Mañanas tristes.

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Al terminar de incorporarme y de despejarme, la sábana que me cubría resbala por completo de mi cuerpo, confirmando lo que ya sospechaba, y es que no tengo ninguna prenda de ropa sobre mí. En mi cabeza suena de nuevo la palabra que he verbalizado hace unos segundos, maldiciendo a mi yo del pasado por haber hecho esto, todavía sin ser capaz de revivir nada en mi mente desde que acabé de beber mi cuarta o quinta copa, ni siquiera consigo acordarme de eso con claridad. 

Llevo mi mano al cuerpo que descansa a mi lado, moviéndolo varias veces, hasta que consigo hacer que reaccione. Veo como se empieza a mover en la cama, mientras refunfuña, y como no estoy ahora mismo con la paciencia suficiente, como para esperar a que se despierte con calma, alzo ligeramente mi voz pronunciando su nombre, hasta que saca la cabeza de debajo de la almohada. Me observa con un ojo todavía cerrado, y el pelo totalmente revuelto.

- ¿Te acuerdas de algo?- Pregunto, mientras él mantiene su ceño fruncido, no sé si por la claridad o porque no sabe a qué me refiero.- ¿Qué coño pasó anoche?- Vuelvo a interrogar, él mueve su cabeza echando un vistazo a su habitación, para después mirarme a mí otra vez.

- No tengo ni idea.- Pronuncia a la vez que se incorpora poco a poco, pasándose las manos por el pelo, tratando de acomodarlo.

- Vamos Luke, no me jodas.- Observo como su cuerpo también está desprovisto de cualquier prenda que pudiese taparle, definitivamente me siento como si hubiese retrocedido cinco años en mi vida. Con resaca, sin recordar gran parte de la noche y desnuda en la cama de la persona menos indicada.

- Te juro que no me acuerdo de nada, no sé ni cómo coño hemos llegado a casa.- Tiro hacia atrás de mi pelo, con ambas manos, repasando de nuevo con mis ojos la habitación. La colcha y una manta están ambas tiradas en el suelo, totalmente arrugadas, al igual que nuestra ropa, que está desperdigada por el cuarto.

- Le has puesto los cuernos a una amiga mía, conmigo.- Susurro al mismo tiempo que me pongo en pie, tirando de la sábana para cubrir mi cuerpo, lo que hace que acto seguido el suyo quede completamente al descubierto, pero ni siquiera le presto atención, estoy demasiado ocupada enredándome en la tela blanca.

- Bueno, a lo mejor estábamos tan borrachos que no ha pasado nada.- Trata de excusarse, mientras observo como se pone en pie y tras abrir un cajón de su mesita de noche, se pone unos boxers limpios. Cuando se gira de nuevo hacia mí, mostrándome el lado de su cuerpo opuesto al que he estado viendo todo este rato, veo como ese lateral de su cuello está lleno de pequeñas marcas rojizas que llegan hasta su clavícula.

- Madre mía.- Suelto caminando hacia él, para comprobar que son lo que pienso.- Pero si nunca le he hecho esta mierda a nadie.- Comento señalando su cuello, lo que hace que él se agache lo suficiente como para verse en un pequeño espejo que tiene sobre la mesita de noche.

- Pues igual si que pasó algo.- Suelta pasándose la mano por las diversas marcas que adornan ahora su piel.

- De puta madre.- Espeto antes de soltar un bufido, al mismo tiempo que niego con la cabeza, todavía sin llegar a creerme que haya pasado algo así con él.

- Creo que ahora mismo lo que deberíamos hacer es buscar si al menos usamos condón.- Sugiere empezando a caminar hacia una esquina de su habitación donde tiene una pequeña papelera.

- De todas formas, tomo la píldora, así que a no ser que tengas alguna infección o enfermedad de transmisión sexual, eso no es un problema.- Explico simplemente siguiendo sus movimientos con mi mirada.

- Mejor, porque aquí no hay nada.- Comenta tras alejarse de ese lugar y volver a caminar hacia la cama.

- En caso de haberlo usado, dudo que ninguno se hubiera levantado para tirarlo ahí.- Luke se queda unos segundos en silencio, antes de echar su cabeza hacia atrás tomando una respiración profunda.

