señas para que entienda que no pasa nada, y vuelva a centrarse en su trabajo, algo que hace tras dedicarme una pequeña sonrisa. Yo compruebo que la razón de esa vibración ha sido un mensaje de publicidad de una compañía telefónica, por lo que suspiro y decido dejar de nuevo el teléfono sobre el sofá, en lugar de dejarlo en mi pierna.
En el momento en que me vuelvo a fijar en ellos, veo como ha dejado el bajo ya a un lado, pero Luke continúa sacándole fotos desde distintas perspectivas, a la vez que le pide que se mueva de cierta forma, para cambiar alguna pose que no le termina de convencer. Veo como el chico mantiene los ojos cerrados, e incluso desde aquí puedo comprobar la tensión que tiene en su mandíbula, y la forma en la que la aprieta constantemente. En el instante en el que subo mi mirada hacia la zona de sus ojos, veo como los abre, dirigiendo de inmediato su atención hacia mí, y al comprobar que la mía estaba puesta en él, una mueca que se queda a medio camino de una sonrisa, aparece en su rostro.