Ese día no volvimos a hablar, Calum mantuvo la distancia durante tal vez media hora, y después desapareció sin decir absolutamente nada, dejando únicamente el sonido de la puerta cerrándose tras de sí. Y en cierto modo agradezco que haya sido así, antes de que siguiera provocando cualquier tipo de discusión, ya que no estaba preparada para afrontarla.
Ha pasado ya una semana y la verdad es que me encuentro mucho mejor anímicamente. Por lo que hoy acompañaré a Luke para sacarle fotos a un grupo que toca en un local del centro, últimamente está contando más conmigo para ciertos trabajos, algo que le agradezco bastante, porque todo ello me ayuda a evadirme de esa rutina poniendo cafés, que tanto odio. Además, aprovechando que hace bastante que no salimos de fiesta, puesto que no es algo que disfrute si lo hago con asiduidad, he decidido avisar a Ashton para que se una a nosotros en cuanto terminemos con el trabajo.
Así que tras pasarnos más de dos horas, de un lado a otro del frente del escenario, incluso por la parte de atrás, por fin dan por terminado el concierto. Algo que agradezco bastante, puesto que el estilo de música que estaban tocando no es muy de mi agrado. Luke y yo guardamos todo el equipo de las cámaras en sus fundas y en cuanto lo tenemos todo en su sitio, vamos a dejarlo en su casa, ya que está prácticamente a lado.
Cuando salimos de nuevo del edificio, le mando un mensaje a Ashton, para avisarle de que ya hemos acabado y que se encuentre con nosotros en la esquina en la que solemos quedar siempre, y hacia la que tanto Luke como yo nos estamos dirigiendo ahora mismo.
- Me muero de ganas por tomarme una copa bien cargada.- Comenta mientras caminamos con lentitud, como si todo nuestro cuerpo pesase toneladas, y es que parece que el concierto ha tenido el mismo efecto devastador en los dos.
- Ya, la verdad es que no vendrá nada mal.- Hablo entre risas, mientras me hago un pequeño moño bajo para apartarme el pelo de la cara.- ¿Y Riley? Pensaba que nos la encontraríamos al subir a tu casa.
- Discutimos esta tarde.- Responde tras soltar un pequeño suspiro.- No le hace mucha gracia cuando tengo que ir a hacer reportajes fotográficos a conciertos, y menos si después tengo pensado salir de fiesta, ya sabes que es algo que a ella no le gusta demasiado, y no entiende el hecho de que a mí sí que me guste.
- Y como siempre que discutís, se ha ido a casa de sus padres.- Comento sabiendo a la perfección que eso es lo que pasa, ya que ella me tiene llamado en más de una ocasión después de discutir con él, asegurando que no volvería a ir a su piso, en el que prácticamente ella también vive, aunque no sea de forma oficial.
- Creo que se piensa que haciendo eso va a conseguir que cambie mis acciones, pero eso no va a pasar, y menos cuando sé que no estoy haciendo nada malo. Así que ya ni siquiera le doy importancia, sé que mañana volverá para disculparse por su actitud y tema zanjado.- Luke se encoge de hombros mientras coloca un mechón de su pelo tras su oreja derecha.
- ¿No te agota un poco eso?- Pregunto pensando en que yo ya habría dejado esa relación hace mucho tiempo si fuera él.
- He llegado a un punto en el que me da un poco igual, la verdad. Que no creo que eso sea demasiado bueno, pero sé que la quiero y que no gano nada enfadándome por estas cosas, supongo que en algún momento ella entenderá mi forma de vida y dejará de intentar encasillarla tanto como la suya.- Yo asiento con la cabeza, a pesar de que no creo demasiado en que eso llegue a pasar.
- ¿Crees que lo hace por celos?- Él niega con la cabeza un par de veces.
- Es simplemente porque considera que muchas de las cosas que hago son una pérdida de tiempo y debería centrarme en algo más productivo.- Se encoge de hombros, como restándole importancia.
Cuando llegamos al punto de encuentro veo a Ashton apoyado en la pared, con una chica a su lado, tiene el pelo cortado estilo pixie, con mechas en las puntas de color rosa, y a pesar de que su estatura es bastante similar a la mía, gracias a los tacones que lleva, parece que midiese veinte centímetros más, además lleva puesto un vestido tan ajustado que ni siquiera sé como puede respirar. Yo me limito a saludarles prácticamente sin parar de caminar, puesto que el hecho de que Harper se uniera a nosotros, no estaba dentro de lo acordado.
Durante el trayecto hasta el pub en el que hemos quedado con un par de amigos más, decido mantenerme en silencio, escuchando esa voz chirriante que no hace más que pedirnos que caminemos más lento, dado que por la altura de sus tacones no puede andar con normalidad. Luke opta por tomar la misma actitud que yo, mantenerse callado, aunque de vez en cuando puedo escucharle reír con las quejas de ella.
Cuando por fin llegamos, tanto Luke como yo vamos directos a la barra, pidiendo cada uno una copa y una ronda de chupitos, los cuales nos bebemos de un trago tras haber brindado, por todo el sufrimiento en lo que llevamos de noche. Ashton termina por unirse a nosotros, mientras Harper se dirige al baño, para poder acicalarse, según ella.
- Vaya tela, que te hayas traído a la petarda esta.- Protesto antes de darle un trago a mi copa, apoyando mi espalda contra la barra.
- ¿Podrías esforzarte al menos en no mirarla con esa expresión de asco todo el rato?- Pregunta tras pedirle una cerveza al camarero.
- Pides demasiado, querido amigo.- Comento dándole un par de golpes en el hombro, antes de dejar mi mano posada sobre esa zona.- Si es que además, no pinta nada aquí, nadie la soporta y tampoco le gusta este lugar.- Hablo mientras aliso la tela de su camisa con mis dedos.
- ¿Puedes dejar de tocarle?- En cuanto escucho su voz suelto un largo suspiro y levanto mi mano, mientras miro a Ashton, esperando que con la mueca que le hago, entienda la incomodidad que siento en este momento, y él simplemente se encoge de hombros como si se disculpara por ello.
Decido juntarme con Luke, y aunque realmente me apetecía vivir esta noche de desconexión junto a Ashton, sé que no va a ser posible, así que simplemente me uno al chico rubio y una pareja más, a la cual conozco por haber quedado en varias ocasiones con Riley. Pasamos al menos una hora bebiendo y hablando sin parar, ya que la música no está demasiado alta y permite que podamos escucharnos sin tener que alzar la voz demasiado.
Cuando pido mi tercera copa, y la cuarta de Luke, me quedo esperando en la barra, para poder llevársela después al lugar en el que estamos, al otro lado del local. Y prácticamente como si fuese una aparición, veo entre la gente ese tono azul de pelo que tan bien empiezo a reconocer. Me quedo mirándole unos segundos, y casi como si pasara a cámara lenta, veo como él gira su cabeza hacia mí, nuestras miradas se cruzan por un instante, el mismo en el que él detiene su paso, hasta que otra persona le empuja para incitarle a caminar de nuevo. Vuelve a mirar al frente, siguiendo su camino como si nada, veo como saca del bolsillo de su cazadora un paquete de tabaco, por lo que supongo que saldrán a fumar. Me pregunto si en algún momento de la noche volveremos a cruzarnos.
Noto un dolor extremadamente fuerte en la cabeza en cuanto abro los ojos, por lo que no puedo evitar llevarme la mano a la frente, como si apretarla fuese a hacer que se calme. Me incorporo torpemente en el colchón, tratando de acostumbrarme a la claridad que entra por una de las ventanas. Cuando miro a mi izquierda compruebo que no estoy sola en esta cama, y de hecho no tardo demasiado en ser consciente de que tampoco estoy en mi casa. Observo una vez más a mi acompañante, aunque está durmiendo con su cabeza tapada por la almohada, sé perfectamente de quien se trata.
- Mierda.- Mascullo pasándome ambas manos por la cara, para después apartarme el pelo de ella.
¿Qué cojones he hecho esta noche y por qué no me acuerdo de nada? No tenía esta sensación desde mis primeros años de universidad.