- Riley nos va a matar.- Susurra.- Es que aunque no hubiésemos llegado a follar, está claro que ganas teníamos de ello.- Dice haciendo referencia a las marcas que parece que he dejado en su piel.- Aunque también podríamos hacer como si nada, al final ni tú ni yo nos acordamos de lo que ha pasado.- Yo me quedo callada ante sus palabras, sin duda no me parece lo más ético, pero tampoco tengo la mente demasiado activa como para pensar con claridad.

Decido caminar hasta la mesita de noche del lado en el que he dormido, para poder sostener mi móvil con una de mis manos, mientras me vuelvo a sentar en la cama. Busco en la galería de fotos algo que pueda refrescar un poco mi memoria, pero no hay absolutamente nada de esta noche. Sin embargo, al desplegar la barra de notificaciones, compruebo que tengo varias llamadas perdidas de Ashton, todas en la franja horaria de las cuatro a las cinco de la madrugada. Después de unos instantes, decido que la mejor opción es llamarle ahora, por suerte no tarda demasiado en responder.

- Dime que estás en tu casa.- Son las primeras palabras que salen por su boca.

- Te lo diría, pero no me gusta mentir.- Respondo, mientras veo como Luke avanza hasta sentarse a mi lado, manteniéndose en silencio y con la mirada perdida en algún punto de la pared.

- ¿Estás en la de Luke?- Yo respondo de forma afirmativa.- Joder, Brooke.- Ambos nos quedamos en silencio un momento, hasta que él decide volver a hablar.- ¿Qué mierda tenéis en la puta cabeza los dos?- Su voz se vuelve mucho más alta, por lo que aparto ligeramente el teléfono de mi oído, notando como su tono causa un pinchazo de dolor en mi cabeza.

- Yo que sé, si ninguno recordamos lo que pasó.- Respondo jugando con mi mano libre sobre la tela que cubre mi cuerpo.

- ¿Tampoco lo que pasó en el pub?- Niego ante su pregunta, por lo que él vuelve a hablar.- Hubo un momento en el que saliste del local, ibas con el tío este del pelo azul, de hecho pensaba que te ibas a ir con él, no os vi besaros, pero estuvisteis pegados gran parte de la noche. Yo seguí pendiente de Harper, así que no sé qué pasó, pero cuando volví a mirar hacia el lugar en el que estaba Luke, estabas allí con él, y no había ni rastro del otro tío.- Yo frunzo el ceño mientras escucho sus palabras, tratando de centrarme para poder recordar algo de lo que dice, aunque no lo consigo.- Tampoco le di mucha importancia, por lo que seguí a lo mío. Lo siguiente que recuerdo es a Harper pidiéndome que mirase hacia la pista, y allí estabais los dos, bailando demasiado cerca el uno del otro. Y no tardasteis mucho en empezar a comeros la boca.

- Así que nos liamos delante de todo el mundo.- Comento, algo que Ashton me confirma. Yo miro a Luke, quien se lleva ambas manos a la cabeza, siendo consciente de que su plan de ocultarlo no va a poder llevarse a cabo.

- Lo cual le ha dado más razones a Harper para que no le guste ni un pelo que me acerque a ti.- Yo ruedo los ojos a pesar de que no me puede ver.

- Pero si ella también te ha puesto los cuernos, que no vaya de digna ahora.- Suelto ligeramente harta de que no le frene los pies.- ¿Y por qué tenía mi móvil lleno de llamadas tuyas?- Pregunto para evitar entrar en el tema de lo que ha hecho su novia.

- Porque iba a ir a separaros, pero se nos acercó un borracho a dar por culo, molestando a Harper, así que os perdí de vista unos minutos, y cuando me quise dar cuenta ya no estabais. Así que intenté como pude que me contestaras al teléfono para poder pararos.- Me quedo callada por un momento.

- Vale, gracias Ashton, después hablamos ¿vale?- Ni siquiera le doy tiempo a responder, cuelgo directamente la llamada.- Me ha dicho que antes de que pasara nada entre nosotros, yo estaba con Calum, ¿cómo puede ser que ni siquiera me acuerde de eso?- Pregunto mirando a Luke.

- Yo sí que recuerdo verte con él.- Frunzo el ceño al escucharle, e inmediatamente le pido que me cuente lo que sea que recuerde. El darle forma en mi mente a esta caótica noche es ya una necesidad.

Rollercoaster. (Calum Hood)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora